Haz click aquí para copiar la URL

¡Piratas!

Animación. Comedia. Aventuras Un peculiar grupo de piratas y su capitán desean, por encima de todo, ganar el premio al Pirata del Año. Sus aventuras los llevarán desde las orillas de Isla Sangrienta hasta las calles de Londres. Tendrán que enfrentarse con piratas rivales, pero también se encontrarán con Charles Darwin e incluso con un chimpancé "parlante". (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 6 7 >>
Críticas 33
Críticas ordenadas por utilidad
17 de agosto de 2012
32 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si los vividores piratas protagonistas de “¡Piratas!” —con sus arcas en números rojos— fueran de origen griego, en vez de un dodo llevaran consigo el Partenón y cambiásemos a la Reina Victoria de Inglaterra por Angela Merkel, tendría un contexto coherente a nuestros días. El gran error que se puede cometer al prejuzgar la película de Peter Lord y Jeff Newitt es calificarla de cinta infantil, aunque cuando más de uno escuche «Vamos, barqueros. ¡Los tesoros no se saquearán solos!» entenderá ‘banqueros’.

En tiempos del renderizado y el 3D, el stop motion ha quedado como reducto de artesanos y cineastas independientes: “Mary and Max”, “Fantastic Mr. Fox” o “Los mundos de Coraline” se encuentran entre las películas favoritas de animación de muchos del último lustro. Ha sido Aardman nuevamente aquella que se postula como la productora del stop motion por excelencia en la actualidad, pese a sus agradecidos escarceos al 3D “Arthur Christmas: Operación Regalo” o “Ratónpolis”. Los Oscars recibidos por Wallace & Gromit, tanto en corto como en largometraje, el talento de Nick Park o la exitosa “Chicken Run” le hacen valedora de ser un tesoro para la animación.

El ejercicio de humor e insolencia (en la onda Monthy Phtyton) que plantea “¡Piratas!” va más allá del espectador infantil, saltándose las normas y precipitándose al abordaje de referencias, personajes reales y numerosos anacronismos (y esta vez con la inclusión de necesarios efectos especiales). La introducción de Charles Darwin y su inteligente mono o que un ‘dinosaurio’ venza al invento eléctrico del siglo, son piezas de orfebrería y engranaje de un guión que no es objeto de la divinidad sino de la evolución. Reírse de la Royal Society de Londres o utilizar a la Reina Victoria por su antecesora Isabel I nos da idea de la vocación de la película de Peter Lord por desternillarse del pasado y la hipocresía que reina en el ‘presente’ que aparentemente representa.

Tal vez les falte éxito mastodóntico de Pixar en el boxoffice, pero las películas de Aardman siempre son coherentes y fieles tanto a sus principios como a sus sentimientos interiores y ese corazón incorruptible que lleva dentro. Posiblemente sea el motivo de que exista un discurso sobre el odio irracional (e hipócrita) de Victoria hacia los piratas, donde el cine de animación en stop motion parece ponerse el parche ante la gran industria dominante (cuando realmente lo utilizó en el pasado). Victoria (Hollywood) considera a los piratas (stop motion) obsoletos y dinosaurios en los modernos tiempos que corren y, por lo tanto, motivo absoluto de su extinción. Ese canto a la libertad y al abordaje del Capitán Pirata y sus secuaces parece una reivindicación a seguir perdurando por encima de que otros hayan puesto precio a sus cabezas. Es momento de izar la bandera y darse cuenta de que los dibujos de los mapas en 2D se pueden convertir en 3D… para devorarte vivo… si es que no te come guisado antes Hollywood, claro.

«Tampoco ningún dodo se extinguió durante esta crítica»
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de agosto de 2012
25 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un momento en el que cada vez es más difícil destacar dentro de la animación, Aardman sigue demostrando que se puede hacer algo nuevo sin perder el norte. Con "¡Piratas!", que probablemente sea el mejor largometraje que ha salido del estudio británico (lo único que lo supera, y habría que irse a cortos, es el maravilloso segundo trabajo de Wallace y Gromit -The Wrong Trousers-), el estudio vuelve a demostrar que el talento no se compra a golpe de talonario, facturando una de la mejores películas de animación de los últimos años, una maravilla en stop-motion (o clay-mation, al usar la plastilina como material) que puede mirar a la cara a otras joyas recientes del medio como "Coraline", "Mary and Max", "$9.99" o "Panique au Village". Todas estas tienen sus propias particularidades y quizá sea con la última, la cinta belga del vaquero y el indio, la que más similitudes comparta con esta historia de piratas con mala suerte.

