Infelices para siempre (Serie de TV)

Querido señor Floppy:

¿Por qué me parece tan cojonuda su serie, con diálogos y situaciones tan geniales como absurdas? ¿Por qué solo puedo aplaudir ante la idea de una familia donde el padre se esconde de los problemas en un sótano donde hay un peluche al que solo él puede ver, ya que es su alter ego, en palabras del susodicho peluche? ¿Cómo es posible que Nikki Cox nos parezca tan guapa y tan explosiva en esta serie y luego con el paso de los años vayamos perdiendo interés? ¿Es humor inteligente esos monólogos suyos, hablando sobre porqué el mundo se va a la mierda por culpa de las misess gordas y relacionándolo con la decadencia del imperio americano? ¿Es mala leche? ¿Es ironía o directamente sarcasmo cruel? ¿Por qué el último capítulo de la serie se llama "la muerte del señor Floppy"? Y lo más importante... ¿Cuando piensa volver a nuestras pantallas?

The_end (Zanzibar)"

The_end, primero quiero comentarte que no estoy muerto. Si la decencia, el buen gusto y lo políticamente correcto no pudieron acabar conmigo, ya nadie lo hará. Para tu tranquilidad, te diré que vivo escondido al Oeste de Iowa, junto con Kurt Cobain y el tipo ese que hizo de Jocker. No sé si gracioso, pero absurdo era la cosa un rato. No sé si recordarás que los padres se divorciaban en los primeros capítulos, y posteriormente la madre moría para transformarse en fantasma. También nos gustaba mirar a cámara fijamente y hacer mención a que todo era ficción. No estaba escrito en el guión, pero lo hacíamos para joder a los guionistas. Los chistes no tenían doble lectura, es que éramos así de cabrones. O igual sí que tenía todo su doble sentido y su ironía y por eso algunas feministas no lo pillaron y se mosquearon. En fin, The_end, que te vaya todo bonito que yo voy al yacuzzi con mis dos perritas de peluche. De aquí no me saca nadie, y no pienso volver a la tele de ahora, llena de basura rosa. Ya no hay sitio para mi.

P.D: De Nikki Cox no sé nada. Lo último que supe de ella fue una mañana de resaca y ella estaba preguntando sobre qué había hecho con su conejito. No he vuelto a ver a ninguna de las dos.

El surrealismo que desprendía esta serie y su jamona protagonista Nikki Cox continuaron con el camino marcado por “Matrimonio con hijos”. Humor absurdo, un muñeco de trapo y las caras de Geoffrey Pierson marcaron tardes de risa garantizada.

Era una de esas familias que hubiera dado un riñón para poder cenar con ellos en nochebuena… y por supuesto, bajar al sótano después de cenar y mantener una de esas conversaciones esperpénticas con el señor Floppy, todo un personaje.

Para mi esta serie representa parte de mi niñez. Recuerdo con cierta nostalgia aquellas tardes después del colegio viendo las sitcom que se emitían en la 2. Aunque vi varias, y muchas de ellas se convirtieron en míticas, a esta en concreto le tengo un especial cariño. La canción con el que empieza cada episodio, Hit the road Jack de Ray Charles, simplemente se me quedo grabada. Es tal el efecto que me genero, que aun hoy, cada vez que oigo esta canción, rápidamente la asocio a esta serie. Mas alla de la sintonia, la serie me resultaba divertida y absurda, sin prestar el mínimo interés a los detalles mas perversos de la historia. Ya adulto, y tras décadas sin animarme a verla, la encontré por casualidad por Internet y decidí darle una ojeada. Lo primero decir que tras vislumbrar varios capítulos,me he dado cuenta de la percepción tan infantil que tenia de esta serie. La recordaba mas bien simplona con alguna chorrada minimamente graciosa, sin embargo, ya desde la visión adulta y sabiendo como es este mundo, he decir que su humor era infinitamente mas retorcido de lo que pensaba. Me atrevo a decir y afirmo, que a día de hoy la serie esta hecha de un humor tan ácido, tan despectivo y tan sarcástico que es simplemente genial.

Sigue la misma estela que la mítica Matrimonio con hijos, pero por tres. Lo que hoy en dia consideramos políticamente incorrecto es una minucia en comparación con esta serie. Es mas, lo mas probable es que no la vuelvan a emitir nunca. Porque su humor seguramente herirá los sentimientos de mas de uno, y es a lo que va. Mas allá del argumento, que es simple, lo verdaderamente demencial son los chascarrillos, las conversaciones y los puntos de vista de sus protagonistas. Entre ellos destaca Mr. Floppy el rey de la serie. Un conejo de peluche, alter ego de Jack, con el que mantiene conversaciones que hoy día se tildaría de despreciables. Aprovechando que Mr. Floppy es un muñeco de peluche, los creadores no se cortaron ni un pelo e hicieron que un adorable peluche soltase la mayor cantidad de burradas y chorradas que por aquel se permitía decir. Sus opiniones representan a las que tiene el americano medio de la época, es decir, racista, homofobo, machista, xenofobo, chovinista y un largo etc.

En resumidas cuentas, una gran serie que solo por escuchar las "profundas" conversaciones de Jack con Mr. Floppy merece la pena echarle un ojo.