Íntimo y personal

“Intimo y personal” es una entretenida película que combina a partes iguales, esquemas tradicionales de la comedia clásica americana (variante «guerra de sexos») con una visión agridulce del mundillo de los canales locales de televisión de los Estados Unidos. Todo un combinado genérico puesto al servicio del carisma estelar de su pareja protagonista: Robert Redford y Michelle Pfeiffer (gran trabajo de ambos).

A pesar de que no termina de sustraerse a las férreas directrices que tiene Hollywood de presentar el “american dream” (no hay que olvidar que es un film de alto presupuesto coproducido por Disney), lo cierto es que la película cuenta con dos bazas importantes: un habilidoso guión que tiene un gran equilibrio entre la convencional “love story” que expone en primer término y la mirada sobre el mundo de la televisión que aparece como telón de fondo.

Respecto al guión hay que decir que, tal y como afirman los créditos del film, está vagamente inspirado en un libro de Alanna Nash sobre la historia real de Jessica Savitch, una reportera que llegó a ser la locutora de televisión más popular de los Estados Unidos a principio de los 80 y terminó quitándose la vida tras un largo y penoso periplo lleno de alcohol, drogas, depresiones y abortos. En principio esta película tenía que ser un “biopic” de Jessica Savitch, pero al coproducir la Disney, determinó que en esta cinta se eliminara toda referencia a esta mujer, y a los aspectos escabrosos de su vida. Quedando como la historia de amor entre la joven reportera y el veterano profesional que la toma bajo su protección.

Por más que el personaje de Tally se nos presenta como una buena chica, lo cierto es que es una mujer ambiciosa, una trepa que llega al triunfo profesional aceptando las reglas del “juego”, cambiando su aspecto exterior, pues en el mundo de la televisión el valor de una persona se mide por su aspecto.

Redford interpreta con su habitual sobriedad a un periodista individualista, desencantado e idealista, que defiende a ultranza la honestidad a la hora de dar las noticias. El tema musical de Celin Dion le da a la relación amorosa un perfecto aire de romanticismo.
Recomendable para amantes del periodismo y el mundo de la televisión.

La clave del cine está en el entretenimiento. Cierto es que a los pocos años de su invención se convirtió en una gran potencia de sugestión PERO que nadie olvide que la base del cine sigue siendo el entretenimiento. Dejemos a un lado nuestra experiencia en visualización cinematográfica y limitémonos a disfrutar de las historias que se nos cuentan. Intimo y Personal no es una película aburrida, está bien narrada y aunque es previsible todos los que rajan de ella seguro que no se levantaron de su sofá hasta los créditos del final.

Es una lástima el desperdicio que supone esta película. Pienso que el tema de fondo, que es el tema fundamental de la novela base, la dificultad para conciliar la vida privada y la vida profesional en el caso de dos periodistas de vocación, se diluye en una especie de concesión excesiva al romance dulzón e innecesario entre dos grandes estrellas del cine.

La película tiene un empiece simpático donde el humor y el cinismo (sobre todo en Michelle Pfeiffer) atrapan la atención del espectador, prometiendo una serie de diálogos inteligentes y no exentos de crítica social mordaz en su justa medida. Pero pronto se comienza a sospechar el fatídico deslizamiento del guión hacia el romance absolutamente previsible, melifluo e intrascendente para el tema argumental. Además de que la actuación del señor Redford en este aspecto de la película es poco creíble.

Es verdad que, en la última media hora, el director comienza a hincarle el diente a la parte argumental de mayor tirón de todo el film, fundamentalmente con el motín en la prisión, y el desenlace final, por cierto, inesperado, ahora sí.

Hubiera sido preferible reducir (bastante) la parte larguísima y aburrida del romance... haber acentuado más la personalidad cínica que Pfeiffer manifiesta al principio... y haberle sacado mucho más jugo a la última media hora, que es el único momento en que el director, el Sr. Jon Avnet, se luce algo (y tampoco mucho)

Los que nos engachamos a "Tomates verdes fritos", no podemos menos de lamentar el trabajo simple y desilusionante del director en este "Intimo y personal". Y hay que decir con claridad que la mayor parte de los errores, son de dirección. El tema y el argumento, por sí mismos, hubieran bastado, con una dirección más exigente, y menos concesionaria a la taquilla adolescente, para sacar una película correcta e interesante.

Película que sabe combinar dos aspectos a lo largo de sus dos horas de duración, la típica historia de amor de una pareja como cualquier comedia romántica al uso, con el mundo de la Tv por dentro, de cómo alcanzar la fama, la dureza del trabajo desde que eres un simple botones hasta que eres la cara más reconocida de la cadena, paso a paso, reportaje a reportaje, día a día, noticia a noticia.

Además, hay que sumar, y casi multiplica el talento innato de Robert Redford y la espectacular belleza salvaje de Michelle Pfeiffer, mujer que te enamora con su sóla mirada, demostrando que no solo es una cara bonita, que sabe interpretar magistralmente su papel en ambas vertientes.

No cabe duda de que Jon Avnet lo ha tenido todo a su favor, un gran presupuesto donde incluso participaba la Disney, un guión magistral y un elenco de actores de primer orden, pero aún así, ha conseguido conjugarlo todo para realizar una estimable película en cuanto a calidad y montaje, incluso con una canción que fue nominada a los Oscar. Buen trabajo que se merece un notable, 7.

Como todos los dramas, o la mayoría, hace que las personas más sensibles se identifiquen con la protagonista, en este caso Michelle Pfeiffer, y se pueda llegar a llorar en más de una ocasión. Igual que siempre, Michelle Pfeiffer está magnífica con su papel de periodista novata junto con Robert Redford, realzando una interpretación de periodista modelo. Vale la pena disfrutar del drama y dejarse llevar hasta un final en el que da más emoción de la esperada.