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El estigma del mal

Terror Basada en hechos reales acaecidos en 1971. Un grupo de investigadores de la universidad de Cambridge grabaron el exorcismo de una joven. (FILMAFFINITY)
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Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
14 de abril de 2014
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera motivación cuando supe de este largometraje fue el sello que lleva: Hammer. Esta productora, que tan bien supo posicionarse y promover el género durante décadas, está volviendo a intentar encontrar su hueco y, tras una muy interesante La Mujer de Negro, vuelve con esta historia sobre posesiones, experimentos e intrigas varias.

La historia muestra cómo un profesor lleva a cabo distintos experimentos con Jane Harper, una joven que se supone tiene poderes sobrenaturales, junto con un grupo de estudiantes de Cambridge, que se encargan de grabar todas las pruebas hasta descubrir la terrible verdad.

¿Y funciona? Depende. Como producto, yo creo que sí, es una película que sigue al dedillo las convenciones del género de exorcismos: empieza con un “basado en hechos reales” para darle más gravedad al asunto, hay muñecas, cámaras subjetivas, sustos por todos lados, puertas que se abren y se cierran solas, misterios por descubrir, el giro final...

Pero, como se ve, como propuesta innovadora o fresca no nos valdría. The Quiet Ones es un film construido sobre plantilla y eso, a un fan del terror se le puede antojar aburrido y previsible. Porque no es muy difícil saber dónde está el susto ni dónde está la vuelta de tuerca.

Entrando en elementos a destacar, el papel de la poseída interpretado por Olivia Cooke (Bates Motel) es todo un acierto, sólida y creíble, aunque es una lástima que no se vea respaldada por el resto del elenco, que encarnan con poco carisma personajes planos y faltos de la seriedad que la película requiere. También funciona mucho la ambientación cuidada y retro, así como el color y la dirección de fotografía. La simbología satánica que puebla el film también da juego pero este punto fantástico y sobrenatural de la película se ve lastrado completamente por unos pobres efectos digitales. Los efectos de fuego y de humo sobre todo sacan mucho de la situación en la que aparecen.

Hammer ahora mismo creo que debería de seguir intentando a través de distintas películas encontrar un nuevo sitio en la industria del terror, soltarse más y dejar de abogar por esquemas desgastadísimos y volver a la grandeza de los proyectos que realizaron hace 30 años. Aquí siempre tienen y tendrán un fan que los espera.

http://www.terrorweekend.com/2014/04/the-quiet-ones-review.html
TerrorWeekend
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3 de febrero de 2018
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película a mi gusto, un poco extraña hasta el final de la trama, te engancha pero no acaba de verse lo que se esperaba de ella. El maquillaje y los decorados de la época muy bien realizados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Javier Ventura
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10 de mayo de 2014
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La legendaria productora Hammer sigue en el intento de recuperar sus glorias pasadas, en los últimos años han entregado interesantes filmes de terror como Let Me In y The Woman in Black, y ahora presentan una película ambientada precisamente en la época de sus mayores logros, los años 70.

Un profesor de la Universidad de Oxford (Jared Harris), realiza un experimento con el que pretende demostrar que los fenómenos paranormales tienen su creación primaria como desordenes mentales, analizando el caso de una chica desequilibrada y aparentemente poseída (Olivia Cooke).

Para ello contará con la ayuda de dos estudiantes, chico y chica, con los que el profesor está involucrado en un triángulo pasional, además de un camarógrafo que deberá registrar todo lo que ahí suceda, y que termina involucrándose de más con Jane, la chica supuestamente poseída.

Con una estética muy cercana a la época en la que transcurre la historia, la película remite a muchas otras películas de terror, es además un compendio de lugares comunes, y una cantidad importante de golpes de efecto; las actuaciones dejan mucho que desear, exceptuando a Jared Harris y Olivia Cooke que le ponen algo de alma a su personaje.

Con un guión que se tropieza una y otra vez, las inconsistencias y arbitrariedades del guión se hacen presentes desde el inicio mismo del film, y entrando a la parte final de la película, mucho de lo que se había establecido es dejado de lado, para convertirse en una especie de remake fallida de El conjuro.

The Quiet Ones se arrastra hacia una resolución hueca y con cierto hastío, a la que no la salvan ni los altos decibeles ni los torpes giros en el guión que solo generan que se pierda el interés en el relato.
Quique Mex
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6 de noviembre de 2014
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se supone que es de fantasmas, posesiones y actividad paranormal. Hace como que lo es, pero (y esto es algo muy personal, pueden no compartirlo) me la pasé todo el visionado pendiente de ese triángulo amoroso y morboso que conformaba el grupo de investigación. Una pena que tanto amague haya terminado en nada, puesto que el argumento se decanta por lo más tradicional y esos vaivenes pasionales se difuminan hasta quedar completamente relegados.

Hay un rol netamente voyeurista por parte del camarógrafo, y su función con la cámara y sin ella es más o menos el mismo durante toda la peli: intentar participar del proyecto y quedarse siempre a medias. Tema aparte la cámara en mano: la peli es de narración tradicional, la camarita testigo es un apósito innecesario que encima queda totalmente expuesta al no poder visualizar ninguna imagen de interés. Ese toque clásico viciado de modernismo-a-la-moda le juega una muy mala pasada a la peli...si no tenés algo sustancioso para contar por lo menos que los recursos técnicos sean correctos. Algo no salió nada bien.

Del pastiche remakoso poco se salva: un triángulo desaprovechado, un concepto basado en la eterna observación (ya sea a través de cámaras, mirillas y hasta un parabrisas) que se deja de lado en pro de focalizarse en una historia con una vuelta de tuerca final completamente plano. La sorpresa nunca lo fue.
Juan Rúas
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5 de febrero de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como una canción de mi querido maestro BUNBURY, es el titulo que pongo a esta critica, y es que es mas de lo mismo y diálogos sin sustancia lo que ofrece esta película, EL ESTIGMA DEL MAL, deja indiferente, no cuenta absolutamente nada que merezca la pena y es un continuo despropósito.
Ni los actores, ni la música, ni la ambientación, logran salvar de la quema este subproducto del genero de terror, donde las ideas brillan por su ausencia y volvemos una vez mas a tener que padecer, para intentar asustar algo, a los tan vistos efectos sonoros estridentes, para conseguir dar algo de miedo pero lo único que consiguen es alterar nuestro ritmo cardiaco por esas inesperadas y estrambóticas subidas de volumen.
Y es que el genero de las películas de terror cada vez están mas de capa caída a pesar de que como esta, provengan de una productora tan icónica y en su momento tan importante como fue la HAMMER.
bunburyano77
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