Bee Movie

"-Vaca: ¿También eres abogado?
-Mosquito: Ya era un parásito chupasangre, sólo me faltaba el portafolios."

Este es un simple diálogo de la que está llamada a ser la película de animación más infravalorada de 2007. Basada en un relato de Jerry Seinfeld, Bee Movie nos cuenta la historia de Barry, una abeja que tiene que elegir su trabajo tras graduarse. Pero la idea no le gusta, así que decide salir fuera de la colmena, donde descubrirá que los seres humanos venden miel y se enriquecen a costa del trabajo de sus iguales. ¿Qué hace? Demandarlos. Esta es la base de un guión brillante, en la línea de "Bichos" de Pixar o "AntZ", humanizando la sociedad de las abejas e intentando darles un enfoque "normal".

Múltiples referencias a lo que hacemos los seres humanos pero visto desde los ojos de una avispa, más o menos. Así, el libreto es realmente bueno, sin caer en el absurdo ni en los gags fáciles en casi ningún momento, y conteniendo algunas ideas o escenas sencillamente brutales. Como ejemplo, los cameos de Ray Liota, Woody Allen o el mismísimo Sting (cuyo nombre dará más de una sorpresa). La animación es brillante, al nivel esperado a día de hoy por una producción animada digitalmente, y los personajes están perfectamente dibujados, con sus motivaciones, intereses y personalidad definida.

Eso no quita que Bee Movie tenga fallos, obviamente. Es algo ingenua en algún momento y cae en la moralina un par de veces, pero la acidez de sus ideas, su crítica -la escena del juicio es brillante-, y la representación de la sociedad “abejil” y todo el submundo que la forma es simplemente abrumador. Si os gustaron Bichos y AntZ -esta última ya era bastante irónica-, Bee Movie os va a encantar. Junto a "Locos por el Surf", una película de animación a reivindicar y, sin duda, una de las mejores comedias de lo que va de año. Y no precisamente en el género de la animación, sino en general. Recomendadísima, es una de esas cintas que pueden gustar tanto a niños como a adultos. Y de esas hay pocas...

Buen inicio de un film que decae minuto tras minuto. Planteamiento complicado y animación poco cuidada. Solamente se salvan algunos trazos humorísticos del genial Seinfeld... ¡Pero nada más! La película se enfrasca en un incomprensible argumento, tan disparatado como irreal, tan paranoico como estúpido. Al final se fuerza en exceso el desenlace y se meten con calzador las cumbres moralistas que intentan hacer de nuestros niños futuros entes solidarios y comprometidos... Con este tipo de productos poco van a conseguir...

Sí, la aproximación de la película es similar a otras de Dreamworks, carece de la cohesión o emotividad de las películas de Píxar. Pero ¿sabéis una cosa? La emotividad de las películas Píxar no dista tanto de la de Disney y la emotividad de Disney no dista tanto de la sensiblería. Y soy el primero en odiar a Dreamworks y creer que Shrek está totalmente sobrevalorada. Por otra parte las películas de Shrek pretendiéndose gamberras también eran más sensibleras que Bee Movie, que al fin y al cabo tiene una historia más o menos centrada y bastante original e imaginativa, bien basada en el comportamiento de las abejas. En absoluto la veo más destinada al público infantil que adulto, más bien todo lo contrario, y el surrealismo no debe tomarse como algo negativo o que sólo los niños sabrán apreciar. Se nota la participación de Jerry Seinfeld en el producto, un tipo que estaba al frente de una divertidísima sitcom estadounidense que muchos conocerán.

Funciona mucho mejor que Antz basándose en un concepto similar, personaje famoso (Woody Allen en aquella, en esta Seinfeld) transmutado en insecto, sólo que aquí el protagonista ni siquiera es tan deudor de Seinfeld salvo por la voz y funciona en sí mismo como personaje, además de que la historia incluye muchos más giros inesperados. En algún momento los gags son realmente inspirados y hay multitud de juegos de palabras que se perderán en la traducción.

Visualmente es algo superior a otros productos de Dreamworks pero aún podría mejorar mucho en ese apartado. Aunque tiene colores y movimientos fluidos las caras de algunos personajes están demasiado basadas en la de sus dobladores, especialmente la del protagonista, y los humanos tienen un aspecto algo inexpresivo, a excepción de las caricaturas de los actores famosos que son geniales e hilarantes.

Una película ligera pero más graciosa de lo habitual, cuyos chistes no decaen ni se paran para meter momentos tiernos, pero que tampoco resulta tan forzadamente cínica como Shrek u otros productos Dreamworks (la inclusión de parodias a otras películas por ejemplo es prácticamente nula) y que en algunos de sus mejores momentos, tampoco muchos (no vayamos a exagerar) recuerda al estilo irreverente de los brillantes Looney Tunes.

Muchísimo mejor de lo que parecía por los trailers. Eso sí, no puedo esperar a ver (es un decir) cómo la destrozan con el doblaje castellano. No sólo las voces anunciadas no parecen las mejores sino que encima el sesenta por ciento de la película son juegos de palabras intraducibles.

El cómico neoyorquino Jerry Seinfeld (quien, por curiosidad para el lector, posee una colección automovilística de 20 diferentes tipos de Porsche) estuvo casi diez años al frente, narrativa e interpretativamente, de una serie de gran prestigio que le dio el dinero y la notoriedad necesarias para vivir dignísimamente durante el resto de su vida. Pero decidió aparcar su prematura jubilación para escribir, junto a su amigo Spike Feresten, el guión de la interesante película de animación en 3D Bee Movie.

Ésta narra la juventud de Barry B. Benson, una abeja recién graduada que debe enfrentarse al monótono mundo laboral durante el resto de su vida. Pero él quiere otros planes, busca otros objetivos como conocer qué hay tras las paredes del panal donde viven.

Aún siendo un producto infantil, los guiños hacia los mayores son continuos, y la moraleja final es útil para cualquier edad. Seinfeld ejerce como guionista, productor y hasta le pone voz al protagonista del film (que en España corre a cargo de Arturo Valls). También participan René Zellweger, Matthew Broderick, John Goodman o Ray Liotta haciendo de un egocéntrico y autoglorificado... Ray Liotta.

http://donfalo.blogspot.com/

Me gusta el cine de animación y tengo una hija de 5 años. Aunque no me creo las promociones y evito las "superpelículas" del verano, otoño e invierno, al final te tragas 2 o 3 nuevos DVD "para niños" cada año que son más de lo mismo: protagonista gracioso, una situación con paralelos en la vida cotidiana y chascarrillos, giros y guiños destinados a los padres o comprensibles sólo por adultos.

Entiendo que es una estrategia comercial, pero ya estoy harto de llevar a mi hija a ver películas que no comprende y en las que se aburre. Sólo ve muchas "cosas de colores" que se mueven por todas partes, no se duerme porque la música es atronadora y creo que sólo identifica al "bicho bueno" (es el que más sale) y al "bicho malo" (el que tiene voz muy grave, va de colores oscuros y el ceño fruncido todo el rato). Con todo, a veces les cuesta identificar al protagonista, ya que es tan vago, pánfilo o imbécil que no encaja en sus esquemas.

Esta película (como la patética "Chicken little" o el peñazo de "Happy feet") puede hacer gracia a los padres, pero los más pequeños no entienden ni papa. Es un coñazo y es estomagante. Es lo único que recuerdo, porque la olvidé por completo al retornar el DVD en el robot automático que expende películas en el videoclub... (¿club? Es como un cajero automático o una máquina de tabaco). Evidentemente, todo depende de la edad de los niños, de su "mundo" y de si ven la peli acompañados de sus padres para que les expliquen qué es eso de "pagar la hipoteca de la colmena", el manido "soy un perdedor" (la esencia del espíritu norteamericano), "yo soy más fuerte que Rambo", etc.

Tampoco hay que irse al otro extremo: consumir sólo los clásicos de la multinacional Disney, con un bueno muy bueno, un malo rematado, alguna princesa rosa, un bicho que hace idioteces y canciones infumables dentro de un desarrollo absolutamente lineal.

Os animo a probar cualquier corto o larga duración de la casa Aardman (muchas de sus películas fueron hechas con figuras de plastilina, fotograma a fotograma); peliculas de animación con marionetas como las que realizaba Jim Henson, en especial su "Cristal oscuro" (las producciones del Este de Europa son excepcionales pero difíciles de conseguir); los cuentos animados de Beatrix Potter; o sumergiros en los mundos que crean animadores como Hayao Miyazaki ("El viaje de Chihiro", "El castillo ambulante" (para 7 años), etc.)

Pero os animo mucho más a que os vayáis a dar un paseo con vuestro hijo por el campo.