La última puerta

Es una de esas películas que desde el primer momento sabes como va a terminar, el guión no es nada del otro mundo y eso que Ronald Bass ya fue el guionista de “mentes peligrosas” y “Rain man”, por ejemplo. Andy García; lo mejor que podría haber hecho, era no participar en este film. Por destacar algo, voy a mencionar que lo que más me ha gustado de la película, ha sido la actuación de Ángela Basset, porque ningún otro actor es creíble en este filme. El diálogo muchas veces es incoherente y la puesta en escena deja mucho que desear. No esperéis nada de intriga que no la vais a tener, es un drama, pero solo por el guión, porque gracias a la interpretación de los actores, más bien parece una comedia.

En definitiva un filme decepcionante no recomendable.

Graham Theakston se enfrenta a su primer largometraje con unos resultados poco satisfactorios. Si bien es cierto que el film parte de una base argumental prometedora (presentada de forma confusa, eso sí), el guión muestra ciertas incoerencias, los tramos de diálogo no convecen, se muestran dificultades para presentar el nudo y los personajes son sencillos o parecen agarrarse a la narracion haciendo bulto.

La dirección nos otorga un constante "tal y como va pasando" que se agrava por un montaje sencillo y nada original. Las interpretaciones de "padre y madre" si que convencen, pero la dirección de actores, a menudo resulta forzada.

La banda sonora por su parte, no llama nada la atención. Aún con todo, no es pesada, pero no ofrece ideas suficientes y resulta incoerente.

+Las interpretaciones del matrimonio principal.
+No es pesada.
+La base argumental es interesante.

-El guión es incoerente.
-La base argumental es presentada confusa.
-Los diálogos no convencen.
-La dirección necesita ideas.
-Se suceden situaciones ridículas al coincidir estas carencias (a destacar una de las escenas finales, donde la medico recoje el bastón del chaval y se lo da en mano)

*Valoración: Como drama falta veracidad y profundidad y no incluye casi ningún toque de terror. Aún contando con una sólida base e interpretaciones esmeradas, las incoerencias del guión, una dirección falta de ideas y una narración argumental confusa, terminan por confeccionar un film "-solo recomendable-" para los que esten interesados en ver a García en un rol diferente, o para los que a pesar de toda la parafenalia sigan interesados en la base argumental de la película.

Floja y aburrida. Se puede decir algo más, tal vez sí, pero no hace falta. A la película le falta ritmo desde el principio, una historia desgranada en varias localizaciones hace que nos distraigamos con el vuelo de una mosca. Los personajes no son creíbles, no lo se, pero a lo mejor a Andy García le podríamos nominar para el Razie por ésta película.
No se por qué no la he votado con un 2, tal vez me haya pillado en un buen día.

Cualquier historia relacionada con la muerte y las experiencias cercanas a la misma debería ser interesante porque trata del mayor misterio de la existencia y es algo por lo que tendremos que pasar absolutamente todos los seres humanos.
Sin embargo, hay formas y formas de enfocarlo.
Lejos de la calidad de películas como "Ghost" o "Línea mortal", en "La última puerta" hay drama familiar y ciencia ficción, pero en muy pequeñas y poco intensas dosis.
Se habla del dilema ética de realizar un experimento "in extremis" con una niña en estado de coma, pero todo se hace demasiado de puntillas.
Los actores no dan demasiado de sí, pero es que el argumento no ayuda tampoco mucho a levantar este producto por encima del aprobado raspadillo.
Todo es ñoñería familiar y cuando llega la hora de la verdad del experimento para sacar del coma a la hija, transcurre demasiado rápido y sin efectos especiales ni momentos memorables.
Es una película muy fácil de olvidar.
Si en filmaffinity se pudieran poner notas con decimales, a ésta le daría un 4,75.

Mediocre cinta con algún componente meramente fantástico, que podría también considerarse "científica" o de anticipación, pero que dada su escasa calidad lo mejor es dejarla en mero melodrama, y no del bueno precísamente.
Y es que todo se desarrolla de forma efectista, poco clara y sin reflexionar lo más mínimo sobre la muerte, la pérdida del ser querido. Hay algún soliloquio sobre ello, sobre todo en los diálogos de la la siempre excelente Ángela Bassett, pero de forma poco creíble, sin fuerza, dado que el guión no es nada bueno.
Además de todo lo anterior, tampoco resulta entretenida. Es cierto que no aburre, pero tampoco gusta mucho que digamos, más bien se deja ver algo cansinamente, sin que el espectador se interese mucho.