Haz click aquí para copiar la URL

Oz, un mundo de fantasía

Fantástico. Aventuras Oscar Diggs (James Franco), un mago de circo de dudosa reputación, tiene que abandonar la polvorienta Kansas y trasladarse al brillante País de Oz. Está convencido de que a partir de ahora la fama y la fortuna le sonreirán. Pero, cuando las brujas Theodora (Mila Kunis), Evanora (Rachel Weisz) y Glinda (Michelle Williams) empiezan a dudar de su categoría como mago, empezará a tener problemas. Si quiere triunfar, tendrá que averiguar ... [+]
1 2 3 4 10 20 26 >>
Críticas 126
Críticas ordenadas por utilidad
9 de marzo de 2013
69 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos están mal acostumbrando. Después de que Charlize Theron se comiera con patatas y postre incluído a Kristen Stewart en Blancanieves y la Leyenda del Cazador, ahora van y nos plantan 3 fantásticas actrices en la piel de lo que deberían ser unas despreciables brujas. Se supone que tienes que prestar atención al protagonista, pero... ¡es que así no hay manera!

Lo queramos o no es Oz (James Franco) quien lleva el peso de la trama en esta precuela del clásico de Disney estrenado hace dos días, como quien dice. Bueno, siendo un poco más exacto, esos dos días son 74 años, lo que significa que las aventuras de Dorothy llegaron a los cines mientras comenzaba la II Guerra Mundial. Ahí es nada.



Ya se sabe, nueva generación, nueva oportunidad para sacarse un dinerito volviendo a lugares ya visitados. Sus responsables argumentarán que Oz, un Mundo de fantasía no es un remake, sino la historia anterior. Pero si tiene éxito ya se encargarán de alcanzar la historia posterior para nadar aún más en la abundancia. Aunque fácil no lo tienen a tenor de lo que ha costado la producción de la película, unos 300 millones de dólares. ¿Habrá segunda parte?

Por lo menos en esta ocasión no insultan nuestra inteligencia como sí ocurrió con la espantosa Alicia en el país de las maravillas, de Tim burton. Todavía tengo pesadillas con el baile de Johnny Deep.
Aquí asistimos a la llegada del mitad mago, mitad farsante, al mundo mágico de Oz. En este lugar, donde las flores se abren a tu paso (qué típico) y te puedes encontrar al león de Las Crónicas de Narnia, hay una bruja mala que aterroriza a sus variopintos habitantes. ¿Quién les ayudará? Pues según la oportuna profecía, ni más ni menos que Oz. Es lo mínimo que se espera de él cuando dicho reino lleva su nombre.

En un claro guiño a la cinta original, la película comienza en blanco y negro y formato 1.33:1. La cosa promete con estos 15 primeros minutos. A partir de entonces pasamos a formato panorámico y saturación de color, cual photoshop. Y es en ese preciso instante cuando el film cambia la lente de enfoque hacia un público más infantil. ¿Decepción? No es algo que no se pudiera esperar, así que la respuesta es no.

Si aceptas que estas sentado viendo una película totalmente inofensiva, podrás disfrutarla. Por no haber, no hay ni una sola muerte y hasta a los personajes malos se les trata con benevolencia.
Las explicaciones son más bien escasas, pero qué más da, se trata de disfrutar de un mundo imaginario y de los seres que lo pueblan. Al espectador le ocurre lo mismo que a Oz. En ningún momento se pregunta cómo ha llegado a esa dimensión ni se sorprende de ver monos voladores parlantes.


Al menos Sam Raimi, director de Spiderman, ha tenido el detalle de reunir a un reparto de auténtico lujo. James Franco, con casi tantos detractores como Anne Hathaway, cumple de sobra el cometido de encarnar a ese ilusionista descarado y pillo. En cuanto a las tres brujas, qué decir. Ver juntas a Mila Kunis y Rachel Weisz es impagable. La primera sale tan bella que uno se arrepiente de no haber entrado en la sala 3D. Sin olvidar a Michelle Williams, muy alejada de las películas en donde suele aparecer, pero fantástica como siempre.

