Ellas y ellos

Algo huele a podrido en el reino.....del celuloide. Sobre todo cuando tomaduras de pelo como esta, son ofrecidas como el no va más en materia de comedias sobre las relaciones ellos-ellas.

Lo que vemos no es más que una revisión de "Annie Hall" o "Manhattan", vamos como si fuera mitad remake, mitad remix de las obras de Woody Allen. Eso sí, el producto final resultante no tiene gracia, sus personajes no tienen poder de seducción, su crítica a la pomposidad intelectual no convence y las parejas burguesas que aparecen sueltan peroratas que quedan a años luz de los brillantes discursos acerados e irónicos del maestro Allen.

Aunque bueno, quizás Bart Freundlich no sea un prodigio en la dirección (atención a las escenas nevando en New York, no se había visto nieve más falsa que esta en la historia del cine), pero de tonto no tiene un pelo. Primero porque casarse con Julianne Moore denota buen gusto y segundo, porque es suficientemente hábil como para ver que como su experimento alleniano hace aguas intenta reconducir su film con un final con un humor de trazo grueso más propio de la peor película de los Farrelly, aderezado por su puesto, con sus gotas de grasas saturadas de romanticismo bobalicón.

Lo mejor: Maggie Gyllenhaal ( en realidad está simplemente pasable, pero esta chica es mi debilidad, no lo puedo evitar)
Lo peor: Que disparates como este tengan sitio en la cartelera.

"Trust the man", "Confía en el hombre" o como aquí la han llamado "Ellos y ellas" es otra película más a engrosar los films de comedias románticas que nada más tienen que añadir al género. Tiene todos los puntos base de este género tan manido.

Aún así, diseccionando la película todo no es tan desechable.
Tiene tres partes bien diferenciadas.
La curva se mantiene baja durante la primera hora en la que se nos presenta a ambas parejas y en lo que todo nos parece muy monótono.
En su parte media tenemos golpes realmente efectivos de humor y la película levanta el vuelo, como el grupo de terapia al que acude el personaje de David Duchovny, que sin duda alguna, es lo mejor que se nos ofrece.
Después la curva vuelve a descender para ofrecernos una sobredosis de azúcar no apta para diabéticos, con manifestación pública de buenas intenciones de por medio, como les gusta a los americanos republicanos de a pie.

Duchovny y Moore repiten como pareja tras "Evolution" y repiten en un papel que les deja a medio gas, que aunque haya cierta química (constatada en la escena de la película porno), el guión no les deja lucirse como podrían (es un suponer) hacer.
Maggie Gyllenhaal luce sobremanera y es la única que lleva el flotador mientras los demás se hunden en este guión anodino.
Por otro lado, qué bueno ver de nuevo en el cine a Ellen Barkin. Los años no pasan en balde, eso sí.

Resumiendo, para parejas enamoradas con pequeñas crisis en su relación.

Realmente no se como han podido engañar a Julianne Moore para hacer esta película.

Es un compendio de tópicos sin nada de gracia: el marido que ve porno mientras la mujer no quiere sexo, y la novia que quiere "sentar la cabeza" con el novio vividor.

Lo que podáis imaginar alrededor de esto es lo que va a ser la trama de la película.
No hay nada novedoso, ni siquiera tiene gracia.
Los personajes no transmiten nada y esperas algo que no llega nunca.

Completamente prescindible. No perdáis tiempo con esta basura.

La verdad es que no sé si debería haber escrito esta crítica. Lo digo porque tan sólo fui capaz de ver cuarenta y cinco minutos de esta especie de película llamada Ellas y ellos. Por lo que no sé si estoy capacitada para emitir un juicio de valor sobre la misma. Pero es que ya no podía más, lo confieso. Esos 45 minutos fueron suficientes para darme cuenta de lo estrepitosamente mala que es (dudo que en el resto de metraje la cosa mejorase mucho).
No sólo es una mala copia de las películas de Woody Allen sobre las relaciones de pareja y de amistad, sino que por momentos me parecía estar viendo un capítulo perdido de Escenas de matrimonio. Las tonterías eran las mismas, y cumplía a rajatabla con los estereotipos (ya se sabe: los hombres son unos salidos descerebrados y las mujeres unas histéricas de mucho cuidado). Por si fuera poco, provoca bostezos sin fin en el espectador y no hace gracia ninguna. De los sosísimos y pánfilos David Duchovny y Billy Crudup no comentaré nada, pero sí me causa estupor que dos grandes actrices como Julianne Moore y Maggie Gyllenhaal se dejaran embaucar para meterse en una tontería de este calibre. Bueno, el caso de la Moore lo entiendo. No debe ser nada fácil decirle a tu pareja que el guión que ha escrito es una bazofia. Y es que ni dos pedazo de intérpretes como ellas (¿o acaso la señora de Peter Sarsgaard no salvó ella solita La sonrisa de Mona Lisa?) pueden hacer nada con tan paupérrimo material.

Lo mejor: Pues a pesar de todo, Gyllenhaal y Moore.
Lo peor: Es aburrida, repetitiva, sin interés y no tiene nada de gracia.

Bastante plana, contiene no obstante algunos diálogos mínimamente brillantes pero el retrato de los personajes es plano e incluso insípido.

La película no es tediosa pero sí comienza a serlo en su último tercio, con un final que, entre los 200 posibles (aproximadamente), elige el peor y no sólo el peor sino el más bochornoso.

Lo mejor de la pelicula, Julianne Moore siempre fantástica y Billy Crudup, sin duda, porque sus matices interpretativos ayudan a sacar del personaje de la mediocridad en que lo dejaba el guión.

Por cierto, el director podría dedicarse a desatascar cañerías, porque en el cine no le veo ni siquiera de botones