Zafarrancho de combate

Reconozco que me senté a ver esta peli por su título, ya que la famosa frase de Zafarrancho de combate es muy conocida por todos. Si a esto le sumaba que es cine bélico, pues ya me tiene ganado.

Sin embargo, después de verla, me quedo tal como si no la hubiese visto. No ofrece nada nuevo la verdad, la historia es muy engañosa, te imaginas unas cosas y no ocurre nada por estilo. Se supone que una historia de guerra, debería tener alguna buena batalla, enfrentamiento por lo menos con el enemigo. El único japonés que se ve... sirve café en el barco. Lamentable la verdad. La historia se centra más bien en los esfuerzos titánicos de un capitán por llegar a buen puerto un antiguo barco llamado Belinda, y en ello pondrá todos los medios posibles. Para ello le han dado bajo su mando a un grupo de hombres, muy poco experimentados en todos los sentidos, a excepción de un antiguo capitán rebajado de rango, precisamente para poder embarcar en esta misión.

Se echa en falta las batallas, algún que otro combate, alguna invasión al enemigo, enfrentamientos directos... en resumen, todo aquello que la convertiría en una buena peli bélica. Se salva por los ataques de los kamikazes y gracias. Las actuaciones están correctas, con una aparición de Clint Eastwood y todo.

Sinceramente, para los amantes de este tipo de pelis, no la recomendaría.

No es una gran película bélica pero se deja ver. Creo que el tiempo no le ha sentado bien y a día de hoy es un tanto almibarada, y la guerra no lo es en absoluto. Quizá ese sea su peor "pero" que se le puede atribuir.

Por salvar algo, Jeff Chandler hace de su rol una buena actuación y los demás actores están a un buen nivel, pero como decía anteriormente quizá un tanto lastrados por la época en que fue filmada.

Lo mejor las escenas de los kamikazes estrellándose contra el casco del barco y el esfuerzo por los servidores de los cañones y ametralladores por derribarlos. En una época en que no existían los efectos especiales por ordenador es todo un lujo la visión de esas escenas.

“Zafarrancho de combate” es un filme que no ha trascendido demasiado dentro del cine bélico. Joseph Pevney lo planteó de forma un tanto mediocre, con un estilo cansino y poco fluido, mediante una narración carente de interés. El filme bélico de Pevney tiene, a su pesar, poco de bélico.

Se narran los avatares de la tripulación del barco “Belinda”, destinado a dar soporte a la infantería norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial. Todo el metraje se centra en las relaciones entre la tripulación, soldados de la marina poco entrenados dirigidos por un capitán al que sólo le preocupa construirse un bonito velero para navegar alrededor del buque cuando los japoneses no atacan.

Apenas hay alguna batalla en toda la película si exceptuamos el ataque aéreo de los kamikazes japoneses hacia el final, bastante notable para la época del filme y un buen ejemplo de que si se quiere, se puede, y el filme podría haberse convertido en una obra destacable si su planteamiento hubiera sido distinto.

Las actuaciones tampoco tienen nada remarcable aparte de la siempre agradecida presencia de Julie Adams y el cameo de un joven Clint Eastwood.

Olvidable.

Película basada en la novela del soldado estadounidense Kenneth M. Dodson que sirvió en un buque "transporte de ataque" durante la IIGM; en la escritura de la novela contó con la ayuda del poeta Carl Sandburg, lo que influyó en su promoción y en su posterior adaptación al cine, adaptación que no convenció a Dodson.

Más que bélica, la definiría como una película de relaciones en un ambiente bélico. A excepción de los ataques kamikazes y de algún desembarco anfibio, poca acción propiamente dicha aparece en el metraje.
El peso del film descansa en una concepción "costumbrista" acerca del trabajo y las relaciones de los soldados en un buque auxiliar de guerra; al verla, la he tomado como una especie de reportaje ficcionado que se basa en las experiencias subjetivas del escritor de la obra.

No hay una gran historia en este film, no hay actuaciones épicas ni frases memorables, tampoco planos pictóricos, tan solo el fluir cotidiano de unos soldados en un barco de tercera.
La dirección es lo suficientemente competente como para no llamar la atención (en el mal sentido, digo) y de las actuaciones se podría decir otro tanto.

Pese a mi positiva valoración, entiendo que no es una película recomendable en sentido amplio: puede parecer y seguramente parezca aburrida al gran público. Para el espectador que valora en gran medida el componente humano y realista, la recomiendo encarecidamente.

Una película bélica, que de bélica tiene mas bien poco, cuyo argumento, basado casi exclusivamente en las insípidas relaciones de los miembros de la tripulación de un buque de guerra americano por aguas del pacifico, no llega a interesar casi en ningún momento. Además tiene un tono como propagandistico de la armada de los Estados Unidos que no la beneficia nada.
Practicamente el único interés de la película es una de las pocas escenas bélicas, donde los aviones kamikaze japoneses atacan el barco de marras, muy bien resuelta y convincente teniendo en cuenta la época en la que fue rodada.