Para completar, se incluye un nutrido grupo de personajes secundarios amables, entre los que destaca la niña de porcelana. A parte de lo lograda que está visualmente, sus frases son de lo mejorcito y es tan dulce que dan ganas de cogerla en tu regazo y achucharla.

Oz, un Mundo de Fantasía no pasará a la historia, pero sí quedará como un digno homenaje al Mago de Oz. Además, son muchos los detalles que conectan esta versión con las aventuras que vivió Dorothy junto al Hombre de Hojalata y compañía. Por ejemplo, ahora sabemos por qué el famoso mago aparecía como si fuera un espectro.

Salirnos del camino de baldosas amarillas para explorar a fondo los paisajes de Oz y las historias que allí acontecen, sin quedarnos en la superficie, tendrá que esperar. De momento nos conformamos con este relato simpático y ligero. ¿Para cuando una película dedicada a las 3 brujas?

MAS CINE EN http://dleveneyelcine.blogspot.com.es/
dieguin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de marzo de 2013
50 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad no entiendo que esta película tenga una puntuación tan ridícula, no sólo porque yo lo crea, a modo de opinión personal (cada uno tiene la suya) sino por cómo está realizada. Sam Raimi y su equipo se han tomado Oz en serio a todos los niveles, han sido tan respetuosos con el clásico y se han ceñido tanto a él para que todo cuadre que por momentos me he sobrecogido por sus arrebatadoras imágenes. Y es que “Oz un mundo de fantasía” no es sólo imágenes del recuerdo, sino un guion fabuloso, inteligente, tierno y lleno de valores humanos.
La propuesta de Raimi es especialmente agradecida sabiendo que no teniendo los derechos del film de Fleming se las han tenido que apañar para sortear posibles denuncias por parte de Warner, algo que es una pena porque en el peor de los casos el film de Warner sólo puede beneficiarse de este. La diferencia de edad no es un hándicap para Raimi, lo ha demostrado, no ha tenido miedo de introducir elementos clásicos, sabiendo que es algo que podría chocar hoy en día, los efectos especiales están para contarnos la historia, de cómo el Mago llegó a la tierra de Oz. Nada está dejado de la lado, las brujas, los habitantes de Oz, la magia de la tierra, el camino de ladrillos amarillos, la ciudad Esmeralda, sólo de recordarlo me entran ganas de verla de nuevo, no sólo esta sino “El mago de Oz”, por eso decía que el film de Warner no puede sino beneficiarse de esta. No albergo la menor duda de que Sam Raimi ha sido la opción perfecta, ha hecho suya la película, ha recuperado la magia de Oz, y nos ha proporcionado una historia entrañable y perfectamente narrada. Las tres brujas, la ciudad, la tierra y sus criaturas, el color de Oz no ha variado, pero se ha renovado con cuidado y sumisión a la tradición que la vio nacer. Los actores cumplen sobradamente, llenan sus personajes con la dignidad adecuada y aportan sus pinceladas de singularidad, Elfman como siempre está fenomenal y diseño de producción es sencillamente maravilloso. Ojalá, que en algún momento se le reconozca su mérito, yo desde luego la recomiendo sin rodeos.
Jonesy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de marzo de 2013
35 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sam Raimi, director de Posesión Infernal o El Ejercito de las Tinieblas, se encarga de realizar la precuela de El mago de Oz, basándose en los trabajos de L Frank Baum. Año 2013.

¿De qué va?
El estafador mago conocido como Oz emprende la huida de la feria de Kansas tras una bronca. Para ello se sube a un globo como plan de huida, pero se adentrará en un huracán que lo llevará a la tierra de Oz. Allí se encontrará con una bruja que le hablará del lugar y le ofrecerá el reinado de la ciudad a cambio de matar a la bruja mala...

