Desafío total

¿Se imaginan un remake de “E.T., el extraterrestre” sin alienígena y ni un mísero «teléfono, mi casa»? ¿Vería alguien un remake de “Regreso al futuro” sin Delorean? Los responsables de este remake de “Desafío total” se han pasado el planeta rojo por la bandera de Japón que forma el interior del orificio de su culo. Pero, inconsecuentemente (y por marketing), no la titularon con su verdadero nombre: “Desafío rectal”. El remake de Len Wiseman es todo un ‘desafío rectal’ para los espectadores, que podrán comprobar horrorizados lo mismo que pasó en la reciente y también intolerable revisión de “Perros de paja”: a los pezones ya no los dejan ni respirar. Ni siquiera aunque sean tres tetas de látex. ¡Nada! ¡El cine comercial actual norteamericano no quiere pezones femeninos! Al parecer y en su lugar la tendencia es… la estupidez.

El cambio que se convierte en clara metáfora de este remake es una gota de sudor por una lágrima. Antes, los clásicos populares se ganaban su condición a base de trabajo y secreción, pero ahora se llora por tiempos pasados y el sufrimiento de la profanación de esos pilares. Wiseman únicamente tiene vultuosidad de pose estética (y estática), pura aparatosidad narrativa. Aquí ha pasado por la piedra a Philip K. Dick bajo el precepto y casquillos (y chascarrillos) de “Underworld”. Los efectos visuales no son de uso narrativo sino simplemente estético y de apabullante formalidad para seducir al espectador y justificar su abultado presupuesto. El Douglas Quaid / Hauser que propone Colin Farrell incurre en la parodia: no le han explicado, al parecer, en las escuelas de interpretación que hay una ‘sutil’ diferencia entre querer interpretar a una persona que descubre ser otra y queda obviamente sorprendido… y ser Forrest Gump.

Ni Marte ni mutantes… Ni un mísero póster de las Tortugas Ninja ¡Nada! La construcción de personajes tampoco ayuda: simples carcasas huecas de mentes huecas y frases huecas. Brillos, luces y reflejos-reflectantes y una millonada en empaque de efectos digitales para homenajear… a los Gusiluz. Para que no se líe la audiencia y enchufar a la parienta de Wiseman han fusionado el papel de Sharon Stone con el de Michael Ironside. No es que Kate Beckinsale sea lo peor (¡para nada!), aunque al final acaba siendo una pesada… como el resto del reparto incluido el protagonista.

Todo queda en un conglomerado-popurrí-digital de “Minoity Report”, “El quinto elemento”, “Blade Runner”, “Yo, Robot”, “El caso Bourne” y “La guerra de los Rose”. 22 años antes y con un rating R por su extremada violencia el original rompía moldes y recaudó el doble que este bodrio infantil llamado remake. ¿A alguien en Hollywood no le ha quedado claro que tocar ahora es sinónimo de violar?

Efectivamente parece que durante lo que dura la película se hace ‘realidad’ una frase de la misma: «No puede huir de tu cabeza, pero puedes escapar de esta pesadilla…». Corran y escapen de esta película, pues. O será su Desafío Rectal…

En esto que se juntan dos americanos aburridos y tienen la siguiente conversación:

"-Tío, llevamos mucho tiempo sin tener un taquillazo.

-¿Y si hacemos un remake de un gran éxito pasado?

-Buena idea, ¿De qué película?

-Pues cogemos desafío total, que es una de las pocas que todavía no han "profanado" nuestros compañeros y hacemos que la gente olvide cualquier recuerdo bueno que les quede de la original de Schwarzenegger.

-Perfecto, ¿Cómo hacemos para que tenga éxito?

-Pues llamamos a Colin Farrell, Kate Beckinsale y Jessica Biel.

-¿Y con qué vamos a quedarnos de la original?

-Pues quitamos lo bueno y punto. Dejamos a la tía de las tres tetas, metemos efectos especiales y hacemos un trailer que llame la atención y ya está hecho, no necesitamos ni buen guión, ni buenas interpretaciones ni imaginación... Es que no necesitamos ni Marte. Somos unos genios.

-Perfecto, nos vamos a hacer de oro.¨

Por desgracia, el cine actual funciona así. Cogemos una idea que tiene gancho y la explotamos hasta que ya no queda de ella ni la sombra de lo que llegó a ser. Una aberración, una vergüenza, esta mierda no es otra cosa.

Antes que ver este esperpento aburrido, cutre y sin alma, recomiendo revisionar la cinta original aunque ya la hayáis visto 300 veces, lo pasaréis mejor.

Colin Farrel se está volviendo odioso, cada día es peor actor y además se está aficcionando a "interpretar" personajes que no le pegan en remakes totalmente innecesarios. Toda la puta película con la misma cara de alelado, es incapaz de lograr esa complicidad con el público que si conseguía Schwarzenegger, sucede todo lo contrario, le coges manía.

