Bajo el fuego

“Bajo el fuego” es un digno retrato de la vida de los corresponsales de guerra (en este caso cubriendo la caída del dictador Somoza por parte del Frente Sandinista), con toda la clase de vicisitudes con las que se encuentran y toda clase de problemáticas que les sobrevienen: los dilemas morales que les surgen, su implicación sobre el conflicto que cubren, los peligros a que se ven sometidos, el encuentro con esos agentes dobles que saben mucho más que ellos de lo que allí ocurre realmente, y evidentemente los amores inconstantes la mayoría de las veces entre compañeros, y lo que no podía faltar la comprensión y acercamiento con los rebeldes sandinistas.

Quizás a la película en cuanto a la dirección le falta un poco más de ritmo, pero esto queda bastante paliado con el trabajo de un excelente reparto de actores, sobresaliendo Nick Nolte y Gene Hackman, Jean-Louis Trintignant, Joanna Cassidy, y en el papel más odiado un excelente Ed Harris (como un mercenario totalmente amoral). Magnífica fotografía de John Alcott, así como una muy buena banda sonora de Jerry Goldsmith.

Mientras los EE.UU. se muestran encantados con ese tipo de películas “de cierta denuncia”, mantienen ese doble juego, de apoyo incondicional al gran dictador, y cuando se dan cuenta que tienen perdida la partida, se dedican a apoyar a los rebeldes, siempre y cuando puedan mantener su hegemonía.

Para muchos “Bajo el fuego” ha pasado desapercibida y quizás la han dejado de lado, pero esa denuncia del DOBLE JUEGO Norteamericano, es de bien seguro lo más interesante de la película.

Una de las películas norteamericanas más comprometidas de los años ochenta. Por una parte, supone una atrevida denuncia de la intervención estadounidense en las dictaduras de América Latina; por otra, plantea el dilema del grado de compromiso de los informadores de la prensa internacional con la "causa más justa".

Cinta de ritmo brillante, acelerado, con unas interpretaciones totalmente convincentes y correctísima escenografía. Sobresale un apasionado Nick Nolte y una soberbia Joanna Cassidy, desaprovechada actriz que une a su excelente físico y porte elegante unas relevantes dotes interpretativas de factura clásica (quizá nuestros lectores la recuerden en su breve papel de espía soviética en "El cuarto protocolo").

Esta película estuvo ausente durante bastante tiempo en la era del VHS, en parte porque su productora --Orion--, la misma de "Amadeus" y "Platoon", desapareció del firmamento. Fue editada por primera vez en España por Action Time Video, de Dream Works, en una tirada muy restringida. Las cadenas de televisión apenas la han emitido en estos veinte años. La nueva edición en DVD tampoco es que haya alcanzado elevadas cotas de copiado. Este atípico requiebro de Hollywood hacia la causa de los idealistas amigos de los poetas se hubiera merecido mejor consideración.

Excelente visión de la realidad política de Nicaragua previa y durante la Revolución Sandinista de julio de 1979. El film refleja claramente lo ocurrido por aquellos meses de convulsión y tragedia. La actuación del siempre versátil Nick Nolte es brillante mientras que Joanna Cassidy y Gene Hackman acompañan de modo correcto. Muy realista me pareció el papel de Jean Louis Trintignant con su aguda opinión de los guerrilleros "románticos". Para señalar que se trató de una de las primeras películas de un gran actor; Ed Harris. La música, bien latinoamericana, excelente.

Los años ´80 fueron en Latinoamérica años de luchas, de revoluciones, de dictadores y de mucha violencia. El cine poco ha reflejado ese horror, siendo un tema tan duro y tan comprometedor. Es lógico que la industria americana no se haya fijado en un tema que acusa directamente a su gobierno de injerencias y apoyo a los más sanguinarios dictadores. Es una geografía fílmica que solo se puede analizar desde el punto de vista de la denuncia, de ahí la exigua filmografía que se adentra en el tema ésta y alguna posterior como Romero o Salvador, son de las escasas incursiones.
Bajo el fuego, narra la guerra civil que tuvo lugar entre el pueblo levantado en armas contra el dictador A. Somoza. Un hecho que llamó la atención internacional de toda la prensa, así llegan a Nicaragua tres periodistas que forman un tópico y prescindible, triangulo amoroso, curtidos en conflictos internacionales: Nick Nolte, Gene Hackman y la atractiva joanna Cassidy, los tres muy implicados en sus interpretaciones. El conflicto no les afectará por igual, y la injusticia social hará de la implicación de estos algo que confrontará un conflicto con su profesión.
La obra sigue a los periodistas a través del conflicto y la lucha de intereses y crápulas que giran en torno a éste. Veremos como los periodistas no son ajenos al dolor y tomarán partido por los sandinistas.
Al igual que los periodistas, el guión de Ron Shelton, mira con lógica simpatía al movimiento sandinista, aunque no profundiza para nada en la lucha del pueblo, en la injusticia social, y en la implicación del gobierno americano. Es un homenaje al oficio de periodistas, a los reporteros de guerra, que sirve a su vez para realizar un aceptable acercamiento al drama de la guerra. Gracias al oficio de Roger Spottiswoode la obra posee veracidad, ritmo, tensión y dramatismo.

Interesante película basada en parte en acontecimientos reales ocurridos en Nicaragua. En 1979, la dictadura de Anastasio Somoza Debayle fue derrocada por los rebeldes sandinistas de izquierdas. El personaje de Gene Hackman, Alex Grazier, está basado en el periodista informativo de la ABC, Bill Stewart. El 20 de Junio de 1979, Stewart viajaba en una furgoneta que fue detenida en un puesto de control en Managua, la capital de Nicaragua. A pesar de identificarse como periodista americano, Stewart fue tiroteado y asesinado por soldados de la Guardia Nacional Nicaragüense, principal fuerza al servicio de la dictadura de Somoza. Como se puede ver en la película, el asesinato fue filmado por el cámara de Stewart, y retransmitido más tarde de manera repetida por los canales informativos americanos. El escándalo público por el asesinato obligó al gobierno de los Estados Unidos a dejar de apoyar militarmente a Somoza. En Julio de 1979, Somoza dimitiría y volaría a Paraguay donde sería asesinado por un sandinista en 1980. Todo ésto y más nos cuenta ésta película que merece la pena. Cuenta con un trío de actores de nivel como son Nick Nolte, Gene Hackman y la pelirroja Joanna Cassidy, además del siempre interesante Ed Harris y el atractivo francés Jean-Louis Trintignant. No está nada mal conocer un poco de la historia de un país para mí desconocido como es Nicaragua, donde tengo a mis amigos Dennis, Milton y Jaleh. Muy recomendable.