Actores.
James Franco (127 Horas) es Oz
Mila Kunis (Ted) es Theodora
Rachel Weiz (The Fountain) es Evanora
Michelle Williams (Blue Valentine) es Glinda
Y como extra, el actor fetiche de Sam Raimi, Bruce Campbell haciendo casi un cameo como uno de los porteros Winkies

Impresiones.
La cinta dirigida por Sam Raimi no está basada en ninguna novela sino en diferentes aspectos de los trabajos realizados por Baum. Recordemos que tras escribir El Mago de Oz y tener mucho éxito, el autor escribió nuevas obras que ejercía de secuela pero que en cierto modo fracasaron. Así pues, la exitosa novela tuvo mas de una docena de secuelas y a día de hoy, aunque son desconocidas, algunas merecen mucho la pena.

El trabajo de los guionistas Mitchell Kapner y David Lindsey-Abaire se ha basado particularmente en la principal obra al mostrar cosas que no salían en la conocida versión de Victor Fleming del año 1939 y sí en la novela original.

Por esa razón voy a ser muy optimista con ésta película ya que conozco bastante bien la obra.

Voy a alabarla por varios aspectos. Uno de ellos se basa en mostrarnos ese mundo de cerámica que sale al final de el conocido libro, un lugar obligado por donde pasa Dorothy a su regreso a Kansas y que omiten en la mayoría de versiones. Aquí, Raimi es fiel al original y crea con ésto uno de los momentos y personajes que mas me han gustado del film. Me refiero a la muñequita de cerámica. Está muy bien trabajada, mucho mejor que el otro personaje secundario y fiel de Oz, el mono. La muñeca tiene un brillo y unos movimientos tan bien trabajados que parecen de verdad. Me encantó.

Otro de los aspectos que me han gustado, sin desvelar mucho de la trama, es esa parte sobre el origen de la bruja mala. Pero, ¿Quien es la bruja mala en la historia? No vamos a desvelarlo porque es una de las bazas importantes en la historia. Sin embargo es el origen en sí lo que gusta de su historia.

Y el detalle que sin duda me ha encantado es el ocurrido al final, cuando Oz realiza su gran truco final haciendo homenaje al mismísimo original y por supuesto a la película de los años 30, donde encontramos las conexiones perfectas. Un final de aplauso que engrandece la cinta sobremanera.

Fuera de eso, todos sus efectos, que son muy dignos y virtudes, hay que mencionar que aunque la película dura dos horas, lo cual no está nada mal y se pasan volando, necesita mas peso y tiempo en el proceso de las brujas, el cual me resultó frío en la historia.

Es cierto que quizás intentan abarcar demasiado, pero a mi parecer, todo lo que ocurre en relación a Thedora y Evanora, las brujas hermanas, ocurre demasiado rápido y eso le quita fuerza. Y quizás el maquillaje de Mila Kunis, que en su comienzo está imponente y hermosa (nunca la vi tan guapa como aquí), me parece mal trabajado con respecto a su cambio en la segunda mitad del film.

Y sin descubrir mucho mas, mencionar que la actuación ha sido un poco irregular, siendo Franco convincente. Pero las brujas, incluida Michelle Williams que siempre me parece fría, me suenan sobreactuadas por momentos. Probablemente será porque como he dicho, su historia necesita mas tiempo y trabajo.

La gente la ha comparado con Alicia en el País de Las Maravillas de Tim Burton por ser de Disney y sin embargo, el resultado ha sido mas favorable de lo que pensaba. Iba con las expectativas bajas y al final he disfrutado como un crío, sobretodo por conocer la obra y ver como Raimi ha sabido respetar algunos aspectos de la historia original de Baum. Solo por eso merece la pena echarle un vistazo.

Dicen que hay segunda parte a la vista, pero en caso de ser así, tendría que ser el remake de El Mago de Oz, ya que la historia no da para más vueltas.

PD: Si queréis saber mas de la historia de El Mago de Oz, os recomiendo echarle un vistazo a la review del magnífico cómic de Eric Shanower y Skottie Young que hicimos.

