La gran ola

Gran documental que aporta mucha información sobre algo que no suelen abordar los medios de comunicación: el riesgo real de un tsunami en costas españolas ( y extranjeras también).
No me esperaba salir tan esperanzado del cine al ver que existen posibilidades de prevenir la muerte de miles de personas, y más aún después de escuchar a su director hablar sobre posibles alternativas.
Aún así el desconocimiento que hay entre la población es muy grande, no existe una educación, ni enseñanza de protocolos de actuación, no se molesta en educar ni informar a la población del riesgo ni se toman medidas preventivas. Estamos en una situación en el que las autoridades de este país (a diferencia de otros) aún conociendo el riesgo no se movilizan ni hacen nada al respecto. Después cuando ocurran las miles de muertes que puede acarrear este fenomeno natural se le hechará ma culpa a la naturaleza, saldran por televisión muy afectados dando el pesame a los familiares, se guardaran minutos de silencio, etc. y es ahora cuando se puede evitar esa tragedia y no hacen nada pues no somos más que numeros para ellos y no merece la pena gastar en la seguridad.

El documental indaga en el riesgo que tiene la Península Ibérica de sufrir un gran tsunami. Esta dirigido por el onubense Fernando Arroyo, y cuenta con más de 40 testimonios de científicos, investigadores y personas que han sufrido sus consecuencias.
Sobre todo nos quieren dar a entender que a pesar del riesgo real que existe en España y Portugal de sufrir un gran tsunami, éste sigue siendo un tema muy desconocido por la población.
Uno de los aspectos fundamentales que nos muestra el documental son las imágenes aéreas preciosas de todos los pueblos costeros de la zona de Huelva, Cádiz y Sur de Portugal. La dirección de fotografía es llevada a cabo por Antonio Galisteo de una manera espectacular.
El documental también cuenta con el testimonio de María Belón, que vivió en sus propias carnes los efectos del tsunami y cuya historia inspiró la película " Lo imposible"

Lo mejor: El mensaje que lanza.
Lo peor: Que la historia que nos cuenta pase desapercibida por los políticos.

Hubiera sido de agradecer un mayor esfuerzo artístico de Fernando Arroyo (¿problemas de producción?) en este interesante y necesario documental sobre esos fenómenos de origen natural inherentes al planeta en el que vivimos, que suelen acabar en tragedia por la ignorancia, desidia o escasa voluntad política preñada de todo tipo de intereses casi siempre económicos que nos aquejan.

Sabemos que nuestra península por propia definición es susceptible de tsunamis (palabra japonesa), cuya acepción española o latina me parece más acertada: maremoto. Las fallas terrestres que se encuentra cercanas a nuestras costas han provocado y provocaran cíclicos maremotos que arrasaran vidas, ciudades y campos. Lo sabemos y poco o nada hacemos por prevenir lo que indudablemente ocurrirá, aunque no dispongamos de suficientes datos en el tiempos para poder prever la periodicidad de tales fenómenos.

El terremoto de Lisboa de 1755 ya nos dejó un desafortunado ejemplo de lo que se nos viene encima. Algunos países como Japón educan a sus ciudadanos al respecto sobre todo en las medidas de evacuación y vigilan la normativa sobre construcciones a prueba de dichos fenómenos. “Spain” como casi siempre, “is diferent” y nuestros gobernantes prefieren taparse ojos y oídos.

Arroyo se ciñe a avisar con el testimonio de expertos portugueses y españoles con la colaboración de María Belón sobreviviente del maremoto ocurrido en Tailandia en el 2004 y que dio lugar a la excelente película de Bayona “Lo imposible”.

Imposible parece hacer entrar en razón a quienes deben gestionar los medios para minimizar las catastróficas consecuencias y cuya máxima ante tales advertencias pare ser: “el que venga detrás que arree”.

cineziete.wordpress.com

*Tsunamis en la Península Ibérica

Begoña Pérez, Jefa de Oceanografía de Puertos de España, es rotunda en la afirmación más impactante de La gran ola. Afirma: «La pregunta no es si va a haber o no un tsunami, la pregunta es, ¿cuándo va a ocurrir el próximo tsunami?.»

El documentalista español Fernando Arroyo, dirige con poderosa fuerza narrativa este largometraje documental que deja en evidencia a la clase política española y portuguesa. La incapacidad de estas para desarrollar unas mínimas medidas preventivas de cara a un maremoto quedan en evidencia. Antes o después los ciclos geológicos de nuestra corteza terrestre darán paso al evento sismográfico.

¿Alarmismo? ¿Exageración? ¿Broma de mal gusto? También se dijo eso sobre las diferentes pandemias que pudieran venir y casi nadie prestó atención a los expertos nos decían

*El terremoto de Lisboa

El 1 de noviembre de 1755 se produjo el histórico y devastador terremoto de Lisboa con una estimación de entre 8’5 y 9 grados en la escala de Ritcher. Su epicentro tuvo lugar a unos 250 kilómetros de la costa portuguesa. Fue poco tiempo después de producirse el evento cuando La gran ola arrasó la capital lisboeta causando entre 50.000 y 100.000 muertos según las estimaciones medias.

Parte de este maremoto gigante llegó a las costas españolas de Cádiz y Huelva causando numerosos destrozos materiales y llevándose por delante unas 2200 vidas aproximadamente.

Doscientos sesenta años después del trágico suceso, el peligro de que vuelva a repetirse el evento aumenta de manera exponencial. ¿Estamos por ello preparados para afrontar está situación? La película documental recoge los testimonios de diferentes especialistas en la materia y nos pone en situación de una realidad muy desconocida en el sur de Europa.

*El testimonio de María Belón y el de numerosos expertos

María Belón es una de las personas entrevistadas en La gran ola. Ella es la protagonista real en la que está basada la película «Lo Imposible» del director español José Antonio Bayona. Otra voz destacada que aparece en pantalla es la de Emilio Carreño (Jefe de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional). Él, es uno de los encargados de desarrollar el sistema básico de alertas.

En la película también dan testimonio otros expertos. Entre ellos están: el colombiano Mauricio González (Experto en red de alertas de tsunami), Antonio Pazos (Jefe de Sismología del Real Observatorio de la Armada de San Fernando) o Juan Antonio Aparicio (Presidente del Instituto Español para la Reducción de los Desastres).

*Grafismo y el poder de las imágenes

A la vez que se van sucediendo estos testimonios, se intercalan gráficos sismológicos explicando los procesos. Un software de alerta creado por un grupo de trabajo de la Universidad de Málaga ha sido comprado por las autoridades de los Estados Unidos y por algún país europeo. En España parece que las distintas administraciones publicas se lo estaban pensando en la fecha del estreno de La gran ola.

Además de los testimonios y gráficos presenciados en pantalla, se intercalan unas bellísimas imágenes en alta definición de las costas peninsulares. Estas sirven como descanso a la cantidad de información otorgada en la filmación. Quizás este exceso de datos, hagan un tanto dificultosa la comprensión de la propuesta. Esta es la parte más floja del filme documental.

Volviendo a la belleza de las imágenes, volamos sobre Cádiz, Huelva, Punta Umbría, Vilamoura, los acantilados portugueses y el mítico cabo de San Vicente con su imponente faro mirando hacia las Américas.

*Conclusión

Impactante en lo visual y dura en su narrativa, La gran ola supone un grito de alerta en busca de la reacción política. En definitiva, Fernando Arroyo trata a través de una cuidada filmación concienciar a la población. Con ello, pretende demostrar la vulnerabilidad del ser humano ante los desafíos de la Naturaleza.

Escrito por Miguel Pina