Rambo III

Es que yo alucino con los superfilósofos que aparecen por aquí, resulta que ven Rambo y quieren encontrar un dinamismo psicológico en un ambiente satírico impregado por una salvedad onírica trascendente en el contexto interracial?????
venga ya hombre, Stallone más bestia que nunca, físicamente brutal, destrozando malos sin parar y dando hora y media de acción a tope.Ya está.
Todo lo demás lo encontrarán en Amélie por ejemplo (mi nota: un 3) o en Mulholland Drive (no creo que la pudiera soportar).
SALUDOS OH, REYES DEL UNIVERSO.

Tercera película de la saga que empezó con "Acorralado". En esta ocasión John Rambo tendrá que rescatar al coronel Trautman de un campo de un campo de prisioneros ruso situado en Afganistan. Rambo se une al ejército afgano y a su causa, y luchará a su favor para evitar el dominio pretendido por el ejército ruso sobre aquellas tierras.
La película, como sus predecesoras, es un dechado de perfección técnica, acción y entretenimento. El guión, como siempre, elemental pero sólido y sin fisuras. Y llegados a este punto conviene hablar de los méritos de Sylvester Stallone y de su aportación al séptimo arte.
Stallone es el máximo exponente del cine de acción de los años 80. Es el mejor. Hay varias razones para encumbrarlo como "El rey de la acción", pero me quedo con dos definitivas: La primera es su extraordinario físico apoyado en un rostro de tipo duro y solitario que da verosimilitud a sus personajes. La segunda es, que en sus películas más afamadas y representativas, ha cuidado el guión y los detalles de la historia con mimo, meticulosidad y una lucidez si no extraordinaria al menos coherente.
En definitiva, Stallone se apoyó en los efectos especiales para desarrollar sus historias. Por eso son buenas y entretenidas. Ahora no, los cineastas de ahora muestran muchos efectos especiales y las historias, humanas o no, les importan un comino.

Poca, muy poca objetividad muestra el gran público cuando se trata de valorar una película como esta. Es inevitable por ellos. Lo comprendo y lo acepto. Pero yo como no estoy en ninguna trinchera digo lo que me plazca sin temer que la conciencia lobotomizada de muchos acuda a no dejarles dormir como si fuera un pepito grillo.

De entrada debo decir que de películas de acción hay cientos peor que esta. Vale.

En segundo lugar señalar que nunca Rambo me ha parecido un fascista, más bien al contrario, es un hombre profundamente desengañado con la estructura de poder y la cadena de mando, la antítesis de un fascista. Pero su naturaleza belicosa no puede ser aplacada de la misma forma que un león no puede comer gazpacho. Es un superhombre nietzscheano donde su espíritu debe imponerse a la moral y a la educación de la paz que son motores inventados por lo débiles para dominar a los demás.

En la guerra de Afganistán murieron más de un millón y medio de afganos y hubo cinco millones de refugiados. Ha sido la peor guerra contemporánea del mundo y la comunidad internacional no hizo nada.
Ríete de Irak. Ha sido la peor guerra de la historia contemporánea y apenas había movilizaciones sociales ni presión mediática para denunciar aquellas atrocidades.

Pero ya se sabe, la izquierda europea no dejaba de ver aquellos chicos al fin y al cabo como seguidores de Marx y a los guerrilleros afganos como seres sospechosamente religiosos, algo con lo que no comulgaban.

Estados Unidos no apoyó a los talibanes sino a los mujaidines que luego serían la Alianza del Norte con los que ahora tampoco está en guerra y que son los que aparecen en la película. Pero es que algunos se empeñan en que la Historia se ajuste a su pensamiento histórico y las cosas no son así.

Pero es que la fijación de algunos progres con Stallone y los Estados Unidos le impide hacer un análisis medianamente serio de aquello.

No veo apenas ninguna diferencia en multitud de clásicos del cine bélico que abordan la Segunda Guerra Mundial y tratan a los alemanes como estúpidos y diabólicos. ¿Aquellas películas nos agradan y esta no? No es posible. Esta es hija (o nieta) de aquellas.

Pero es que cinematográficamente hablando “Rambo III” es un espectáculo circense de primer orden. Sinceramente la segunda parte de Rambo me parece peor que esta sin lugar a dudas.

Pienso que la parte que transcurre en Tailandia es bastante correcta, donde Rambo se encuentra en ese templo budista, no podía ser de otra manera, en una religión donde no juzga a los hombres por razones jurídicas y morales por sino por cómo actúan en función de su propio espíritu.

Además existe en todo momento una cierta preocupación por explicar de forma breve el pasado afgano y su idiosincrasia cosa que se agradece.

Y incluso me pregunto ¿acaso no tiene unos buenos efectos especiales o una potente y eficaz banda sonora de Goldsmith o unos estupendos paisajes y localizaciones muy bien elegidas?

Por eso amamos a Rambo, el paradigma del macho ibérico aunque con más pelo y pasaporte yankee, un hombre para el cual la vida civil ya no significa nada.

El punto más destacable y humano de este enorme film, la soledad del ser, su insoportable levedad, su continua búsqueda y sempiterna lucha en defensa del indefenso o, en su defecto, del que mejor pague. Rambo es un incomprendido, un solitario, un ser que nada tiene que ver con el hombre blandengue, ese hombre del carrito del niño, de la bolsa de la compra... yo lo detesto. Lo respeto, como hacía el Fary (me pongo en pie), pero el hombre tiene que saber estar en su sitio como hace Rambo y, qué duda cabe, la mujer también. Porque la mujer tiene esos derechos y más que debería tener, que la vida sin la mujer, como diría el Fary (me pongo de nuevo en pie), no tiene sentido.

¡Vamos, Rambo, vive los sueños de quien no tiene lo que hay que tener para ser como tú! ¡Se libre, Rambo!

Hace unos años, cuando la guerra de Estados Unidos en Afganistan estaba en su apogeo, asistí a una charla de un periodista que había estado como enviado especial en la zona durante el periodo de gobierno talibán.
Contaba que los talibanes prohibieron terminantemente el cine, pero los afganos se las arreglaban para ver películas en pequeñas salas escondidas en las que había un televisor. Por supuesto, su favorita era "Rambo III". Flipaban viéndose como valerosos y heroicos hombre que luchan pos su patria con uñas y dientes. Por lo visto no paraban de verla a todas horas (esa y "Titanic", no me preguntéis por qué).
Pocos podían pensar lo que el futuro les deparaba cuando en 2001 los mismos que veinte años antes les habían dado armas para luchar contra los soviéticos les iban a invadir en la operación denominada "Libertad duradera" (hay que joderse). Esto mismo pasaría años después con Iraq, a los que habían suministrado armas para que lucharan contra los iraníes. Así es el país del tío Sam.

Hay varios usuarios de esta página que comentan que no entienden porque las películas de Rambo están tan infravaloradas por la crítica y el público cuando son simple y llanamente un producto de entretenimiento. Lo que realmente molesta (bueno, más que molestar causa risa) de estas películas es el mensaje político con el que de una manera burda y tosca intentan justificar que un tipo aniquile a diez mil. En "Acorralado" el tema se tocaba con bastante tacto. En "Acorralado II" se pasaban cuatro pueblos. Pero es que en "Rambo III" sobrepasan la barrera de lo inverosímil.

En fín, voy a parar que parezco Michael Moore. Con lo que me he reído con esta película y parece que estoy indignado.

PD: Ya podía el coronel ayudar un poquito más, que encima que va John a buscarle donde Cristo perdió el mechero, el cabrón sólo se carga a uno en toda la película. Tener amigos para esto...