Ni sentido del humor, ni frases ingeniosas, ni gore, ni entretenimiento, ni efectos especiales destacables, han cogido el film de Verhoeven y lo han convertido en una Total Mierda, así de sencillo. ES UN DISPARATE copiar punto por punto la película original y quitarle todo lo bueno.

Ahora hagamos algunas comparaciones, Kate Bechinsale Vs Sharon stone como Femme Fatale: Ja ja ja ja ja ja ja.

Harry Gregson-Williams vs Jerry Goldsmith: Ja ja ja ja ja.

Len Wiseman vs Paul Verhoeven: En fin...

Jessica Biel hace su papel de siempre, florero mete ostias, pero es una pésima actriz y su personaje tampoco llega a la suela de los zapatos de la misteriosa y sensual Melina.

Y ahora vendrán a fusilarme los típicos pesados que creen que las comparaciones son innecesarias. No, innecesario es hacer un remake de una película tan joven y tan querida por el público que no admitía ningún tipo de revisión. Si no quieres que te comparen remekea Flash Gordon o Masters del universo, con lo malas que eran igual hasta consigues un producto superior a la original. Para eso sirve un remake, para mejorar las originales cuando es necesario, no para estropear lo que ya estaba perfectamente hecho quitándole toda su esencia.

Que hagan remakes en la industria del cine de Hollywood es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar en este siglo lleno de mediocridad y decadencia. Pero haber hecho este remake que no merece llamarse película, ya fue demasiado.

Esta es la madre de todos los desastres, atreverse a filmar otra vez una de las películas de ciencia ficción más queridas por mi generación. Una obra maestra de Paul Verhoeven convertida en un ejercicio de pirotecnia digital, balaceras y explosiones sin sentido. Y eso sin contar con un guión pobre con unos diálogos penosos. Que tiene efectos especiales formidables no se le quita, pero es que más allá no hay más. Uno como espectador no se siente enganchado, los giros dramáticos bordean el absurdo para “sorprender” pero lo que consiguen es que uno quiera arrearle la madre al escritor que pensó que somos idiotas. Lamentable y triste ver en lo que los dioses del Hollywood hacen con las obras maestras… Física mierda…. Nada más.

La escasez de imaginación es la piedra clave de esta película, por un lado coge el inteligente guión que hicieron O'Bannon y Shusset junto a Goldman para la estupenda película original y lo simplifica hasta extremos nauseabundos, deja a un lado un montón de elementos de esta, elimina personajes, funde otros y sobretodo les quita todos los matices, para que sean personajes muy planos, con los que los actores nada pueden hacer. La atmósfera resulta estupenda, pero es un calco de la de Blade Runner así como muchos detalles de Minority Report. En definitiva no hay nada que no suene a ya visto, cogiendo una historia ya vista y despojándola de toda su originalidad. Si la original poseía varios momentos, elementos que la hacían inolvidable esta es completamente olvidable, una vez vista se olvida fundiéndose en la mente con cualquier otra película mediocre de acción actual.

Sigue punto por punto el guión original (si bien cambia el orden de algunas escenas) y lo que hace es llenarla de acción sin freno, cambios de plano continuos, para que parezca que hay mucha acción y lo lleva a un todo es posible, aquí no puedes preocuparte ni por el absurdo guión (la simplificación es lo que tiene), ni por lo que les pase a los personajes, con situarse el espectador tiene bastante.
El resultado final es un batiburrillo de ruido e imágenes rápidas, con un guión difícil de seguir, a menos que hayas visto la original, ya que todo está muy mal narrado, en este Desafío Total lo de menos es la historia, lo importante es que el protagonista y la chica tienen que huir de los malos, el resto no importa.

El guión, pésimo, demuestra sus carencias cada vez que se aparta de la película original, resultando toda novedad muy torpe, pero cuando hace escenas exactamente iguales, se nota la escasísima capacidad de su director, todo resulta muy pobre, las frases textuales de la original, llenas de sentido del humor, aquí no tienen gracia alguna, pues la película se toma muy en serio y carece de humor.

Otro detalle es la absoluta ausencia de sangre, al contrario que la antigua, en esta solamente los protagonistas se permiten sangrar (un poquillo) el resto, aunque muera a balazos, no suelta ni gota.

Lo mejor son ciertos guiños a la original, que llevan a pensar al espectador, ojalá estuviese viendo aquella. Los efectos especiales son buenos, es lo que se podía esperar, pero tremendamente repetitivos, no hay nada que no se vea en cualquier película del estilo. La fotografía, oscura, realista, es básicamente lo que hará que nos parezca estar viendo algo decente, aunque abusa de los reflejos lumínicos, incluso de día, pero posiblemente sea lo mejor de la película (aunque no deja de ser normalita)