Salvando las distancias

Muchísimo más cómica, ácida e irreverente de lo que aparenta, Salvando las distancias es una más que efectiva comedia que logra arrancar la carcajada en varias ocasiones. Con unos secundarios más que interesantes y unos protagonistas, sobre todo Drew Barrimore, estupendos, la película funciona a las mil maravillas sin caer en tópicos pastelosos e insulínicos. Una historia bastante típica- chico conoce chica, se enamoran pero se tienen que separar e intentar que lo que acaban de iniciar sobreviva a la distancia- pero con la chispa necesaria para que salgas del cine con una sonrisa de oreja a oreja.
Si además estás separado de quien quieres, un aliciente total para seguir adelante, equivocándote o no y no caer en los litros de helado bajo la manta con Meg Ryan en la tele.
Un descubrimiento.
Lo mejor: La hermana, Applegate de Oscar. Drew cuando se pone soez.
Lo peor: Lo imbécil y egoistas que puede llegar a ser un tío. Chicas, ya me comprederéis...
Más que recomendable.
Frase:
"Los esteroides tienen efectos secundarios. Te encoje la polla y hacen que te mole Michael Bay... ¿Nos vemos juntos Transformers y nos hacemos una paja?..." Casi me muero!!!

Salvando las distancias es un título que ya lleva una semana en la cartelera española y la verdad que poco hay que destacar de su breve planteamiento, con un sin fin de oportunas e inoportunas escenas en las que sus protagonistas intentan lucirse sin llegar a nada concluitivo. A parte de intuir lo que se puede esperar de una cintal de tal calibre, Salvando las distancias queda de nuevo como viene siendo otra comedia romántica más del montón, suponiendo que de romántica tiene poco, más bien casi nada.

Garret es un chico que intenta buscar algo más en sus relaciones a pesar de sus continuos fracasos, mientras que Erin tiene su vida amorosa algo aparcada y todo se centra en el aspecto profesional. Todo cambia cuando estos dos jóvenes se conocen en la ciudad de New York donde pasan un mes lleno de amor. Después de un mes super intenso para ambos, tendrán que separarse por motivos de trabajo, ahí empezará algo nuevo para los dos, una relación que marcará o no su estabilidad más adelante.

Con unos minutos de inicio algo divertidos, se espera que la película ascienda y abarque o tire hacía algo más cualitativo. Lejos de eso, apreciamos con claridad o al menos eso nos hace ver su directora la presentación de los principales personajes mostrando el particular dia a dia de cada uno de ellos. Sin poner mucha esperanza pero deseando que llegue a un punto más álgido, el guión se queda estancado y se vuelve a caer en el convencionalismo de siempre. Escena graciosa por aquí, comentarios más naturales que de costumbre pero con el mismo fin y algo indicativo, lo que esperabamos sigue igual después de los primeros treinta minutos. A favor de Nanette Burstein, directora más experta en teleseries que en el propio cine, hace de su película un claro reflejo sobre lo que contrae el tener a tu pareja lejos de ti. Ahí no lo hace nada mal y da con la tecla para que el mensaje que quiere explicar sea bien acogido. Otro voto a favor es la naturalidad con la que se ha trabajado en cada diálogo aunque no sea lo más original pero sorprende al fin y al cabo. Sin embargo no saca el mayor rendimiento a unos actores que van de más a menos por el simple motivo de que la cinta según va llegando a su desenlace no transmite nada nuevo.

Si Justin Long y Drew Barrymore se comprenden en la vida real como dentro de la pantalla, puede que su romance tenga muchos años de vida. Entre ellos se nota que exíste química y que se conocen perfectamente, el problema aparece cuando los dos tienen que dar más de sí mísmos y terminan por salir algo perjudicados de sus interpretaciones. Su dueto funciona pero su manera de expresar las emociones y la personalidad de sus personajes en todo el metraje, acaba por hacer que pensemos que estos dos actores han bajado su rendimiento últimamente.

