Premonición

Asesinatos en serie, un colaborador con visiones que ayuda a la investigación... nada que no hayamos visto miles de veces. Difícil darle un punto de originalidad a un tema tan trillado. Pero esta peli lo consigue en cierta medida gracias a la peculiar caracterización del villano. En el fondo plantea un dilema moral sobre la eutanasia... un dilema que te lleva a preguntarte a ti, como espectador, qué harías en su caso. Aunque solo sea por eso, y porque me tuvo entretenido un rato, para mí merece un notable.

Después de que los créditos finales comiencen a aparecer, me ha quedado una tremenda sensación de negatividad hacia el trabajo de Afonso Poyart. ¡ Qué pena !

Lo que llegó como algo muy impactante, interesante, intrigante y sorprendente en el primer tercio de la película, comienza a aflojar considerablemente justo en el momento donde la mayoría de los films de este género, quieren llegar al orgasmo. Aquí ha sido todo lo contrario, un gatillazo en toda regla y la chica pidiendo un taxi para marcharse a casa.

La historia promete, todos esos sucesos donde hay abusos de niños de por medio, nos atraen mucho más, por la indefensión de ese tipo de víctimas, sentimos mucho más empatía que si es un adulto. Y más aún cuando la cosa no parece tan clara y las dudas se siembran por los espectadores. Si a esto añadimos que en el equipo policial hay dos formas diferentes de atacar el problema, la forma tradicional y natural del personaje interpretado por Abbie Cornish o en el lado totalmente opuesto, el enfoque dirigido a lo sobrenatural, donde destaca el doctor interpretado por Anthony Hopkins. El duelo está a punto de comenzar.


Entre medias está un para mi desaprovechado Jeffrey Dean Morgan y más aún cuando vean la película y sepan a lo que me refiero. Es el tercero en discordia y pasa más desapercibido de lo que la historia merecía, para dejar un duelo interpretativo a sus dos compañeros. Ojo, lo que salva la película de ser una auténtica bazofia.

La magia acaba totalmente con la aparición del personaje de Colin Farrell, muere la intriga, la magia del film, y comienza una bandada de sandeces espirituales, morales y justicieras, que la vuelve totalmente ridícula. El bajón es de forma radical, pasamos del 80 al 0 en cuestión de minutos y a partir de ahí, sabes que lo que te espera no te va a sorprender, sino a decepcionar aún más, aunque el director se haya empeñado en camuflarlo todo con unos espectaculares efectos especiales.

Película pasable que en manos de un buen guionista, habría sido infinitamente mejor.

Partiendo de una brillante idea, se apoya en escenas muy bien dibujadas que te ponen en antecedentes a través del soberbio talento de ANTHONY HOPKINS. Lamentablemente se queda en eso. Ni Hopkins logra salvarla con su maestría. Es un producto hilvanado, jamás cosido, y cuando tratas de enfrentarte a él, se suelta al no mantener una coherencia básica.

Oscura y fría, podría haber sido una deliciosa película dominando un proyecto, que aunque poco novedoso, fuese entretenido en su desarrollo y desenlace.

Me sorprendió Colin Farrell, que aquí muestra un punto de madurez y serenidad que tal vez en un futuro lo eleven al pedestal de los grandes actores de reparto.

Un 5

Luego de darse a conocer con el thriller de acción ‘2 conejos’ (2 coelhos), el director brasileño Afonso Poyart desembarca en Hollywood con un thriller bastante genérico que mezcla lo policiaco y el drama con aspectos paranormales, que bebe de diversas fuentes (El silencio de los inocentes, Seven), y que después de ciertos giros termina por ser apenas aceptable.


Dos agentes del FBI (Jeffrey Dean Morgan y Abbie Cornish), están a la caza de un asesino serial que mata a sus víctimas de manera piadosa, y ante la imposibilidad de seguirle la pista recurren a un ex médico retirado que posee poderes psíquicos llamado John Clancy (Anthony Hopkins).

Clancy, derrumbado y quien vive recluido desde la muerte de hija, deberá ordenas las imágenes que van apareciendo en su cabeza para dar con el asesino, un tipo que también posee poderes psíquicos y que parece estar un par de pasos por delante.

Aunque en un principio, todos los elementos de ‘Solance’ parecen dirigir la trama hacia algo muy parecido al film más emblemático de Antonhy Hopkins, ‘El silencio de los inocentes’, afortunadamente la trama se encamina hacia otro sitio,.y aunque nunca consigue tener vuelo propio, consigue atrapar al espectador.

Presentando el clásico juego del gato y el ratón, la película se enfrenta a su momento más serio a los dilemas morales que justifican el accionar del asesino serial, siendo esto la parte más interesante del filme, aunque dicha reflexión termina diluyéndose entre los muchos flashbacks y flashforwards del personaje de Hopkins.

Así, el filme de Afonso Poyart termina siendo entretenido, aunque es preciso otorgarle ciertas concesiones para que el verosímil funcione.

http://tantocine.com/en-la-mente-del-asesino-de-afonso-poyart/

Las películas de videntes pueden quedar bien, siempre que "haya un método en su locura". No es este el caso.

Las películas de asesinos en serie pueden interesar, siempre que nos sorprendan con algún destello de originalidad o eficacia. No es este el caso.

Así que ya sabes, amigo filmaffinitista: si te gustan los guiones absurdos, inconsistentes y contradictorios; si buscas una dirección "de telefilm" y unas interpretaciones hechas con el piloto automático puesto; si crees que un par de persecuciones en coche son imprescindibles... esta es tu película.