Aladdin y el rey de los ladrones

Después de una gran primera película, una segunda película mediocre y una serie de televisión más que decente, llega de manos de Tad Jones una tercera película que pone punto y final de forma muy digna tanto a la serie como a la saga cinematográfica del pícaro de Agrabah que se convirtió en un príncipe.
Visualmente hablando se salva de toda crítica, pues aunque el dibujo no le llega a la suela de los zapatos a la primera, el bajón de calidad que supuso la segunda en ese aspecto hace que aquí la más leve mejoría (que la hay) parezca mejor. En el apartado de las canciones, pues no están muy allá y se nota que los que cantan son los mismos que ponen las voces (en luga de tener un doblador de voz y uno de canto, como en la primera), pero cumplen su cometido y la que cantan los 40 ladrones es bastante graciosa y tiene ritmo.
Con respecto a los personajes, después de dos pelis y una serie poco pueden ya ofrecer que no hayan dado, de ahí que los menos carismáticos queden en un segundo plano y se potencie a los nuevos y al genio, tan loco como siempre o más incluso. Respecto al genio, se aprecia un cambio de voz (Josema Yuste le puso la voz en las películas, pero meterse a doblar una serie televisiva entera es otro cantar y fue sustituido por Pep Antón Muñoz). Sin embargo, dado que ambas voces tienen un cierto parecido, te acostumbras pronto.

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Tercera película del personaje de Aladdin, de Disney. No es tan buena como la primera, pero al menos resulta más entretenida y elaborada que la segunda. Además, resuelve uno de los enigmas de la serie: el padre de Aladdin. Realiza un bonito homenaje al mítico cuento de "Alí-Babá y los 40 ladrones", aparte de hacer múltiples homenajes a la actualidad, a personajes conocidos del planeta y, cómo no, a otras películas Disney.

No destacan mucho las canciones, y la calidad de la animación es propia de un episodio de la serie, pero aceptable. Destaco sobretodo la importancia de la familia, de pensar siempre en ella y de cómo podemos ir cambiando por el tiempo. En esta vida, lo que importan son las personas que queremos, el amor, y no el acaparar poderes y riquezas. La amistad, las relaciones humanas, son mucho más importantes que todo eso. Sin eso, por mucho dinero que tengas, notarás que no eres feliz.

Destaco sobretodo al personaje del Genio, siempre tan lunático, aunque el mico ha tenido poco protagonismo esta vez. Nada nuevo en relación con el dibujo. En total, un 6.

Buena, dentro de lo que cabe. Es un Film bastante interesante, con grandes dosis de humor, y llena de acción y aventuras, lo que de verdad debería tener una última entrega de una trilogía.
El rey de los ladrones es un buen Film, sin duda llega a entretener y divertir de forma general a los espectadores evitando que se aburran. La primera parte de la saga fue un clásico muy bueno, de los mejores de Walt Disney. La segunda fue El retorno de Jafar, un Film muy flojo que no tenía ni pies ni cabeza. Ahora nos ofrecen este último, muy recomendable, ya que cierran el círculo de la trama llevándose a cabo el misterio del origen de Aladdin, los misterios del padre de este y una boda.
Resumiendo, una última parte de la saga bastante buena que demuestra un final explícito y seco, sin dar lugar a una nueva precuela.

Recuerdo cuando la vi por primera vez me quedé pegada a la tele, paisajes sorprendentes, colores llamativos, vestimentas de la época, el genio ese personaje inolvidable, los musicales desbordantes de gracia....... creo que para mi es una película que no la falta más.

Aladdín 3: El Rey de los ladrones
Tercera parte algo innecesaria, pero que se defiende. Como ya pasaba en la segunda, tanto el guión como el dibujo, tan excelentes en la primera parte, aquí dejan mucho que desear. Pero bueno, se defienden. Le han cambiado la voz al Genio, algo desastroso, y que no entiendo. Robin Williams, actor de doblaje de Genio en la versión original, trabajó en la primera y no en la segunda, pero volvió para esta. En cambio, aquí es en la tercera que le han cambiado la voz. Y aunque te acabas acostumbrando conforme avanza la película, como la original, ninguna. Y ya que estamos con el Genio, esta es la película en que le sueltan las riendas deliberadamente, provocando, al menos en mí, muchísimas carcajadas.
En lo que a la historia del padre se refiere, se la podrían haber currado muchísimo más. La relación entre padre e hijo está poco trabajada. Jasmine pasa aquí un poco a segundo lugar, queda algo relegada (y su dibujo es el que más ha perdido). Abú prácticamente no hace nada, y el capitán de la guardia es ridiculizado constantemente. Las canciones todas y cada una de ellas sobran. Son excesivamente malas, y además, no las cantan las voces originales, con lo que se vuelven más insufribles aún. La mano de Midas es interesante. Y sale el mercader que abría el primer filme, que es quien cierra este, dando un fin digno a una saga que si bien flojearon un poco las secuelas, y la serie era un poco tonta pero divertida, siempre ha sido una de las grandes.