The Confirmation

Un drama que es una genialidad. Nelson elige dos protagonistas de lujo. Clive Owen, que me tiene acostumbrada a muchos tipos de papeles, pero pocos como este, un padre no solo alcohólico, sino también pardillo y "que da mucha pena" todo el film, aunque de la pena que da hace mucha gracia, y por otro lado tenemos al niño de "IT", Jaeden Lieberther, que se está abriendo paso en el mundo del cine a pasos de gigante. El guion es una genialidad, un drama convertido en una casi comedia. Comienza de manera lenta, pero minuto a minuto te vas enamorando de ese chaval que al principio parece cortito y soso, para después revelarse como un auténtico crack. De todo lo que te puede pasar en 24 horas, creo que esta pareja tiene un día completo. La cinta está llena de humor a pesar de que parece que todo va a salir mal. María Bello nunca me parece un acierto, es una actriz sosa y sin registros. El resto de actores son fenomenales y nos regalan escenas muy divertidas y emotivas. Un film que te hace pensar, de manera positiva, en que casi todo tiene solución. La recomiendo y desde luego no como drama de llorar, sino como drama divertido.

Una estupenda película, a la que le sobran algunas escenas que empobrecen el conjunto. Clive Owen interpreta muy bien a ese padre de vida caótica, que adora a su hijo. El niño es un buen chiquillo, con dudas sobre la religión, sobre lo que es correcto y lo que no lo es; amparado en esa apariencia seria y responsable que contrasta con la de un padre sin reglas.

Su puntuación hubiera podido ser más elevada de haber realizado una buena poda en el montaje, eliminando todo aquello que de alguna manera lastra el resultado. Bob Nelson, su director conoce como provocar emociones primarias, a través de esa mirada sosegada que nos invade y todos sentimos cercana.

Un 6,5

No conocía de nada esta película, pero un día me encontré frente a ella. Al ver que estaba protagonizada por Clive Owen y que sus críticas eran bastante buenas; decidí verla y ser testigo de lo que me ofrecía sin conocer absolutamente nada de que iba.
Se nos presenta una trama donde un hombre divorciado se debe encargar de su hijo durante un día, debido a que la madre se va con su nueva pareja a un encuentro religioso. Padre e hijo vivirán unas horas de gran unión, debido a que a que al hombre le han robado unas herramientas de carpintería de gran valor. Unas herramientas que son su medio de trabajo, y la única opción de poder conseguir dinero. Así que hará todo lo posible por encontrar dichas herramientas y no perder un trabajo que acaba de conseguir.
Esta película canadiense bebé irremediablemente de la maravillosa película italiana de Vittorio de Sica "Ladrón de bicicletas". Una obra maestra del cine neorrealista, que es considerada una de las mejores de la historia del cine. En este caso hay que decir que son bastantes obvias las comparaciones; y aunque haya grandes diferencias debido a las épocas en las que transcurren la diversas tramas; hay que reconocer que cuentan con una base similar y existe un hilo conductor bastante parecido.
El director Bob Nelson dirige magistralmente este film que te atrapa desde el principio hasta el final. Su trabajo es soberbio regalando una trama donde se nos presenta una época complicada por la crisis laboral que se sufre. Una crisis que hace que que las familias socialmente sean resquebrajadas.
Interpretativamente la película es impresionante. Clive Owen da vida a ese padre que intenta educar lo mejor posible a su hijo; y darle una imagen de no preocupación. Una educación de grandes y buenos valores, los cuales son demolidos cuando existe alguien que roba y hace que su vida se hunda aun más. Su trabajo es fantástico y nuevamente convence con su actuación.
Jaeden Lieberher da vida a ese niño y forma la pareja junto con Clive Owen que llevan todo el peso de la historia. Él es un actor que no he visto nunca, y tengo que reconocer que su trabajo es fantástico también. Nos regala un personaje lleno de dudas y miedos; pero con gran fuerza en sus convicciones.
Junto a ellos, la maravillosa Maria Bello. Ella es una mítica actriz secundaria que siempre realiza buenos trabajos, y aquí da vida a esa madre y ex mujer que busca lo mejor para su hijo; pero siempre siguiendo el camino recto que marca la religión.
En fin, "The confirmation" es una sorprendente película que te marca en el corazón debido a la fuerza de su historia narrada de una forma sutil. Es un film que sorprende y que hace que uno sufra con este padre de familia que no tiene suerte en la vida, pero que aun así siempre intenta mostrar el lado bueno de las cosas a su hijo.

"The confirmation" de Bob Nelson, director y guionista, muestra un catálogo de situaciones sencillas entre un padre, un tanto bohemio, y un hijo con unos cánones de vida diferentes a los de su padre. Ese intercambio de golpes, durante un día de custodia ajetreado, se decantará del lado del padre más humano y cercano con la realidad. Ese punto de sensibilidad viene del mismo guionista de "Nebraska" con la que guarda ciertas connotaciones. Los seres más desprotegidos, en un mundo de pura carroña, eran los seres más entrañables. La relación de padres e hijos entre dos mundos equidistantes será la propuesta elegida : una madre de una religiosidad profunda y unas composturas tradicionales frente a un padre bebedor, aficionado a vivir la vida tal y como viene sin compromisos externos. En medio un hijo que se las tiene que ver con esas dos formas diferentes de tomarse la vida y de ahí, el chico, tomará las conclusiones pertinentes, En cierta manera, ese padre despreocupado tiene ciertas parecido con Ethan Hawke en su papel de padre separado en la película de Richard Linklater (1)"Boyhood" ( momentos de una vida).
Seguir en:
http://cinefiloninoindi.blogspot.com.es/2016/07/the-confirmation.html#more

Si digo que vamos a ver una película Canadiense y que ademas es un drama seguramente mucha gente pensara no verla. La verdad es que vale la pena tomarse el tiempo y dejarse llevar por esta historia. En un fin de semana especial Walt, va a cuidar a su hijo Anthony mientras su ex esposa sale de paseo con su nuevo marido. Lamentablemente para el niño, su padre no es precisamente lo que se podría llamar un padre perfecto.