Elf

No soy muy de hacer críticas, y de hecho no suelo ni votar las películas, aunque tengo esta página como un referente a la hora de leer opiniones diferentes sobre una misma obra e intentar aprender. Me desvirgo haciendo esta, que además de crítica sobre la película, lo es también sobre ciertos usuarios.

Jon Favreau (sí, el de Iron Man) dirige una película evidentemente enfocada al público infantil. Sobra decir en estos casos, y más tratándose de una película navideña, que cuando uno se sienta a verla no puede esperar grandes alardes ni una historia llena de entresijos que desemboquen en un final sorprendente. Que no, coño. Es simplemente una película navideña. Will Ferrell vestido de elfo durante media película nos regala gags bastante graciosos, que, si te pones a ver la película sin demasidas pretensiones (o ninguna), te sobran para disfrutarla. No es una película mejor que cualquier otra que vaya en la misma dirección, pero tampoco es peor. Cada género es un mundo y no vamos a pedirle a una pelicula navideña que se cague encima de 'Casablanca'. No es así. Esto es lo que es y punto.

Ahora otra movida: llega uno con una metáfora con autovía, coches y "fernandoalonsos", que no tiene pies ni cabeza. Cuando uno lee lo que dice, se da cuenta de que o no ha visto la película o le apetecía escribir algo y aprovechó la crítica. Luego hay quien viene a decir que no sabe en qué pensaba el director cuando escribía el guión. Es posible que no todo el mundo sepa que no siempre guioniza quien dirige. David Berenbaum escribió el guión, que compró New Line Cinema y decidió contratar a Jon Favreau para la dirección. ¿Vamos pillando algo? Supongo que cuando tienes un mal día y haces una crítica, te pones a despotricar. A todos nos pasa en diferentes terrenos de la vida. Que sí, que es mala, estúpida y sin ningún peso argumental. Pero es que tiene que ser así. No creo que haya que meterle aquí el mito de la caverna. Es para niños y encarada a las fechas navideñas.

Todo hecho y casi todo dicho.

Por cierto, Zooey Deschanel es tan hermosa como su hermana Emily (Temperance Brennan en Bones).

No puedo más que reir recordando esta pelicula. No deja de ser una comedia infantil, de las típicas navideñas, pero aún así se torna divertida, y original, por su argumento alocado. Me quedo con que me hizo reir varias veces, y eso ya vale un mundo.

Elfos, nieve, piruletas gigantes, Papá Noel y la incansable nueva york, se dan cita, en este mundillo loco, la recomiendo a papás y mamás, para verla con los niños.

Una película entretenida y animada, siempre con Nueva York de fondo y perfecta para que padres la vean con sus hijos en estas fechas.

Seguramente 'Elf' no será la película con la que volver a creer en la Navidad, estas fechas del año que cada vez llegan antes, pero sí una con la que reírse a costa de sus tópicos, encarnados en la figura de Will Ferrell, en esta ocasión convertido en un elfo despistado que anda suelto por la gran manzana en busca de su padre biológico (un James Caan más perdido que en el día del padrino), estableciendo un diálogo acerca de la inocencia perdida, otorgando con su humor idiota una mirada fresca al género, que, desde entonces, le ha llevado a ser una de las figuras más relevantes (y también menos reconocidas) de la comedia americana.

Buena muestra de ello son las escenas de su vida en el mundo de los elfos -midiendo dos metros-, la fascinación que muestra por cada pequeña cosa de nuestro mundo -como por ejemplo una escalera mecánica-, los atropellos que sufre con una sonrisa cada vez que cruza la acera y, sobre todo, su fatídico encuentro con un Papá Noel de centro comercial al que acusa de estar sentado en un trono de mentiras.

Dejaremos de lado las inevitables tramas familiares y románticas, aunque no puede ser más irónico que -la ahora estrella de América- Zooey Deschanel encarne a una tímida joven a la que le da vergüenza cantar en público pero que con su voz recupera el espíritu navideño; pues el azúcar con el que el inefable Jon Favreau edulcora lo que tenía que haber sido una película anti-navideña, la convierte en un tontorrón cuento de Navidad, en lugar de la sátira que tenía que haber sido y que, en el fondo, es.

Elf es una película bastante irregular de desarrolo mediocre pero de final perfecto. Todo lo que vemos antes de esa parte final roza el ridículo, y como mucho nos despertará cierta ternura, pero cuando Santa Claus llega a la ciudad todo se recarga de una ilusión algo perdida.

El personaje interpretado por Will Ferrell es demasiado poco atractivo como para hacer una película que gire en torno a él, y no es hasta que todo se vuelve más grande cuando realmente disfrutamos de la película. Puede que sea poco tiempo, pero hará que todo lo demás haya merecido la pena.

Por lo demás, poco que añadir. Humor de sobremesa familiar con moraleja predecible y desarrollo poco arriesgado. Le sobran cosas, pero no deja de ser una buena opción navideña.