Tiburón

Un joven director llamado Steven Spielberg, que todavía no había cumplido 30 años, logró convencer a los productores para llevar a cabo el proyecto de Tiburón, una novela de Peter Benchley cuyo guión fascinó a un hombre que apenas había rodado dos películas, una de ellas memorable "El diablo sobre ruedas".
El film, con un presupuesto inicial de 2'5 millones de dólares, pronto comenzó a ser una pesadilla. Los 50 días previstos de rodaje se triplicaron, el presupuesto se disparó hasta los 12 millones de dólares y los productores pensaron entonces que se habían equivocado de hombre "Spielberg". Para rodar las escenas principales en las que intervenía el tiburón, se crearon tres máquinas lllamadas Bruce (en dudoso honor al abogado del director), una de ellas se hundió a las primeras de cambio, y otra se perdió en el oceano, así que tenían que tirar con la última como fuese. La relación en plató entre Robert Shaw y Richard Dreyfuss fué muy tensa, Shaw era un tipo metódico y profesional, sin embargo Dreyfuss llegaba siempre tarde y muchas veces con alguna copa de más.
La película se estrenó por fin un verano de 1975 y su éxito fué rotundo, una lección de ritmo y suspense que consagró a Steven Spielberg como el mejor director del momento, así como la banda sonora a cargo de John Williams convertida hoy en día en un icono. Desde entonces, ningún bañista ha podido darse un baño con cierta tranquilidad.

La primera gran película de Spielberg. Una auténtica obra maestra de la intriga y el terror, que permanece en el inconsciente colectivo. ¿Quién no ha tarareado nunca la musiquilla de John Williams alguna vez en la playa? ¿Quién no conoce esta película aunque ni siquiera la haya visto?
Es la mano del Rey Midas. Como hizo luego en otras ocasiones, se trata de coger una idea simple pero muy interesante, atrayente para todo el mundo pero que a nadie se le haya ocurrido antes llevar a la pantalla (en este caso con trampa, porque "Tiburón" fue antes una novela)
Tenemos dos partes en esta película.
1.- Los ataques. Cómo el paraíso se puede convertir en un infierno en poco tiempo. El espectador sufre con Brody al saber que un gran tiburón ha llegado a Amity Island, frente al pasotismo del alcalde.
2.- La cacería. Thriller opresivo en alta mar, con solo 3 personajes en un barquito detrás del monstruo. A pesar de algunos momentos de comicidad con la relación entre el oceanógrafo y el capitán, tenemos muchas situaciones angustiosas y para recordar (la jaula, los bidones saliendo a la superficie y el tremendo final). El tiburón está muy bien hecho y hasta da miedo (y eso sin efectos de ordenador)
Y Spielberg dirigió esta maravilla con veinte y pocos años, a ver quién supera eso.

Y digo por fin, pues para ser una de mis películas favoritas he tardado algunos años en decidirme a criticar o comentar, quizá porque está todo dicho, quizá porque se ha hablado tanto que realmente no se si me queda algo por decir, solo diré como base de mi comentario que no solo me parece un referente del cine de aventuras, también me parece una de las mejores películas de este "género" aparte que es el Sr. Spielberg, también es el referente visual de muchas técnicas cinematográficas que hoy en día continúan vigente y muchos se esfuerzan por imitar e igualar...un poco dificil lo tienen, la premisa es muy potente.

Potente en su fuerza visual, por ese montaje genial, con transiciones nunca vistas antes, montaje exacto en cada secuencia, pausado en el misterio y la intriga, perfecto y adrenalítico cuando es necesario, una edición que acompaña a una de las mejores narraciones mostradas en una pantalla de cine, es más que una película de "bicho", mucho más, es un ejemplo de como convertir una novela buena en una gran película, es un ejemplo de como aprovechar los problemas y avatares del rodaje y convertirlos en tu aliado, con ingenio e inteligencia y relativamente "pocos medios", una película que gana y en vista de sus cuatrocientas secuelas se convierte en un film mítico e irrepetible.

Mas que notable el poderoso elenco seleccionado para dar vida a los personajes de la película, sinceramente, difícil ver tanta compenetración y química, interpretaciones perfectamente definidas, que te hacen olvidar al actor y ver solo obsesivamente al personaje, imposible destacar a ninguna, todos y cada uno parecen nacidos para el papel asignado, y lo mejor, resultan perfectamente creibles. Magníficos.

Una joven dirección, inspirada y sin concesiones a la ternura, un cine que sabe hacer muy bien este director y que a veces se ha visto "impuro" por determinados títulos que quizá emborronen una magnífica trayectoria, mezcla de comercialidad y cine de autor única y autóctona en este mundo tan amplio del cine.

NO SE QUE MAS DECIR, SERIA EXTENDERME INNECESARIAMENTE, DE LO MEJOR DE LA HISTORIA DEL CINE...AUN SIENDO UNA PELI DE ANIMALITOS ASESINOS, SUBLIME.

Lo mejor .- Su fotografía y montaje, como narra Spielberg en esta ocasión, su B.S.O.
Lo peor .- Que no dure un poco más.

Saludos.

Después de su brillante telefilme "El diablo sobre ruedas" y su primera y fallida incursión en pantalla grande con "Loca evasión", el joven Spielberg facturó con esta pelicula su primer gran trabajo y monumental éxito en el box-office.

"Tiburón" es un legendario film, valioso en muchos aspectos. Se trata de un notable ejemplo de cine de aventuras más que de terror. La película se sostiene con intensidad durante todo su desarrollo, con tenso pulso narrativo y conseguida sensación climática, alcanzando su punto culminante en las impresionantes secuencias de la cacería del escualo, llevada a cabo por el estupendo trío protagonista, un honesto e hidrófobo policía, un afable científico y un malhumorado y vehemente marino.

Basado en un best-seller de Peter Benchley, aquí también co-guionista y con ecos de la perturbadora novela de Melville, "Moby Dick", especialmente en el personaje de Shaw, el film ofrece también una ácida mirada al choque entre los intereses económicos y el sentido del deber, así como a la diferenciación entre la teoría y la práctica, la presunta bisoñez y la agria experiencia.

La película, con un notable montaje y trabajo de producción (el tiburón fue diseñado por Joe Alves) y contando con la galardonada música de John Williams, se convirtió en un fenómeno social que provocó que las playas se poblaran de medrosos bañistas.
Fue posteriormente imitada hasta la saciedad, seguida así mismo por unas secuelas muy inferiores.

Impresionante. Cada vez que la veo, me vuelve a impresionar. Surgida en el mediodía de los setenta, cuando estaba muy de moda el género de catástrofes ('Terremoto', 'El coloso en llamas'...) , un joven director desconocido por entonces se saca de la manga una película que mezcla brillantemente el cine de terror y el de catástrofes, e incluso el cine de aventuras, y crea una obra maestra, y también uno de los títulos más taquilleros de la historia.

Dividida en dos partes, la primera de las cuales trata del descubrimiento del tiburón y los diversos ataques que realiza en la playa del pacífico pueblo de veraneo americano; esta parte toca así mismo los diversos intereses humanos y las distintas formas de actuación: la precaución, el deber, el dinero, la histeria... La segunda parte del film, más aventurera, es el viaje de los tres personajes principales - el jefe de la policía, el científico y el huraño marino - a la caza del tiburón asesino, muy bien narrada en las relaciones entre ellos. En toda la película: angustia y suspense en ritmo calculado, ayudado de una perfecta banda sonora - John Williams - que en su perfección ha conseguido que se nos grabe a todos en el hipotálamo, para recordarla cada vez que nos de por bañarnos en la playa. Sobre todo esa parte repetitiva de las dos notas.

Para mi, sigue siendo la mejor película de Spielberg, y su influencia popular ha sido notable. Todavía la echaban en reposiciones en el cine de mi barrio a finales de los ochenta. Recuerdo bien ese cartel...

Mis escenas preferidas: Sin duda, la mejor escena es la del jefe Brody en la playa, en el segundo ataque, por el suspense a lo Hitchcock. Como por flashes, cada cambio de plano nos vamos acercando al policía sentado, acechante. Luego ese magistral zoom y retroceso de cámara.

Aunque siempre he sentido predilección por la conversación nocturna e intimista entre los tres protagonistas, en el barco, también con suspense de por medio. El viejo marino, que tiene mucho de Ahab (Moby Dick) cuenta su espeluznante historia. Así de simple; así de eficaz.