Birdy

Bella, bellísima historia de amistad que se apoya en sublimes imgenes para describir con fina sensibilidad los sentimientos de un chico que no cabe en este mundo y se evade de su realidad convirtiéndose en pájaro.
A Parker le ha salido una gran película que se ve con el corazón encogido y los ojos empañados por unas lágrimas que no acaban de salir porque el director sabe contener la historia sin llegar nunca a lo sensiblero.
Muy bien reflejado ese sentimiento de amistad, piedad y admiración que sienten a veces las personas fuertes ( Nicolas Cage) cuando se topan en la vida con alguien tan débil y extraño.
En toda la película subyace una elegante y contenida ternura y la magnifica actuación de un joven Modine que ha sabido entender a su personaje.
Personalmente puedo contar que aún recuerdo cómo salí del cine y la fuerte impresión que dejó la historia en mi espíritu. Impresión que todavía perdura.

Una historia basada en una novela, atípica e interesante.
Alan Parker pone su huella, la de hacer grandes las historias pequeñas, y la muy buena fotografia.
El tema es un poco descabellado, pero en realidad trata de cómo evadirse de una sociedad que te oprime, maltrata y no te deja volar libre, ante este cúmulo de torturas sólo queda la imaginación, a veces es mejor desconectar y volverse loco que soportar semejante opresión.
La obsesión de Birdy de volar y querer ser un pájaro es una buena metáfora.

Si el maestro levantara la cabeza y viera que sus amenazantes pájaros en esta película se convierten en los buenos y que los malos son los que no tienen plumas, probablemente volvería espantado a su tumba. O no, tal vez le gustaría la idea del intercambio de papeles.

Los pájaros no sólo pueden ser un aterrador peligro plumífero; aquí son el mejor amigo del hombre. Por lo menos de un hombre, Birdy. Y frente a ellos todo lo realmente perverso: la guerra, la violencia, la soledad, la incomunicación y esa amenazadora sociedad siempre queriendo convertirnos en lo que no somos ni queremos ser.

Birdy es una historia de amistad pero también es una metáfora de todo eso. Él quiere ser un pájaro, no le interesan las personas. Las personas quieren que salga, baile, se divierta, folle, hable, vaya a la guerra... todos quieren algo de él, pero él sólo quiere volar. ¿No os suena un poco?

Una exquisita obra del maestro Parker, podría haber sido una más de la larga expiación de culpas sobre la guerra de Vietnam, como muchas otras que nos ha llenado Hollywood, pero "Birdy" va más allá, pues sin ser la guerra el tema central, ésta nos hace ver los patéticos resultados del sistema americano. Al respecto, la escena en el gimnasio cuando el incipiente Nicholas Cage visita a su amigo (M. Modine) y se puede leer el "ácido" slogan de publicidad yankie: "Bienvenido a casa soldado, USA se enorgullece de ti" mientras al fondo se ve a un soldado en silla de ruedas encestando el balón en la red.

Más allá de la crítica que pueda verse, es de resaltar las actuaciones de ambas promesas cinematográficas (Cage y Modine) aunque fue el primero el que se convirtió en "estrella" pocos años después.

La fotografía, la música, la ambientación y por supuesto la dirección hacen de esta obra algo diferente a tantas y tantas películas del tan ya saturado género de Vietnam, donde la amistad y la persistencia superan los horrores de la guerra.

Y muy al estilo de Parker, la película nos hace pasar por momentos de estrés, desesperación y a veces claustrofobia para que al final cuando todo parece perdido nos haga respirar cuándo "Birdy" (Modine) despreocupadamente le pregunta a Cage "WHAT?".

Si esta escena te parece simple, creéme, debes ver la película para entender la intensidad de la frase.

Vi Birdy por primera vez hace muchos años, de adolescente, y me impacto mucho. Ahora el impacto ha sido mucho menor. Y es que a Alan Parker se le ve mucho el plumero con esta película.
La premisa de la que parte la película está cogida con pinzas. La historia de este chico obsesionado con volar, que vuelve traumatizado de la guerra de Vietnam, es mucho menos de lo que el director pretende hacernos creer.
Alan Parker envuelve su historia de forma inmejorable, como suele hacerlo habitualmente. Llamativa puesta en escena, secuencias resueltas de forma brillante, excelente fotografía, llamativa y discutible banda sonora de Peter Gabriel, y sobre todo cuenta con la presencia de dos jovencísimos actores por aquella época, Nicolas Cage y el espléndido Matthew Modine. Y pese a tanto esfuerzo por impactar la película me deja más frío de lo esperado, y de lo pretendido. Y es que debajo de toda esta llamativa superficie no hay un argumento demasiado consistente.
No sabemos mucho de Birdy, nadie nos cuenta nada de su comportamiento, todo ocurre por que si, y la verdad es que de esta forma se pierde buena parte de la credibilidad de la historia, y sobre todo de la implicación por parte del espectador. Pero eso si, la película es muy brillante.