Dime con cuántos

Anna Faris produce esta típica comedieta romántica hecha a la medida para su propio lucimiento. Bueno, para el suyo y para el de Chris Evans, su partenaire masculino. Así, Faris se dedica a explotar su vis cómica mientras Evans muestra, a la mínima oportunidad, sus perfectos abdominales (¿pero cuántas veces sale el muchacho sin camiseta a lo largo de la cinta?).

Pero vayamos al grano. La actriz interpreta aquí a una joven obsesionada porque su número de conquistas sexuales no para de subir y sin embargo todavía no ha encontrado al hombre de su vida. Dispuesta a que esto no siga así decide contratar los servicios de su vecino (Chris Evans) para que la ayude a encontrar a sus antiguos novios con el propósito de hallar en alguno de ellos a su media naranja.

No diré que Dime con cuántos es una mala película (tampoco diré que es buena, ojo), pero sí que está llena de tópicos, que no es tan graciosa como se cree y que aporta bien poco al género. Eso sí, Faris y Evans cumplen con sus papeles, consiguieron que soltase alguna sonrisilla (que no carcajada) y al final se deja ver con tanta facilidad como se suelen dejar ver este tipo de sucedáneos.

Básicamente no espero mucho de las comedias románticas y si embargo me encanta verlas para pasar el rato, distraerme y echar una que otra risa. El problema esencial de estas películas es que no se arriesgan a ir más allá de sus propios estándares, solo se limitan a repetir los clichés de las anteriores y proporcionar al publico una historia que los haga sonreír con un amor netamente idealizado.
De "Dime con cuántos" me gustó el simple hecho de que su protagonista no es la típica niña buena en busca del amor, ni tampoco la mujer cansada de las relaciones y dispuesta a no enamorarse. Anna Faris interpreta a una mujer real, como podemos ser nosotras o como pueden ser las demás, o quién no tiene una amiga o conocida que sea como ella? Así, imprudente, exagerada, despreocupada, pero sobretodo aquella que se ha acostado con más hombres de los "socialmente" aceptables.
Así es la vida real, las buenas mujeres no son perfectas y no tienen que serlo. Como dice la película solo tienen que ser ellas mismas. Esta es la parte que más rescato del film, su sinceridad, el demostrarnos que también nos podemos enamorar de una protagonista con defectos.

De ahí en adelante es más de lo mismo, el hombre mujeriego que encuentra a la mujer de su vida y deja de serlo, la madre incomprensiva que trata de buscar el mejor partido para su hija, la hermana perfecta, la típica noche de desliz con la pelea posterior, y finalmente la reconciliación. Nada nuevo para todos nosotros.

Un film por y para Anna Faris, indudablemente!

Pero ¿QUÉ DIANTRES ES ESTO?

Juro por lo más sagrao que si me entero de que a alguna amiga o conocida o familiar o vecina mía le gusta esta película, le retiraré el saludo para siempre. Lo mismo hasta le pego un capón, por imbécil.

Efectivamente, la tía esta gilipollas, con sus infames pelos teñidos de rubio papa frita y sus absurdos implantes mamarios, en vez de buscarse un sustento se busca un novio. Óle. Y lo hace a lo grande, viajando de su Boston natal a Washington, a Miami, a dónde haga falta, qué importa. Creo que el guión lo ha escrito alguien del Boston Tea Party, lo digo en serio. No es una inocente y simplona comedia romántica, es un puto engendro abominable, en el que la tía esta madruga para ponerse rimel en las pestañas, no la vaya a ver el pollo que duerme a su lado sin maquillar, que sería una tragedia irreparable.

Y otra cosa que me llena de pesadumbre: la gente que se ha casado, o que se va a casar, o que tiene amigos que se van a casar o que ya se casaron… esta gente, decía… ¿de verdad son todos subnormales?... no sé... yo creo que no.

¿Por qué se distribuyen estos detritos en nuestro país? ¿A nosotros qué coño nos importan las majaderías de esta gente? Hay que ver qué enfado más tonto me he cogido, osstia.

Desconozco cual es la causa... tal vez me ha pillado en un día tontorrón, pero debo reconocer que esta comedia destinada a cajeras de supermercados urbanos, me cautivó... sin exagerar ¿Eh?

Es idéntica a cientos de ellas, igualitas y clónicas. Pero esta posee cierto encanto común, conocido y cercano. Y a la vez, algunas pinceladas de descaro que comienza a cultivarse, en estos proyectos, para intentar alejarlos de esas otras, tan almibaradas, que te hacían defecar.

Un 5

La razón por la que le doy un 2 en vez de un 1 es la que expongo en el título de mi crítica.
Las comedias románticas siempre acaban bien y siempre tienen el mismo formato, lo interesante es que te hagan reír y que tengan una forma original de llegar al desenlace. No digo que la idea de partida en esta película no sea buena, pero creo que se desperdicia tanto a los actores principales como a los personajes de la historia, a los que se les podría haber proporcionado algo más de fondo y de contexto.En esta película, que cuenta con una actriz tan dotada para la comedia como Anna Faris y participaciones tan interesantes como la de Martin Freeman, no existen ni siquiera los secundarios peculiares y con personalidad (el típico amigo o la amiga de la protagonista).