Encantada: La historia de Giselle

Quien ésto escribe es una auténtica fan de las películas de disney, y muy especialmente de los clásicos de los 90 con los que creció (es decir, de La Sirenita a Tarzán). Y ésa es la razón por la que, a ratos, me lo he pasado como una enana con Encantada. La mezcla de homenaje y parodia, tan claro uno como la otra (y más o menos con el mismo peso en el metraje), funciona perfectamente, dando momentos absolutamente risibles, jocosos o directamente encantadores, como todos aquellos e los que aparecen las canciones de mi adorada pareja Alan Menken-Steohen Schwartz. Es ahí donde Encantada logra su propósito por completo.
Pero la película tiene dos fallos a mi juicio bastante graves. El primero es un final alargado en exceso, y el segundo, y más importante, es que la película debería ser quince minutos más corta. Con que se hubiesen eliminado escenas tontas de Edward, Nathaniel y la ardila en el mundo real hubiese sido suficiente. En su afán por copiar las películas clásicas del tío Walt, los responsables de Encantada se olvidan por el camino de que una de las razones por las que estos clásicos son absolutamente redondos es precisamente porque muy rara vez sobrepasan la hora y media de metraje.... que es exactamente para lo que da la historia. En otras palabras: el homenaje y la parodia funcionan cierto rato. Más de éso, cansa.
Aun así, se trata de una comedia recomendable, sobre todo, como decía, para aquellos que disfruten con las películas clásicas de la casa de Mickey Mouse.

Lo mejor: La banda sonora, algunos gags (como el que ocurre en casa de Robert, una vez aparece su novia y encuentra allí a Giselle recién salida de la ducha...) y el casting, simplemente perfecto (lo que no quiere decir que hubiese que haber dado Oscar a los actores.... más bien me refiero a que Amy Adams es la princesa perfecta, Patrick Dempsey el príncipe azul perfecto, y James Marsden el príncipe bobo perfecto).
Lo peor: Se hace taaaaaaaaaan larga... y éso que la ví en dos tandas.

Giselle es una chica muy dulce que cautivó muchos corazones con su cariño y inocencia.
Esta chica es engañada por una malvada bruja y es arrojada a otro mundo que ella no conocía, el cual le cambió la vida totalmente porque después de vivir en un paraíso pasó a vivir a un mundo lleno de maldad y engaño.
Y como en toda película de princesas siempre tiene que haber un príncipe este era Edward se iba a casar con Giselle, pero su madrastra lo arruinó todo.
Me encanta cuando Giselle comienza a cantar por todo el parque como sabrá que la amas como le muestra cariño, ese empeño de Giselle en cantar en plena calle es una muestra de que no estaba adaptada a ese mundo después de dormir en un tronco hueco, pasó a dormir en una cama, fueron cambios muy bruscos. También es lindo como ella ayuda a Robert sin saber que se iba a enamorar de ÉL. Para finalizar debo decir que en esta película se muestra la inocencia y el engaño que no puede faltar pero, sobre todo eso el amor.

Mágica historia llena de divertidas situaciones, que invita a demostrar amor en todas las situaciones, donde hay un final feliz que es lo q todos anhelamos vivir felices por siempre o hasta cuando se pueda.

Y digo lo de "por fin" porque, a pesar de que se producen muchas (y muy malas) comedias familiares anualmente en Hollywood, ésta es la única que me ha convencido de serlo verdaderamente; ya que no incluye escenitas rebeldes, ni chistes sobre sexo, ni es exageradamente empalagosa (a pesar de los pajaritos, las florecitas y todo eso, que, sí, es muy cursi). Amy Adams da a la película el toque mágico, se comporta como si estuviera sacada verdaderamente de un cuento de hadas, y nos hace darnos cuenta desde el principio de la película de que es dulce, buena, cariñosa (en fin, todas esas cualidades que tienen las princesas de cuento). Incluso la historia, a pesar del género, podría ser verosímil: por supuesto, no la parte en la que hablan con animales o se convierten de dibujos animados a personas, pero sí la parte sentimental, porque todo lo que sienten tanto ella el resto de los personajes son sentimientos reales, no están sacados de ninguna historia, y dichos sentimientos varían, cambian, suben o bajan y se modifican sobre la marcha y durante todo el filme.

El final, aunque muy previsible, es el esperado y querido por los niños, y Disney no se podía arriesgar a no gustar a los más pequeños (su especialidad). En fin, una película muy recomendable y entretenida para ver en familia.

Una buena comedia, entretenida y divertida, potable para todos los públicos y para cualquier hora.
Lo que más llama la atención no son los numerosos guiños a Disney que hace, sino que por fin han sabido reírse sanamente de ellos mismos y ver que los niños de hoy en día necesitan en las películas un poco más de acción.
No quiero decir que estén desfasadas las películas de la factoría Disney ni mucho menos, pequeños y mayores nos quedamos fascinados con esa magia que desprenden.
En este film han ido más allá y han metido una pequeña dosis de humor cafre más en la línea de Shrek, una buena réplica de Disney que por fin deja de ser tan estirado.
En resumen, es bastante entretenida.