Soundtrack.
Danny Elfman realiza un score apto para el film pero que no destaca en demasía a diferencia de lo que hizo en Alicia en El País de las Maravillas. En éste caso, no hace mucho uso de sus típicos cortes corales y se emplea más con la orquesta, ideando sintonías variadas sin coger un tema central como leitmotiv.

Lo Mejor: El respeto a los pasajes y las conexiones con el original. El gran truco final. La muñeca de porcelana

Lo Peor: Le falta mas trabajo a la historia de las brujas y mejor actuación.

Calificación: 7/10

http://www.cinebso.net/
Twitter: @Cinebsonet
obidantenobi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de marzo de 2013
23 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya 74 años que Victor Fleming dejó huella en millones de espectadores con su versión de la novela de
Frank L. Baum. 'El mago de Oz' se ha ganado la etiqueta de 'película de culto', que si bien se le notan bastante los años en sus acartonados decorados, antaño llenos de vida y color, y bien le la podría achacar su excesiva infantilidad; la canción de Judy Garland 'Over the rainbow', sus entrañables personajes y algunos detalles de la película forman parte de la historia del cine.

Ahora, nada más y nada menos que el director de la trilogía 'Evil Dead' o 'Spider-Man' acomete el proyecto de una precuela de la película de Fleming. Un proyecto arriesgado por lo que supone afrontar una obra con tan buena recepción entre el público y el reto de revitalizar su ensencia a los nuevos tiempos que corren.

Y la película final creo que puede decirse que ha sabido, sino colocarse al mismo nivel, sí ha sabido otorgarle un nuevo aire a la magia del clásico.

Si en la de 1939 se apoyaba la película en unos espectaculares decorados para aquella época, recreando un mundo mágico y misterioso, aquí se aprovechan las nuevas tecnología del 3D para recrearse en las posibilidades que trae consigo explorar (y crear) un mundo nuevo. Visualmente es bella e impactante, al menos vista tal y como está pensada, con las gafas 3D. Cabe destacar, curiosamente, unos de los mejores tramos de la película es el inicio en blanco y negro y a formato 1.33 : 1 . Todo el prólogo, hasta que Oz llega a su mundo, engancha rápidamente al espectador, sin necesidad de colores vistosos ni plantas exóticas. Seguramente en el 2D (y con el paso de no muchos años, como a la mayoría que utiliza esta tecnología ahora) la pantalla verde le acabará pasando lo que a los decorados por los que correteaba la pequeña Dorothy a través de las baldosas amarillas.

Si bien este es el aspecto en el que se podía esperar que destacase, y sabiendo también que Disney, y más en una película como la precuela de Oz, iba a meter la moralina y el típico personaje gracioso que acompaña al protagonista (aquí el mono alado, un tanto cargante), lo que sorprende es que Raimi haya intentado darle un toque socarrón y refrescante de la mano de su protagonista.

Aquí Oz se trata de un mago de feria, que apoyado por trucos baratos, mucha cara y una ambición desmesurada, se gana la vida en la carpa de un circo ambulante. Embaucando a toda dama bella que se cruza a su paso, precisamente es por un lío de faldas que acabará huyendo en globo, donde aquel famoso tornado, una vez más, transportará al mago al reino que lleva su nombre, donde todos le esperan para que les libre de la bruja mala. Lo que no saben es que su grandioso mago no es más que un timador que sólo le interesa el gran tesoro que trae consigo el reinado de Oz.

Así pues, con el carisma y socarronería que caracteriza a James Franco, tenemos un antihéroe nada típico en las películas de Disney, que acaba acompañado nada más y nada menos que por tres brujas que quitan el hipo: Mila Kunis (Theodora), Rachel Weisz (Evanora) y Michelle Williams (Glinda).

Es sobre todo cuando aparece esta última que sube enteros la película, ya que quizás en la fase de presentación del mundo el ritmo parece que se estanca y no remonta el vuelo hasta que aparece Glinda y se retoma la trama.

En contraposición del personaje cargante del mono que comentaba, tenemos a la muñeca de porcelana, un personaje trabajado con mimo que, este sí, puede grabarse en la memoria de los espectadores.