"¡Piratas!" sigue las desventuras del Capitán Pirata y su tripulación, formada por todos los clichés del género. El objetivo del líder es ser el Pirata de Año, para lo cual deberá conseguir fortunas, saquear barcos y hacer todo tipo de fechorías... claro que las cosas no le saldrán como esperaba. El momento en que conozca a Charles Darwin será el que le de el billete hacia esa fama que ansía, aunque todo tiene su precio. Usando el libro de Gideon Defoe como base, lo que consiguen sus directores (el veterano Peter Lord -cofundador de la compañía- y Jeff Newitt) es hacer fácil lo difícil. Logran que una historia liviana, repleta de humor y aventuras, trascienda más allá de su modestia y suponga una experiencia arrolladora, fresca e inusualmente entretenida. Porque aquí no vamos a encontrar grandes dilemas morales: es una cinta de aventuras cargada de humor de todo tipo (del slapstick a las referencias culturales, pasando por el gag creado mediante la puesta en escena), con una marcada moraleja final que no ahoga el humor ni lo condena a la posición de segundón, al contrario, lo usa para transmitir una serie de ideas y llevarlas más lejos.

Aardman se ha caracterizado desde su inicio por saber sacar provecho de la animación con plastilina. Nominados al Oscar en varias ocasiones (desde "Creature Conforts" hasta los citados "Wallace y Gromit"), poco a poco han ido puliendo su técnica. Con "¡Piratas!" llevan las cosas incluso más lejos: la animación es excepcional, la velocidad de los personajes es sorprendente, así como su forma de gesticular y moverse, siendo las escenas de acción sencillamente increíbles. Como en algún trabajo previo se apoyan en el CGi (aunque no se nota para nada) para la recreación de efectos (el agua parece viva) pero por suerte esto es un trabajo artesanal, alejado de su anterior filme, "Arthur Christmas", donde todo era animación por ordenador muy trabajada pero con poca personalidad.

Aquí tenemos un clásico del cine de piratas, una película que -como hizo "Rango" el año pasado- coge un género en desuso para insuflarle vida y darle una segunda oportunidad. Está claro que no va a crear escuela, que es una película-isla (como la del camaleón) pero eso no le resta mérito. Una película suicida, basada en la técnica (la dirección es increíble) que además no se olvida de contar una historia fresca y especialmente divertida. Para disfrutarla de principio a fin... ha nacido un clásico. Uno modesto, y valiente, que como bien apunta Manohla Dargis, es "un muestrario de placeres visuales, pero tan simpático y ligeramente divertido que puede que no te des cuenta a primera vista de lo bueno que es; estarás demasiado ocupado sonriendo".
Caith_Sith
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de agosto de 2012
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que decir que el trabajo de animación, con esa mezcla de stop motion y animación por ordenador es impecable. La trama y el humor es más infantil de lo que yo preveía. En lineas generales la película está divertida y se deja ver, aunque esperaba un humor más ingenioso por parte de los creadores de Wallace y Gromitt.

Cada vez es más fastidiosa esa moda de ver a famosos haciendo cosas que no saben hacer. Y si sólo fuera en la tele, no pasaría nada, pero ahora vas a ver una película al cine y resulta que un famosete le ha puesto la voz a un personaje y te está chirriando toda la película.

Aunque lo peor no es el “tocapelotas” de Iniesta (no se si se nota que el fútbol me parece una lacra social), que al hacer un personaje secundario no da tanto el cante. Lo peor es José Coronado, que para mi gusto sólo está bien cuando hace personajes introvertidos, amargados, malvados, pero que no tiene la chispa que necesita un personaje de una comedia de animación. No me gusta el cine doblado, pero cuando se trata de animación, creo que los profesionales del doblaje lo hacen muy bien. En este caso han echado mano de Coronado para que eche por la borda el encanto del Capitán Pirata.
budyalien
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de marzo de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente, no comprendo como Aardman tiene tan buena recepción. Chicken Run y Wallace & Gromit, por el hecho de ser "un trabajo duro hacer películas como esta", tienen una recepción demasiado alta, cuando en mi opinión solo son OK. Y en Rotten Tomatoes. Están al 4% y al 5% (respectivamente) del 100%. Luego llega "¡Piratas!", siendo mucho mejor y más divertida, con una historia genial, y solo está bien.
Sinceramente, incomprensible.
En la historia, un Capitán Pirata llamado Pirata Capitán, es el hazmerreir de los 7 Mares. La única manera de conseguir llegar a ser reconocido, es ganando el premio al pirata del año, consiguiendo un tesoro mayor que el de los otros. ¿Parece simple? Pues no lo es. Cuando encuentra a Charles Darwin, le decide ayudar para conseguir el premio al Científico del Año, con la ayuda de su loro (que en realidad es un dodo). Y a partir de aquí, miles de cosas ocurren.
La película es mucho mejor de lo que esperaba. Tiene momentos muy graciosos. En especial me gusta la tripulación. Tenemos al segundo al mando, que ayudará siempre al capitán; a un pirata que nunca se lava; a uno con miles de prótesis, a una chica disfrazada, como en las clásicas historias... Todo eso más la cantidad de chistes visuales respecto a este mundo pirata adaptado al mundo actual (el sonidito que hacen los coches al cerrarse con una llave, aquí también está en los barcos).
Pero creo que el problema de la película, pero a la vez su punto fuerte, es que la comedia pasa a un plano secundario dejando lugar a la historia. La cual, ¡en ningún momento sabía que iba a pasar! Pensaba que iba a ser una sopa de clichés, y que iba a hacer que se centrase más en el humor. ¡Pero no!
(SPOILER)
(FIN DEL SPOILER)
En serio, esta historia es genial e impredecible, lo que lo hace mucho más genial. Y la película también lo es. Los que busquen mucho mucho humor, no la amarán tanto como yo. Pero corrige perfectamente los errores de las otras de la compañía. No es tan simple como Chicken Run, no se centra tanto en los chistes como Wallace & Gromit y no es tan bizarra como Ratónpolis.
Definitivamente, ¡Piratas! es un abordaje de imaginación y diversión para toda la familia, con situaciones creativas y personajes memorables. Pero deja que desear respecto al humor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Skapokon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de julio de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Grumetes, os voy a contar una historia. El reino de Pixar yacía en su esplendor entre crítica y público, pese a que sus últimos movimientos no habían sido deslumbrantes. El imperio Disney parecía solo tener un contrincante en cuanto a animación: los cada vez más poderosos estudios Ghibli. En la sombra, Dreamworks a veces regala algún destello de su botín como El origen de los Guardianes y el hedor de alguna secuela indeseada. Mientras, las aguas parecían tranquilas, pese a los espasmos de la animación menos anclada a los grandes estudios. Entonces, apareció la bandera negra (de plastilina) de los estudios Aardman, los creadores de Wallace y Gromit, y abordaron a una industria demasiado confiada, demostrando que sus piratas han visto tierra y pueden ser un digno adversario en los océanos de la animación. ¡Al abordaje!

