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Miami Vice - Corrupción en Miami (Serie de TV)

Serie de TV. Acción. Drama Serie de TV (1984-1990). 5 temporadas. 111 episodios. Ambientada en los años 80. James “Sonny” Crockett (Don Johnson) y Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas), una pareja de detectives infiltrados en el mundo del narcotráfico de Miami, llevan un tipo de vida acorde con su trabajo (Sonny vive en un velero junto con su mascota, un cocodrilo llamado “Elvis”, y Tubbs no se separa de su escopeta de cañones recortados). Ambos buscan a los ... [+]
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Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
4 de mayo de 2006
38 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los ochenta en estado puro sin olvidar ni uno sólo de sus detalles. En este sentido, quizá el más interesante de todos ellos sea la introducción de la cocaína, la reina de las drogas del siglo XX, en el sur de Estados Unidos a manos de los grandes cárteles sudamericanos del momento. La serie evidencia el lujo, el desenfreno, el poder de vivir la vida al límite cada noche de fiesta en los mejores lugares de la ciudad, algo que nos recuerda inevitablemente el contenido de esa obra maestra titulada "El Precio del Poder".

Miami Vice es el reflejo de una mentalidad y un modo de ver la vida único a manos de esa pareja de guaperas protagonistas que todos los chavales que veíamos la serie pretendíamos emular. Y qué decir de la presentación de los capítulos: una música realmente cojonuda que le iba como anillo al dedo a las imágenes que nos abrían las puertas de un glamour irrepetible que envolvía toda una ciudad, y en definitiva, toda una época.
CALIGVM
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22 de enero de 2006
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vale que la serie es muy ochentera (¿es eso un inconveniente?), y vale que los argumentos no son un paradigma de la originalidad, pero siendo justos: ¿desmerece "corrupción en miami" a cualquier otra serie de género policiaco o serie televisiva en general? Yo creo que no, porque es una serie que te engancha por su ambiente (la multicultural, multirracial y multicorrupta miami), por su aspecto visual (vestuario y decorados muy cuidados pensados), por sus respetables interpretaciones (genial Edward James Olmos como el severo pero justo teniente Castillo) y por su música (la genial sintonía de Jan Hammer, Phil Collins...), y detrás de todo ello está Michael Mann, menospreciado muchas veces por dar más importancia al continente que al contenido, pero al que por lo menos yo no le puedo reprochar su originalidad y el interés de aquello que muestra.
"Corrupción en Miami" es una serie de televisión nacida en los ochenta, pero tiene la suficiente fuerza como para mantenerse en forma veinte años después de su inicio (y los que le quedan...). Como dicen en un episodio: "si no lo tenemos en miami, es que no existe".
markymark
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13 de marzo de 2007
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nostálgico como empiezo a estar de mi adolescencia, recientemente adquirí en dvd la primera temporada de la serie por excelencia de los 80's. Y si bien es cierto que no alcanza la profundidad dramática de algunas series actuales, hay que reconocer que en su época fue toda una revolución y visual y estilísticamente sigue teniendo la frescura del primer día. Pocas series o películas consiguieron retratar tan bien (de manera ligeramente caricaturesca a veces, como siempre sucede en éstos casos, una época). Cuando se piensa en los setenta nos viene a la mente Tony Manero, y cuando se piensa en los ochenta en Miami Vice. Mejor hubiera hecho Michael Mann en dejarnos con el grato recuerdo de los Tubbs y Crockett de aquella época y no habernos castigado con el coñazo de versión cinematográfica. (Ya he hecho dos críticas en una)
elandrew
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3 de diciembre de 2005
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Exitosa y muy violenta serie televisiva de los 80, que lanzó a la fama a su recordado protagonista, el guaperas Don Johnson, (quien fuera marido de la actriz Melanie Griffith), y que se mantuvo en antena durante cinco destacables temporadas.
Y es que la serie no podía ser menos popular y atractiva, debido a la gran cantidad de bellos panoramas que ofrecía para el espectador.
Soleadas playas, guapas chicas en bikini, lujosos coches, y trajes y vestidos carísimos, compensaban unos guiones repetitivos y no demasiado talentosos que unidos a una pegadiza música, y logradas secuencias de acción, atrajeron a millones de espectadores de medio mundo, logrando una fama más que considerable.
Don Johnson brilló con luz propia en esta serie, al igual que su compañero Philip Michael Thomas, pero como suele suceder a los héroes de la pequeña pantalla, éstos quedaron pronto relegados a telefilms de bajo presupuesto y películas de ínfima calidad.
En fin, así es la vida. Aunque después de todo, sus respectivos personajes, Sony Croquett y Ricardo Tubbs pasarán a la historia por ser los "polis Armani" por excelencia de los años 80.
Paco
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27 de septiembre de 2015
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo 21 años, vi esta serie cuando tenía 20 y no me arrepiento de nada. No me arrepiento de haberme perdido las series actuales, de no estar en la moda de las series de Marvel, de no poder hablar con nadie más sobre televisión... No me arrepiento de nada.

Visto el episodio piloto (las dos partes) ya no hubo vuelta atrás. La estética, la música, la personalidad de los protagonistas, el Ferrari... todo encajaba, era la serie que siempre estuve buscando.

La primera temporada y la segunda son maravillosas. El glamour personificado. La personalidad, sobre todo la de Sonny, me chocó mucho, un elegante policía de anti vicio por fuera y un humilde padre de familia preocupado por el día a día por dentro. Era como el yin y el yang. Amé muchísimo la serie, sobre todo su banda sonora. Poder escuchar clásicos de los 80 junto con temas ya olvidados, pero de una innegable calidad.

La Tercera temporada fue un poco más floja, ya no era lo mismo, algo fallaba, quizás el cambio de imagen, quizás que las historias comenzaban a ser simples, quizás la esencia de las dos primeras de desvanecía... La verdad es que me dejó un sabor de boca un poco agridulce.

Lo mismo con la cuarta, la más floja de todas, la única que vi sin ganas, solo por acabar la serie. A pesar de que tiene un final bastante bueno y algunos episodios (sobre todo los de Crockett) muy entretenidos.

La quinta es la mas diferente, sin embargo es bastante mejor que la cuarta. Ya no había glamour, ya no estaba el teclado de Jan Hammer, pero consiguió que las historias volviesen a enganchar.

Una serie única, una serie que fue mucho y pudo ser más, una estética que revolucionó la TV.

"¿Cómo pasas de esta tranquilidad a esa violencia en las calles?"
"Normalmente en Ferrari".

Esta frase define perfectamente la serie. Always Vice-Always Miami.
Count Bonebreaker
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