Cintia

Cary que es viudo ha tenido que contratar a Cintia (Sofía Loren) de criada para que cuide de la casa flotante y de los niños. La cuñada de Cary le ha echado el ojo ahora que está libre pero joder, Cintia está mucho mejor y más cerca (duerme en la habitación de abajo). Puedo asegurar que es una Sophia Loren de lo más deslumbrante que ha salido en una película, si no en la que más.

El niño de Cary se había perdido por la calle, le ha recogido Cintia y le traía en brazos, con la cabecita en sus pechos y claro el niño no quería que le acostara el padre... ¡quería que le acostara Cintia! Normal. El niño no es tonto por supuesto y el padre venga a insistir que lo hacía él. Qué manera de intentar joder la infancia de un niño, menos mal que al final ha sido Cintia quien le ha metido en la cama...

Todo suena muy convencional, un argumento muy utilizado pero la señora Loren tiene unos planos muy buenos que amenizan la película. Por lo visto ella no utiliza implantes defectuosos ni nada eso. Es todo natural... Además no es sólo el cuerpo moreno en este caso, ella también sabe actuar y marcar los ángulos muy bien, y las curvas... En ella eso es lo importante, que sepa marcar, además algunas cosas de la peli hacen reír.

Cary, Cary, adóptame por favor, que soy un niño abandonado. No hagas caso de mi aspecto ni de que parezca mayor, soy un niño lo que pasa es que tengo el síndrome viejuno pero tengo 10 años!!

Película entretenida, comedia romántica con tintes dramáticos para pasar un buen rato al frente del televisor u ordenador.... Lo que más me ha sorprendido son algunos diálogos de la película y escenas puntuales que son muy ingeniosos y te sacan una sonrisa. Sin aportar demasiado, no es ninguna obra maestra pero si una película interesante para pasar un buen rato en familia y disfrutar como no del maestro Cary Grant.

Comedia apta para todo los públicos que se puede disfrutar como un agradable entretenimiento y que destaca sobre todo por la excelente química que trasmiten Cary Grant y Sophia Loren en pantalla, a pesar de la sustancial diferencia de edad que existía entre ellos: él 54 años, ella 25. Loren da vida a Cintia, una bella italiana hija de un famoso director de orquesta que, cansada de la vida de la alta sociedad, comienza a trabajar para cuidar a los tres hijos de Tom (Cary Grant), un abogado recién enviudado, esta especie de Mary Poppins, un espíritu indomable en busca de un entorno en el que oxigenarse, se dedicará a cambiar por completo el clima familiar, hasta el punto que el protagonista no tardará en caer rendido a su temperamental carácter y su ocurrente personalidad. A su lado el galán otoñal Cary Grant el papaíto que se tiene que hacer cargo de sus tres retoños, por cierto, alguno de ellos bastante traviesillo, fantástico como siempre. A destacar también la siempre elegante y sofisticada belleza aristocrática de Martha Hyer y la simpatía de Harry Guardino, un tipo muy torpe y con un morro que se lo pisa que trata de arreglar los desperfectos que va originando.

Una agradable comedia apta para toda la familia, un retrato familiar construido bajo una estimulante sucesión de estampas, bellas canciones y gags de lo más variopinto con el fin de que todas las generaciones pudiesen disfrutar.

-Solamente añadiré que la interpretación de Sophía Loren a mí no me convence su expresión un tanto estática, como si en muchas ocasiones estuviera pensando en otra cosa o haciendo un papel sin más.
-Ví la película con más gente y coincidíamos en que la química (sobre la pantalla) es mucho mejor la de Cary Grant con Martha Hyer(su cuñada en la película) que la que se ve entre dicho actor y Sophía Loren.