Hurm, después de tanto melodramatismo, comencemos.

Lo inesperado, cuando es bueno, se agradece. Esto le ha ocurrido a un servidor con ¡Piratas!, una película caracterizada por un humor subversivo, una buena historia y una animación en stop motion estupenda.

Lejos del humor facilón de propuestas como Madagascar, lo edulcorado de lo último de Pixar o lo cansino de sagas como Shreck, ¡Piratas! se descubre como un producto salvaje, despendolado, que aviva el cine de aventuras, hoy casi extinto por la manía de tanto efecto visual sin alma.

La película nos cuenta la historia del Capitán Pirata (Hugh Grant) y su variopinta tripulación en la que destaca Número 2 (Martin Freeman), que se han presentado al premio Pirata del Año, una especie de Oscars de los ladrones de alta mar. Como el Capitán no es lo que era, decide ir en busca de un gran botín. Entonces, se cruza con el mismísimo Charles Darwin, que está buscando moza -y alguna especie en extinción- (voz en inglés del fantástico David Tennant). Sus pasos (o su trayectoria marítima) les llevarán hasta una Reina Victoria (Imelda Stuton) que odia a los piratas que quedan en el mundo. Fruto de una mezcla imposible, tenemos una trama más interesante, compleja incluso y entretenida que la cuarta entrega de la malograda saga Piratas del Caribe, por poner un ejemplo.

Acción y diversión se mezclan en este barco, demostrando por qué Pixar puede hacer grandes películas, pero nunca sacar una vena tan gamberra como Aardman (véase el London calling, los chistes con respecto a no ligar en alta mar, la animación de las travesías por el mapa, los intentos de abordaje frustrados a barcos como el nudista, ese mayormono que patea el culo al perro parlanchín de Up!, esas bromas sobre la Reina Victoria o el propio Darwin y su evolucionismo…). Uno se imagina que en otros estudios de animación más conservadores habría un señor con una campanita que la haría resonar cuando viera algo “indecente”, como el cura de Cinema Paradiso.

Aardman demuestra un detallismo con su stop motion y una gracia propia de este estilo de animación a reivindicar más allá de los excelentes proyectos de Henry Sellick. Este estudio decide tomarse su tiempo antes de cada proyecto, divertirse con cada uno y darnos lo mejor pese al lustro de trabajo que pueda llevarles. Es ese perfeccionismo y esfuerzo el que se nota en cada fotograma, desde los personajes hasta los ambientes como esas preciosas maquetas del Londres victoriano. Por tanto, el stop motion puede seguir a toda vela.

Los mayores problemas de ¡Piratas!, que no la hacen naufragar no obstante, puede ser alguna falta de ritmo en algún instante o alguna escena donde el gag no funciona del todo.

Por suerte, con ¡Piratas!, Aardman vuelven a demostrar que son un adversario digno y que enarbolan con orgullo su bandera… pirata. Lo bueno de la competencia en el mundo de la animación, sin duda.
Ozymandias_Iskander
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow