Los Boxtrolls

Junto a Aardman Productions ("Wallace & Gromit", "Piratas"), el estudio Laika se ha erigido como el más importante en el mundo angloparlante en la producción de cine animado en stop-motion, y más concretamente en aquel que utiliza plastilina como material para moldear a sus personajes. Cuando lanzaron "Coraline" yo no puede hacer más que aplaudir, porque era un film bellísimo que extraria épica de sus imágenes sin buscarlo, creando un mundo pesadillesco y magnético en su justa medida. Con "El alucinante mundo de Norman" mantuvieron el contexto tenebroso pero añadieron mucho más de comedia ochentera, logrando un film menos sólido pero indudablemente aceptable. Ahora llega su tercera obra, pero lamentablemente... no está a la altura.

Y es que "The Boxtrolls" tiene un problema de base y es que su guión es demasiado plano, sin rutas alternativas ni personajes que realmente consigan interesar tras un par de secuencias. Esto no sucedía en los anteriores trabajos de Laika y quizá aquí venga más acusado por el tratamiento de cuento y el foco en esos 'boxtrolls' que parecen configurados a la búsqueda del exito de los minions de "Gru, mi villano favorito", pero el caso es que se nota que la cosa no tira hacia ningún lado más allá del preestablecido y que ni su héroe (humano) principal ni siquiera el villano, que no obstante es lo mejor del conjunto, están a la altura.

Porque cuando hablo de estar 'a la altura' me refiero a la parte técnica: "The Boxtrolls" es una de las películas más hermosas que he visto en stop motion, una maravillosa virguería que realmente lleva a pensar en cuantas miles de horas se dedican a estos films, en los que no sólo tenemos una expresividad inaudita sino un trabajo con los fondos y los detalles en éstos que dan cierta rabia: uno querría vivir en ellos sin remisión. Que el estudio haya dedicado tantísimo a hacer un film extraordinario en lo técnico y el guión se quede en lo esquemático también es bastante moleso, por lo que pudo haber sido y -tristemente- no es. No obstante es una película dignísima, recomendable, que no llega tan lejos como las dos previas del estudio pero que está por encima de la media del mainstream animado UK/USA.

La animación es un mercado en auge y todos lo sabemos , pero lo difícil es que hagan memoria y pasado un tiempo nos acordemos de ella. En este caso podemos decir que tiene una notable puesta en escena pero que no alza el vuelo que necesita.

Los boxtrolls nos traen aire nuevo, con una frescura que parece despertar el interés no sólo de los más pequeños sino también el del público adulto.

Con cierto aire de fábula, la historia se nos presenta como un cuento al estilo los mundos de la Coraline, todo está muy estudiado, y la recreación esta hecha con muy buena mano, los personajes están muy bien caracterizados y todos con su personalidad que le dá el toque de calidad necesario. Tiene secuencias bastante buenas en donde se nota la calidad de sus antecedentes, la película tiene carisma, carácter y una puesta en escena muy recurrente.

Pero no estamos ante la delicia de Coraline ni mucho menos, ya que Coraline tenía alma , tenía oscuridad que le daba a la historia el misticismo ideal para captarnos, Los Boxtrolls sin embargo resulta tener una trama un tanto lineal que le resta emoción, es demasiado regular y familiar, dando la sensación de haberse arriesgado poco, dejándonos con una historia predecible y con falta de sal, por lo que aunque estemos ante una cinta bastante aceptable, lo cierto es que para el público adulto le falta intensidad, oscuridad y una historia con menos amor fraternal.

Como conclusión podemos decir que es una película recomendable para todos los públicos con una parte técnica y una recreación muy buena, pero para quienes busquen un trasfondo con algo más de intensidad se quedarán a medias, pero que aún así verán en ella un divertimento bastante bueno.

Lo mejor: Todos sus personajes
Lo peor: No arriesgarse más con la trama.

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Observar el esfuerzo que lleva cualquier plano de cualquier película por pequeña que esta sea, lleva a uno mismo a la comprensión que se merecen muchos profesionales del sector. Si en una película convencional la conexión de los actores, su capacidad y la dirección que reciben es primordial para su resultado, cuando hablamos de “Los Boxtrolls” la habilidad y esfuerzo se centra en la realización de figuras de plastilina casi perfectas que son modificadas con una enorme sutileza para después ficcionar el movimiento desde la pausa. Y es que el sistema de captura de imágenes por stop motion que presenciamos en esta ocasión así como en muchas otras anteriormente requiere de una técnica y un esfuerzo que sin duda se dilatará en años; un esfuerzo que cuando el resultado es brillante, la recompensa en la cara de los espectadores es incontestable.

