Stuck

“Stuck” es una de las mejores bromas macabras perpetradas por Stuart Gordon.
Los personajes siguen las normas, quiere hacer lo correcto, aquello que siempre les han dicho que era el camino por el que pasar: a uno le va de culo y a otra le va de frente…

Cruce de caminos. Él se salta la regla al pasar por un semáforo que le indicaba lo contrario… ella conduce drogada y con móvil (no es anuncio de la DGT pero podría). No es el fin del trayecto y tal vez debería ser una comedia más negra (el perro debería tener mayor protagonismo) aunque lo negro es esa ausencia de ayuda.

La protagonista auxilia (comercialmente y laboralmente) a los pacientes pero no es capaz de ayudar a un desamparado y los vecinos mejicanos no pueden denunciar algo que les obligaría a abandonar el país… Es un universo de la negación y de la imposibilidad de hacer lo correcto porque realmente es lo que equivocado. El mundo es totalmente egoísta, los personajes reflejan esa ausencia de humanidad que vive el reflejo terráqueo actual. Aquí sólo hay supervivencia y psicópatas que pueden estar en cualquier calle, en cualquier esquina o agarrando un volante.

En todos los accidentes suele haber una víctima, pero en esta película dudarás quién es víctima de quién.
El afán de supervivencia de Stephen Rea contra las ganas de escaquearse de Mena Suvari te hará ponerte en la piel de los dos y pondrá a prueba tu moralidad.
Original donde las haya y muy bien desarrollada. Desesperante por momentos, con pausas cómicas y surrealistas que desesperan más al espectador impaciente por ver el final.
No te defraudará.

FeR

El director de Re-Animator filma su primera película decente en 23 años. El argumento es muy sencillo: una joven enfermera (Mena Suvari) que vuelve de marcha tras celebrar su ascenso atropella accidentalmente a un vagabundo (Stephen Rea), y en vez de llevarlo a un hospital o llamar a la policía, decide llevarlo gravemente herido a su casa empotrado ("stuck") en el parabrisas y esperar a que muera allí. En su escasa duración (menos de hora y media) consigue bastantes momentos de suspense muy bien construidos, con toques de humor negro y algo de gore, con una mala leche que podría haber firmado el Stephen King de "Misery". Una agradable sorpresa que me hizo pasar un buen-mal rato anoche.

"Stuck" es el primer film medianamente decente de Stuart Gordon, un director que vive de las rentas de la mediocre "Re-Animator" y que ha hecho basuras del calibre de "Fortaleza Infernal" o "Dagon: la secta del mar", una desafortunadísima incursión en el cine español.

Gordon se redime para regalarnos un momento de entretenimiento macabro con la guapa Mena Suvari, quien interpreta a la enfermera Brandi. Esta encantadora enfermera atropella a un indigente en la calle a altas horas de la madrugada. El afortunado vagabundo que se queda incrustado en el cristal del coche de la enfermera es Thomas Bardo (Stephen Rea). La reacción de la enfermera ante el atropello no es llevar al hombre al hospital, es llevar el cuerpo de ese hombre a su garaje para que termine de morirse, una opción que no contempla el vagabundo.

Mientras el hombre agoniza, se desangra y pide ayuda, la enfermera busca una solución al problema que cree que ella no ha provocado. El film es bastante entretenido y no es ninguna cutrez, y eso ya es decir demasiado si hablamos de Stuart Gordon, quien parece que al fin ha aprendido a hacer un trabajo medio decente.

Esto es un ejemplo de como se puede rodar una película con cuatro o cinco actores y con muy poquitos medios, y que pueda salir un resultado muy decente.

La cinta está muy bien llevada, y no prescisamente por el trabajo de estos poquitos actores, ya que los dos principales apenas cambian de registro durante todo el metraje, sino porque, para quien no supiera apenas nada de lo que iba a ver, sorprende, sobre todo al saber que está basada en hechos reales, posiblemente exagerados para adaptarlo al cine pero aún así impresiona que esto haya podido llegar a suceder realmente.

Personajes muy bien definidos creando un excelente realismo, y unos momentos realmente tensos y angustiosos que hacen que la cinta enganche y te hagan resoplar al contagiarse la impotencia del protagonista ante varias situaciones (lo del perrito es alucinante, y se puede considerar como una pincelada de humor negrísimo).

En definitiva, una película recomendable, emocional y, repito, angustiosa.


Wolf.