Dentro del tópico de comedia romántica," salvando las distancias" es diferente por su capacidad de ser realista y no irse hacia lo absurdo. Y me encanta por ello. Porque realmente es una historia que podría pasarle a cualquiera. Porque es sencilla y te sientes rápidamente identificado. Porque la pareja cae simpática y engancha. Porque me parece increíble que el "te quiero" no llegue absurdamente demasiado pronto como pasa en casi toooooodas las películas (y es incluso emotivo por su sencillez). Porque tiene momentos de carcajada (pensaba que ya no existían dentro de este género!). Porque también tiene momentos tristes, pero sin llegar a forzar la situación. Porque no hay el momento de "enfado" típicamente exagerado y absurdamente alargado, sinó que este realmente es creíble, lo cual también agradezco. Porque es una comedia ágil y la ves sin darte cuenta.

En fin, historia muy bonita sin llegar a ser pastelosa. Algo sencillo que se agradece y que demuestra que a veces no hace falta hacer cosas rebuscadas para hacer una comedia romántica y pasar un buen rato.

Bueno, creo que no hace falta explicar por qué digo que esta clase de películas son sólo eso, dinero fácil. Creo que ya somos suficientemente "pispaos" como para saber de que estoy hablando, ¿No?; ¡Pues bien! ahora que nos hemos entendido, doy comienzo a mi mini-crítca :)

(ayer estaba de buen humor, esto incrementa la sensibilidad a la hora de reírte con los "chistes" de la película) La primera mitad de la película la considero graciosa (y ya es decir) porque hemos de admitir que las películas de humor de los últimos tiempos, por lo general, no hacen gracia. Esto no quiere decir que la película sea de humor como tal, pero si que se camufla incluso (atención) un humor guarrete en muchos momentos que permiten al espectador oir palabras como "cascársela", "afilársela", "chorra" (...continúa en spoiler)*

Sin embargo la otra mitad...comenzaba a cansar y no solo eso, empezaba a ser predecible todo lo que venía a continuación. Lo que viene siendo un "cagada" para ...el guionista.
Recuerdo perfectamente como a mis amigas, justo al acabar, les dije "¿sabeis que pasó con el Guión? pues nada, que estaba uno preguntando "oye! ¿dónde está el final del guion?" y, de fondo, aparece el tío moñas fumándoselo en plan "aquí tronn!!""

Le pongo un 6 porque me lo pasé muy bien ayer, pero creo que en un futuro cambiaré mi nota a un 5 :)

Una de las cosas más dificiles de la vida tal vez sea mantener una relación a distancia. Ya no sólo es por no tener al lado a tu pareja, no poder tocarla, acariciarla o besarla; sino por el miedo a perderla que termina convirtiendo en celos y por la incertidumbre de no ver claro el futuro. Con esta película, Nanette Burstein narra a golpe de comedia romántica todas esas dificultades.

Erin es una chica que vive centrada en su trabajo. Garrett es un chico con problema para comprometerse sentimentalmente y que acaba de sufrir su enésimo desencuentro amoroso. En una noche mágica para ellos se conocen y deciden compartir sus vidas a pesar de vivir en la otra punta del pais.

A pesar de sus buenas intenciones, la película no pasa de ser una comedia romántica más de tantas que hay. Es cierto que su seno guarda una historia entrañable y que tiene algún que otro buen chiste, pero su conjunto no pasa de ser convencional. Entre lo bueno que tiene, un gran personaje como es el de Dan; su extravagancia le convierte en un personaje realmente increíble y divertido. Entre lo malo que tiene, la costumbre de estos últimos años en aderezar estas películas con escenas y diálogos en los que sobresale el mal gusto y la generación de verguenza ajena.

Una de las emociones fuertes que tiene la película es comprobar la química entre una pareja que ya fue pareja en la vida real. A pesar de que el hecho ser antiguos amantes pudiera haber condicionado su química a la hora de trabajar juntos, eso no ocurre así. Sin embargo, la poca capacidad interpretativa de Justing Long condiciona de manera importante dicha química. Drew Barrymore, en cambio, vuelve a demostrar que es una buena actriz. Del resto de los actores indicar su buen hacer, especialmente el de Christina Applegate y Charly Day.