“Los Boxtrolls” dirigida por la dupla Graham Annable-Anthony Stacchi y basada en la novela de Alan Snow Here be mosters! nos cuenta como Cheesebridge (Puentequeso) es una elegante ciudad obsesionada por el dinero, la clase y el más delicioso de los quesos apestosos. Debajo de sus encantadoras calles adoquinadas viven los boxtrolls, unos monstruos que salen de las alcantarillas por la noche para hacerse con los bienes más preciados de los habitantes: sus hijos y sus quesos. Una historia con muchas verdades ocultas y en la que un niño abandonado pasará a formar parte de esa curiosa familia de trolls recicladores.
Esta obra de la animación solo llama la atención por la excelencia de la técnica, su llamativa y preciosista recreación de la época pos victoriana o la emotividad de esos poco agraciados por fuera pero inmensos por dentro monstruos; sino que en ella destaca una elevada mala leche muy sincera en contra de los poderes fácticos que gobiernan el mundo, en defensa del reciclaje y en contra del despilfarro, en favor de la rebelión y de la identificación con unos valores de integridad, unión y compañerismo. Sorprende además la presencia de un malvado personaje travestido –algo no tan visto–, y donde los diálogos de gemidos y ruidos de los primeros quince minutos recuerdan a ese brillante inicio de “Wall-e” donde los silencios y sonidos metálicos emergían majestuosos por encima de cualquier línea de inteligente diálogo que los guionistas podrían haber imaginado.

Así pues “Los Boxtrolls” acumulan una importante cantidad de alicientes que invitan a su visionado sin dejar de lado una sustanciosa reflexión postrera para los más adultos de la sala. Una refrescante diversión para grandes y pequeños, donde todo funciona cual pieza de relojería y donde esos maravillosos monstruos empaquetados ejercen de milimétricas tuercas giratorias. El doblaje en su versión original está encabezado por artistas de la talla de Isaac Hempstead-Wright (“Juego de tronos”), Ben Kingsley, Elle Fanning, Toni Collette, Jared Harris, Simon Pegg, Nick Frost, Richard Ayoadeand o Tracy Morgan; y la apropiada banda sonora a cargo del destacado Dario Marianelli, ganador del Oscar por “Expiación”.

En definitiva una pequeña joya de la animación que puede dar que hablar para la próxima ceremonia de los Oscars. Muy recomendable para ver en familia.

Lo mejor: La ternura que desprenden y lo ácido de su discurso.
Lo peor: Como suele suceder en estas cintas, el guion es demasiado predecible.

Valoración:
Banda sonora: 8
Fotografía: 8
Interpretaciones: -
Guion: 6
Dirección: 8
Satisfacción: 8,5
NOTA FINAL: 7,7

@hilodeseda - www.habladecine.com

Antes que nada, antes de comentar lo que me ha parecido esta más que notable película, tengo que quitarme el sombrero con el excelente trabajo de stop motion que han realizado. Solamente por esto se merecerían la máxima nota. No hay más que ver el epílogo durante los créditos finales para juzgarla como es debido. Parece que mucha gente le importe bien poco todo ese arte artesanal, sobretodo observando como aparece la primera palabra de los créditos la gente huye despavorida de la sala como alma que lleva al diablo. Si fueran amantes del cine, cinéfilos, se quedarían hasta el final. Es mi opinión, pero es que ya nada es sagrado. A mí me miran raro, así es, por quedarme hasta el final del todo, pero es que muchas veces me he encontrado con sorpresas de última hora. Con la que nos ocupa, tranquilos, no es el caso, pero no sería nada malo que los padres que van con sus hijos o hijas les inculcaran eso de ver los créditos finales. Las películas no se hacen solas.
Después de soltar esta parrafada (inútil, tal vez) voy a ir pasando a comentar, ahora sí, Los Boxtrolls. Bien, ¿qué puedo decir? Es divertida, entretenida, te lo pasas bien, ries, es algo oscura a veces (y adulta), pero la encuentro que está a la altura de la anterior película de la productora Laika, la más que recomendable ParaNorman. Otro punto importante y jugando a favor del film es ese guión de Irena Brignull y Adam Pava basado en la novela de Alan Snow titulada Here Be Monsters!. Además, es un film con moraleja final y eso me parece interesante para que los críos y no tan críos lo tengan en cuenta.

Aunque "Los Boxtrolls" tiene momentos muy buenos, un gran diseño de producción, y es entretenida, la historia que cuenta está mal estructurada, y muchas veces no sabes qué significan las acciones o qué importancia tienen determinados personajes.

Para contar historias, normalmente lo mejor es guardarse información, pero aquí la primera parte chirría precisamente no por haber adelantado algunos datos importantísimos. La película comienza con el ofrecimiento de Archibald Birlante para acabar con la plaga, y por el diseño del personaje, canta a la legua que es el malo (en ningún momento juegan con la ambigüedad); ahora queda saber qué hacen los troles. Por lo que ves, hurgan en la basura y cuidan a un niño pequeño.

En esa primera parte yo no hacía más que preguntarme quién era ese niño; me faltaba la información de que hasta hacía no mucho los troles no eran considerados peligrosos; y no entendía la obsesión de Birlante, quien diez años después seguía en el pueblo cazando a los boxtrolls.

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