La habitación de Marvin

Hay en La Habitación de Marvin ante todo un acierto que no debería pasar desapercibido, pero que por desgracia, en historias que tratan temas de familia, enfermedades y perdón, lo hace; y este es la apuesta por no dramatizar cinematograficamente el sufrimiento y los sentimientos de una familia abocada no obstante a la tragedia. Todo lo que en otra película serían lloros, catarsis, y dolor, en La Habitación de Marvin es sutileza, contención, y por ello, verdad, ya que en la vida nadie queremos llorar, nadie queremos sufrir.

Y aunque aparentemente, este filme no aspira a más que a ofrecer un recital de sus espléndidos actores (y eso es lo que le falta, mayor ambición), La Habitación de Marvin consigue conmover y llegar al corazón de espectador precisamente por lo cotidiano y realista de la historia.

La Habitación donde yace Marvin es el símbolo de las dos posibilidades de una misma vida. Puede ser una cárcel en la que sólo duerme la enfermedad y el pesar, o puede ser la demostración de una vida llena de amor y de esperanza. Lee y Bessie son hermanas, pese a no haberse visto en 20 años, y pese a que para Lee esa habitación es lo primero y para Bessie es lo segundo. Y las elecciones vitales que ambas han hecho a lo largo de los años las separa irremisiblemente. Pero cuando la situación en casa de Bessie toma un giro inesperado, ambas no tienen más remedio que reencontrarse y tratar de entenderse, lidiando con su padre, Marvin, una tía de ambas también en el ocaso de la vida, y los hijos de Lee, con los cuales esta tiene una relación cuanto menos compleja.

Y así, partiendo de este explosivo cócktail, la historia toma un enfoque poliédrico sobre las relaciones familiares, sobre cómo valoramos a los demás y sobre el poder redimidor del amor, con todas sus consecuencias. Porque es el Amor, con mayúscula, aquello que permite encontrar un alma gemela en una hermana a la que apenas conoces, acaso sólo reprochas. Es el Amor el que salva la brecha entre una madre y un hijo. Y es el Amor aquello que hace que una vida sea plena, más allá de las ambiciones vitales que nos habíamos planteado como timón de nuestra existencia.

Y con tal entramado de relaciones, un reparto extraordinario construye una serie de personajes cargados de vida, en el que Streep y Keaton comparten una serie de escenas maravillosas, con un progreso emocional impresionante, y una veracidad más allá de lo cinematográfico. Funden su poder como actrices (Streep parece que lleva ejerciendo de peluquera años, humaniza un personaje – en principio – poco simpático, crea una férrea relación maternal con DiCaprio; Keaton alcanza altísimas cotas emocionales y enamora a la audiencia), dando como resultado una bellísima historia de amor, de aprendizaje vital, y de como un cambio de rumbo puede regalarnos lo más preciado: el Amor de aquellos que nos rodean.

Si bien es un tema que se repite bastante en el cine norteamericano, esta película cuenta con un reparto exepcional. Esto hace que resulte interesante verla, porque las actuaciones realmente me emocionaron, sobre todo Meryl Streep y Diane Keaton. Leo de Caprio también aporta a este film que te deja pensando sobre las relaciones humanas.

La película narra una historia dura pero tratada con una dulzura y con toques de humor. La historia que en un principio puede ser sencilla a simple vista, va demostrando minuto a minuto que es de una gran complejidad si uno se pone a analizarla.
Lógicamente el tema central narra el como vivir con una enfermedad terminal. Pero de ese hilo conductor salen diversos ramales para analizar; como el dar la vida por los demas; los problemas familiares, el enfrentamiento con el pasado... El guión es más complejo de lo que parece, y además la historia está narrada de manera fantástica, solo cayendo en el drama en momentos justos. Pero el espectador es consciente de que la situación que viven los protagonistas es trágica; es más es dramática.
Las interpretaciones de todos los actores son increíbles. Lógicamente no se puede esperar menos con el elenco actoral que lleva acabo el proyecto.
Por otro lado, quiero hacer mención a la banda sonora. Toda la película reune un conjunto de melodías que hacen que el espectador se inunde en sensaciones, que ya estan a flor de piel debido a la historia.
En fin, película que sin llegar a ser una de las grandes, creo que es una pequeña joya que hace disfrutar al espectador de principio a fin.

La habitación de Marvin es una película sentimental salvada por su extraordinario reparto, Dicaprio,
Keaton, Streep y De Niro, cuatro actores que hacen de una película profunda una buena película dejando atrás una dirección poco ambiciosa.
La película presenta una dirección correcta sin llegar a ser nada trascendental y mucho menos especial, la película resulta ser muy correcta y nada más; la interpretaciones dan a la película ese toque especial haciendo que el tema llegue a nuestros corazones llegándonos a sacar la lágrima profunda.
Keaton y Streep, dos personajes, dos hermana muy diferentes marcadas por un pasado que a ambas las han llevado a comportarse en sus vidas de maneras muy diferentes.
El personaje de Keaton describe a una mujer que ha tenido que cuidar durante toda su vida a su padre el cual lleva enfermo muchos años y eso le ha impedido llevar una vida más lejos de las puertas de su casa pero descubriendo el gran valor del amor y la pureza de éste, Keaton consigue una interpretación muy buena que conseguirá llegarnos a lo más profundo de nuestro corazón con una interpretación sencilla y sincera, Keaton deja atrás sus papeles de comedia para demostrarnos que también es capaz de actuar papeles profundos y a su vez, sencillos.
Streep es la antítesis de Keaton, una mujer donde la vida no le ha tratado muy bien y le ha amargado el carácter creando así un hijo rebelde contra todo el mundo que le rodea.
Streep y Keaton son una pareja muy especial las cuales nos harán ver la importancia del amor y de como, por desgracia, las enfermedades acaban uniendo a las familias o a veces separándolas, siendo una profunda realidad de las vidas cotidianas.
La habitación de Marvin presenta un guión profundo y sentimental donde la dirección peca en algunas ocasiones ya que sabe y quiere buscar momentos facilones pero donde el valor de la historia y las interpretaciones salvan a esta película de que caiga en lo facilón.
La película es digna de ver por la historia, a veces un tanto facilona pero profunda en lo relacionado a las relaciones humanas y sus valores más profundos y sencillos, no es una película que haya hecho historia ni sea realmente recordada pero se hablan de grandes valores los cuales uno ha de tener siempre presente.

Resulta lamentable ver a estrellas de la categoría de Meryl Streep sucumbir ante proyectos como La habitación de Marvin. Me molestan las obviedades, las películas fáciles, y las personas difíciles. Esta es una película fácil, obvia e incluso en algunos momentos absurda... Que pena malgastar talento en subproductos que parecen sacados de un telefilm de sábado tarde.