Los robinsones de los mares del Sur

Vi esta película cuando tenía 12 años y me gustó mucho. Cuando mis hijos tenían alrededor de los 9 años la pusieron en TV , las sensaciones que provocó en mi niñez volvieron a repetirse y vi a mis hijos disfrutar como yo cuando tenía más o menos su edad.
Dentro de que se trata de una película (y de Walt Disney) los personajes son creíbles, las situaciones están bien resueltas, la acción y el interés no decaen ni un momento, los paisajes son maravillosos y, naturalmente, el final es feliz. Creo que es un buen producto cinematográfico muy apropiado para que niños y mayores pasen un rato muy entretenido viéndola.

Me gustan mucho las películas de Walt Disney de los años 50 y 60. Creo que tienen una estética muy bonita y que son muy originales e imaginativas. "Los robinsones de los mares del Sur" es una película deliciosa. Rodada en una década en que se utilizaban pocos efectos especiales, destaca por su naturalidad, por un guión simple pero ameno y por el gran encanto de sus protagonistas. Entre ellos está James MacArthur, actor adorable, protagonista de maravillosas películas de Disney como "The light in the forest"(fulgor en la espesura) y "Third man in the mountain"(Escalada hacia la muerte). Película para soñar y para recordar.

La primera vez que la vi. tendría unos doce años, la ultima que la he visto tengo 57 y me sigue gustando como cuando era un niño. Se que no es una película de culto ni mucho menos pero es una película de mi infancia de mi vida, y la quiero como alguien de mi familia. Yo soy un cinéfilo anticuado me he visto todo lo que ha caído en mis ojos y os puedo asegurar que han sido miles de películas y modestia a parte me considero un entendido en cine incluso de joven hice mis pinitos con varios cortos en festivales. Pero de vez en cuando, cuando necesito vivir (recordar) mi infancia y ser feliz aunque sea por una solo hora me pongo "LOS ROBINSONES DE LOS MARES DEL SUR". Me encanta el bricolage.

Todo un clásico de la factoría Disney dirigido por Ken Annakin. La película está basada en la obra del suizo Johann Wyss titulado "Swiss Family Robinson", como el nombre real de la película. El film en su totalidad está rodado en Tobago y los peligros fueron tan reales como los de la película, a James MacArthur incluso lo atacó realmente una anaconda y fue liberado por los pelos por el equipo. Supuso la película de acción real más cara hasta la fecha, en total los animales que llevaron a Tobago incluían ocho perros, dos tortugas gigantes, cuarenta monos, dos elefantes, seis avestruces, cuatro cebras, cien flamencos, seis hienas, dos anacondas y un tigre, también había que llevar catorce instructores que entrenaban a los animales, y todo esto sin contar con los múltiples inventos y fantasías técnicas y arquitectónicas construidas en la isla.

En la película se nos habla de una familia suiza, la familia Robinson, que huyendo de las conquistas napoleónicas se embarcan en un barco que debería llevarles a Nueva Guinea, pero naufraga cerca de una isla tropical. Un padre entusiasta, tres hijos varones y una madre algo aguafiestas construirán su vida a su medida aprendiendo a convivir en este nuevo medio lejos de su Suiza natal. El film es un verdadero espectáculo, una película llena de valores y un auténtico alegato a la vida en libertad, una joyita Disney ideal para ver en familia pero más ideal para dejar volar la imaginación.

Esta película es muy buena, con un guión bastante trabajado y muy resuelto. En una sociedad como la actual, en la que parece que cuanto más trabajo por ordenador tiene una película, mejor es, como sucede con las últimas animaciones: Shrek, Toy Story, Monstruos, Vecinos Invasores, etc... Echo de menos aquellas peliculas de dibujos hechos a mano y tan entrañables desde Blancanieves hasta El Rey León, pasando por Aladín o La Dama y el Vagabundo (decir que me refiero a Disney porque es a quien pertenece "Los Robinsones de los mares del Sur". Bueno, a todo esto, que con tanto ordenador que hay hoy en día, ver una película en la que todo es tan natural, tan real, e incluso (¿por qué no?) tan posible de ocurrir (o de haber ocurrido) resulta hasta entrañable. Además, es de 1960 y sinceramente, creo que es digna de estar en cada casa, sobre todo si hay rondando niños pequeños.