Habrá quien tilde a 'Oz, un mundo de fantasía' de infantiloide y poco trascendente, pero a mí me ha parecido un buen ejercicio revitalizante, con la esencia de la de 1939 (la fe en uno mismo), pero guiños de humor y escenas como la conversión de Theodora en la bruja verde malvada que todos conocemos que demuestran que la película de Raimi, quizás dentro de otros 74 años, pueda ser recordada por el público, quizás no a la altura de 'El mago de Oz', pero sí con cariño y simpatía.
Dragondave
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de marzo de 2013
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya llevamos varios años de revisión de cuentos infantiles. No hay mes que algunas de las películas basadas en ellos no estén en cartelera, hasta el punto de casi coincidir tres Blancanieves al mismo tiempo. Y los hay para todos los gustos, cuentos explotados desde la comedia, la acción y con su punto de terror. En esta carrera frenética de títulos tan dispares y algunos disparatados, Disney juega en casa. La productora no pierde la perspectiva de a quién van dirigidas sus películas y mantiene la filosofía de las historias originales pero añadiendo el máximo espectáculo audiovisual que permite la técnica. Al igual que sucedió en Alicia, en el país de las maravillas de Tim Burton ponen al frente del proyecto a un director de renombre y con fuerte personalidad. Sin ellos, la película sería la misma y no variaría en casi nada pero salen en los créditos. Suficiente para despertar la curiosidad de qué pueden hacer en la fábrica de los sueños y de paso ampliar el target.

El turno le llega a Sam Raimi dirigiendo Oz, un mundo de fantasía que después de casi ochenta años del estreno de El mago de Oz de Victor Fleming busca los orígenes del personaje y del universo creado por Frank L. Baum. Un tirabuzón en el guion que evita mancillar la memoria de Dorothy y sus amigos y que permite libertad en el desarrollo de una nueva trama enlazando con la obra de 1939.

La nueva película arranca en un circo de Kansas –paraje donde siempre suena Somewhere Over the Rainbow- en un bello y elegante blanco y negro en formato 1.33 con estética freak recargada para presentar a Oscar Diggs, el mago de Oz, interpretado por James Franco. Como en todo cuento, el protagonista queda definido desde el primer momento. El misterioso Oz que persiguió Dorothy por las baldosas amarillas no es más que un charlatán de tres al cuarto con más cara que espalda. El nuevo héroe para tiempos modernos. Cuando Oscar Diggs llega a Oz, la pantalla se abre en un festival de colores saturados y panorámicas espectaculares de un mundo mágico. Es la gran baza del filme, el espectáculo audiovisual heredero directo de Alicia, en el país de las maravillas y con el 3D más logrado que hemos visto desde Avatar.

Como en todo cuento, hay brujas -tres para ser exactos: malas muy malas y buenas muy buenas y todas guapas-, interpretadas por Michelle Williams, Rachel Weisz y Mila Kunis, pero todos sabemos que la belleza está en el interior y la maldad por su naturaleza es fea y no se puede ocultar. Todas correctas en su papel, dan categoría al filme por su percha. Terminarán en un duelo de bruja de alto copete al más puro estilo far west. Quién baja el listón es James Franco. El papel de Oz tiene el descaro y la estridencia suficiente para sacarle más partido que una sonrisa socarrona. Pero lo mejor del reparto está en los secundarios, en una niña de porcelana y en un mono mayordomo, ambos un prodigio de la técnica. Incluso tenemos a los Umpa Lumpa de turno.

El atractivo visual pondrá de acuerdo a pequeños y adultos. Donde puede haber falta de consenso es en la duración. Sin perder de vista que la película tiene que encajar en el consumo infantil, el exceso de metraje –dura más de dos horas- puede agotar la concentración por mucho que se explote la paleta Pantone. Para los mayores, sólo hace falta entregarse al espectáculo y dejarse llevar por la fábrica de los sueños. Y para los que busquen el sello de Sam Raimi, ni rastro, ni se molesten.

@fsjimenez
www.cinemastric.com
malospelos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 26 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow