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Treme (Serie de TV)

8,1
8.950
Serie de TV. Drama Serie de TV (2010-2013). 4 temporadas. 36 episodios. Crónica de la vida de un grupo de personas de Nueva Orleáns afectadas por el paso del huracán Katrina, que en agosto de 2005 devastó la costa de Louisiana. Treme es el nombre de un barrio bohemio de la ciudad, en el que viven numerosos músicos y que sirve de escenario a esta historia. (FILMAFFINITY)
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Críticas 45
Críticas ordenadas por utilidad
12 de febrero de 2011
107 de 114 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es fácil decirlo. No porque no esté claro su argumento, pero no es tan sencillo como decir que es la historia de unos personajes en la Nueva Orleáns post-Katrina que luchan por tirar para adelante. Tremé abarca mucho más. Es rara. Quizá sea porque me recuerda a esas novelas viejas y gordas que tienen la rara virtud de atraparte sin necesidad de asesinatos, ni de misterios, ni de dejar un gancho al final de cada capítulo. Siempre SALVANDO LAS DISTANCIAS, pero cuando me pregunto qué es lo que hizo que devorase libros como Crimen y Castigo o Moby Dick… pues hombre. No es fácil responder. Y tampoco se puede decir que iban de uno que mata a una vieja o de un loco que persigue a una ballena. Eso es sólo un pretexto.

No me ha ido al terreno literario por gusto. En todo lo que veo escrito por Simon hay literatura. Y de la buena. Realismo sucio. Personajes chejovianos. Minimalismo, escenas cotidianas en apariencia intrascendentes; finales que no son finales sino transiciones (parafraseando al personaje de Goodman). Contar una historia prescindiendo de los detalles que rodean a lo que está pasando; revelar el motivo a través de la actitud de los personajes. En definitiva, y esto es lo que estaba tratando de decir, un estilo narrativo alejado de convencionalismos, elocuente y ejecutado con maestría.

El estilo narrativo de Simon hace grande a esta serie, pero lo que la hace fascinante es la música. Tremé es una novela de diez capítulos en clave de jazz con momentos absolutamente geniales donde la música trasciende y se convierte en recurso fundamental y sobre todo explicativo de la realidad que rodea a los personajes. Cuando los indios cantan “Indian Red” y de pronto aparece el “Katrina tour” (juro que estaba allí, y por poco le tiro una piedra al autobús), las miradas de la violinista cuando toca en la calle, Davis y compañía haciendo su versión del “Shame, shame, shame”… sobran las palabras. Mención especial al respecto en el spoiler.

Luego están los personajes. Un elenco magnífico. Puestos a quedarse con uno, me quedo con Davis. A todos os caerá gordo al principio; al final, ya me contaréis. Y por favor. A título personal, recordaré Tremé como la serie que me hizo empatizar de una maldita vez con los capillitas, esa especie tan en boga en mi tierra. Gracias a Big Chief Albert no me cagaré en la madre que les parió cuando mi calle esté cortada por una procesión. Clarke Peters definitivamente ES otra persona comparado con su papel de Lester en The Wire. Vaya pedazo de camaleón.

¿De qué va Tremé? ¿De qué va un concierto? ¿Importa?
Pues eso.
Los músicos son buenos, así que repantígate en el sofá y disfruta. Y hablando de disfrutar. Esta es mi crítica número sesenta y nueve. Vaya por Dios.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Herr Jasper
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10 de mayo de 2010
110 de 129 usuarios han encontrado esta crítica útil
Música en vena. Por las esquinas llenas de barro y humedad, por entre los cuerpos desaparecidos, por las calles y sus artistas callejeros, por los garitos llenos de humo y saxofón. Única y exclusivamente...música.

Treme basa su grandeza en lo cotidiano y lo sencillo. En el día a día de una población que saca fuerzas desde su interior, (y en su interior solo respiran música), para sobreponerse a el desastre. A la desesperanza, la rabia y la impotencia.

David Simon vuelve a enarbolar su bandera, la que lleva escrita "que se joda el espectador medio" en letras de sangre. Y la lleva hasta el límite, para elaborar un drama coral, emotivo y lleno de calidez. Por su sencillez y elegancia. Por sus múltiples referencias culturales. Y la calidad de las mismas.

Nueva Orleans bombea música. Jazz, Blues, Soul... Genial y maravillosa selección de temas. Núcleo de la serie. Y artífice principal de esa atmosfera tan única que lo envuelve todo. Que le da ese toque tan personal y la aleja de cualquier obra anteriormente hecha.

David Simon vuelve a crear arte en la pequeña pantalla. Música e imágenes. Vida y muerte. Apología y denuncia. Cine puro. Una nueva joya audiovisual que maravilla y encandila.

DOWN IN THE TREME.
OmarLittle
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6 de junio de 2011
76 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
Expongo mis razones por las cuales yo recomiendo ver esta serie:

1º HBO es signo de garantía. El mejor cine lo hace la televisión y la mejor de todas es HBO.

2º David Simon. Creador de The Wire o Generation Kill. ¿Acaso necesitas más referencias?

3º Actores:

3.1 Paras los que vieron The Wire: Wender Pierce, el grandioso Bunk Moreland, interpreta a Antoine Batiste y Clarke Perters, Lester Freamon en The Wire, interpreta Albert Lambreaux. Lo cual hace más grande la serie, ya que para mi son los personajes que más me gustaban. Y aquí lo hacen de puta madre.

3.2 Para el resto de cinéfilos: Melissa Leo o John Goodman son actores que siempre da gusto ver trabajar.

4º La música. Si te gusta la música, sin importar el estilo, te gustará Treme. Si además te gusta el Jazz o el Rock o el sonido de las Brass Bands te gustará aún más. Yo como trombonista y amante de los instrumentos de metal e de decir que cada ver que Antoine Batiste (u otro cualquiera) se pone el trombón en la boca alucino. Sencillamente magnífico.

5º La historia. David Simon cuanta una historia real, con gente real. En vez de hacer un drama de lágrima fácil se inventa unas historias profundas, salpicadas de humor, creando una trama sencilla, pero a la vez llena de matices.

6º Ambiente. Recrear el ambiente de destrucción de Nueva Orleans es uno de los mayores aciertos en cuanto escenarios que he visto en mi vida. Por desgracia, muchos de los escenarios son reales, lo que aporta aún más realismo a las historias.

7º Critica. Como en toda obra de Simon la crítica es fundamental. Si en The Wire ya nos ponía los pelos de punta con algunas situaciones aberrantes, casi surrealistas, de los mecanismo de poder en Baltimore, después de una catástrofe como esta, denunciar la ineptitud de la clase política es tan sencillo y tan cierto que asusta.

Y así podría citar unas cuantas más, pero creo que es suficiente. Espero, por el bien de los amentes del cine y las series de televisión, que esta serie dure lo bastante como para verse transformada en una obra maestra indispensable. Sino lo es ya. Para los que piensan que es un tostón infumable solo apto para gafapastas: empezar a disfrutar de la vida. ¡Sosos!
Ángel Morales
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27 de junio de 2010
38 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva Orleans tiene un espíritu único y auténtico, su cultura es una mezcla de raíces francesas, haitianas, africanas y norteamericanas.
Tiene su propio dialecto, el cajún, una variante del francés que crearon los colonos franceses que se asentaron en Luisiana, y que es también la comida tradicional de la ciudad.
Está a orillas del Mississipi, y el clima es caliente y húmedo, todo se vive a un ritmo más lento, incluso los habitantes de la ciudad hablan más despacio, arrastrando la palabras con su particular acento.
La ciudad de las reinas del vudú, esa antigua magia haitiana de espíritus y sacrificios animales.
La ciudad donde nació el jazz. La única ciudad donde una banda de música acompaña los féretros al cementerio tocando música triste y a la vuelta toca música alegre. Porque la vida es un carnaval. Y que tiene su propio carnaval, el Mardi Grass.
Posiblemente la ciudad más musical del mundo, donde nació Louis Armstrong, la música está en cada esquina, cada noche suena jazz en directo en los cientos de locales, hay jazz en la calle, en los funerales, se hacen continuamente desfiles en los que grupos de músicos tocan jazz y la muchedumbre los acompaña bailando y portando los tradicionales paraguas.

Todo esto es Treme, es jazz y blues por todos lados, es el espíritu de una ciudad única que no se ha apagado a pesar del huracán Katrina, que sigue tan viva como siempre, sus habitantes sólo necesitan un poco de ese viejo jazz, un desfile de música para recordar la alegría y vitalidad de su ciudad; ni todas las casas llenas de barro y los muebles podridos pueden impedir que los músicos vuelvan a coger sus trompetas, trombones y sus contrabajos y lo inunden todo con ese sonido único.
Inlcuso tras el paso de un huracán Nueva Orleans sigue siendo una maravilla, uno entiende que esa gente se aferre a sus raíces, que duerman en las casas destrozadas y se nieguen a abandornar su hogar. Un reparto coral de personas que intentan salir adelante en una ciudad arrasada y destruida, donde muchos lo han perdido todo.
Pero Nueva Orleans no es cualquier ciudad y sus ciudadanos lo saben muy bien, por eso nunca la abandonarán.
Itimad
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22 de enero de 2014
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pase lo que pase en el último episodio de la serie, Treme tiene la suficiente consistencia, ya desde la primera temporada, para poder haber hecho un comentario anteriormente. Pero el tiempo te da una perspectiva más amplia de lo que engloba esta criatura de Simon.

La silenciosa muerte (y resurrección) de una decrépita ciudad, que vive bajo el amparo de la música, de la comida, de sus gentes, de Treme. Treme es el corazón latente de una ciudad que fue sumergida, responsabilidades a parte. Un barrio negro, de criollos, de tradición francesa, de supervivientes que lejos de huir, se esforzaron por darle a su New Orleans una nueva oportunidad de superar juntos la catástrofe después de la tormenta, como dicen ellos. El Katrina, arrasó Nueva Orleans. Arrasó Treme, pero no se pudo llevar el alma de la ciudad. Que vive en los bares, en las salas con músicos en directo, que improvisan conciertos, de blues, de jazz, de rock, etc., que fusionan elementos modernos y tradicionales. Donde los indios, desfilan el Mardi Gras, a pesar de todo. Donde la Brass Band siempre acompaña cualquier funeral.

Treme es ese sitio donde Simon toma las riendas de un proyecto que no parece ficción, que es tan real como suculentos son los platos que prepara Jannette Deschautel en su restaurante. Que es tan auténtica como la figura de Davis McCallary. Tan dulce como Annie y su violín, tan temperamental como LaDonna y sus miradas. Tan perseverante y sofisticada como Toni Bernette, tan honrada como el Teniente Colson, que es tan íntegra como Albert Lambreaux y tan variable como Antoine Batiste. Que suena tan bien como Delmond Lambreaux con su trompeta. Treme es todo eso, mezclado, macerado, con paciencia, con sabiduría, donde todo pasa despacio, donde nadie quiere perderse un martes de carnaval, nadie quiere perderse esas fiestas en Tipitina´s, donde coinciden los vecinos de Treme. Una serie coral que tiene tantas historias como personajes, y tantas vidas como personas.

Nadie, ni siquiera el crimen quieren perderse esta serie. Una ciudad aparentemente utópica, que soporta una alta tasa de homicidios después de la tormenta y en la que una abogada lucha contra los desmanes de un departamento de Homicidios que sigue siendo igual de corrupto que en Baltimore. Nada es explícito, todo subyace en un barrio que vive sumido en una dulce depresión, en esa decrepitud y falta de ilusión en la sus vecinos se proponen vivir como siempre para no perder su esencia. Si la vida te golpea dos veces, levántate tres. Treme y su imaginería supera muchas líneas de guión. La música es guión también.

Si vienen los especuladores inmobiliarios para tirar y levantar nuevas viviendas por donde Katrina anegó, no les dejarán. Si quieres reconstruir tu casa y la administración, te pone trabas, “ Fuck them”. Si alguien quiere hacer un megaproyecto multimillonario, llevátelo de copas, y enséñale “what New Orleans is”. Si esas familias que esperan resolver crímenes sospechosamente silenciados y tapados por la policía, que acudan a Toni Bernette, y si los propios agentes la temen, es porque nunca, nunca, da por perdido nada.

Si te preguntan qué es Treme, es difícil explicar. Lo que vas a ver en Tremé requiere de paciencia. Es un manjar a fuego lento que tarda en cocinarse, no voy a decir que es solo para paladares exquisitos, pero sí exigentes. No es una hamburguesería, ni perritos calientes en puestos callejeros. En Nueva Orleans se come en restaurantes, se come en casa, se come bien. Cocinan, degustan, y brindan con buenos caldos. Beben Budweiser sí, y combinados en vasos de plástico. Pero lo hacen en locales con Kermit Ruffins tocando la trompeta, improvisando un duelo de bandas, aparecen las Brass Band, o en la que lo mismo Steve Earle te habla de esta ciudad que nunca se hundirá, o John Boutté te dice lo que hacen en Treme con un trombón y una trompeta, o suena el clasiquísimo "Jock-O-Mo" de Sugar Boy Crawford. Annie se sube a un escenario y deja boquiabiertos a los productores musicales. Seguro, que durante la serie, escucharás canciones, que no sabías que habían nacido en Nueva Orleans. Y es que la música se mama desde niño, en la escuela, en la calle, en casa, y se fusiona, y se le da una vuelta de tuerca, respetando siempre, siempre, la esencia de los grandes músicos. La escuela, en la que Antoine Batiste, ese músico que mendiga actuaciones, enseña a un grupo de niños de los sectores más desfavorecidos a tocar un instrumento. Ya desfilarán algún día en un Mardi Gras.

Así que, Nueva Orleans, al contrario que Baltimore, es una ciudad a la que David Simon te invita a ir, no sin cierta sorna, cuando atiza a esas agencias turísticas que organizan tours visitando los lugares anegados por el Katrina, para conocer Treme.

Treme vive el carnaval. Un Mardi Gras debe ser especial, ver al Big Chief y su pomposo traje, un concierto en el Tipitina´s, degustar esa comida cajún. Todo es redondo y está meticulosamente cuidado en una serie, en la que todo empieza después de la tormenta, pero que no acaba aquí. Eso sí, la llegada de Obama a la Casa Blanca, da aire a una población hastiada. Treme celebra la victoria de Obama. ¿Nuevos aires para New Orleans?. Alegato prodemócrata de Simon. No extraña. Nuevas promesas, ¿futuras decepciones? No lo sabremos. David Simon deja Treme, deja Nueva Orleans. La vida sigue. El legado de cada uno es el que es. Y este tipo, deja una pieza más en esta parte de Louisiana.

Bienvenidos a Treme. Hasta luego Treme. To miss New Orleans.
BaKuLaLU
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