Con la poli en los talones

Cuando uno empieza a ver "Quick change", el debut en la dirección de Bill Murray en conjunto con Howard Franklin, lo mínimo que espera encontrar son un puñado de situaciones alocadas, algún que otro diálogo divertido y, en efecto, otra interpretación de Murray que pueda elevar la película más allá de lo inicialmente previsto.

Entonces, cuando uno empieza a verla y observa como los gags se suceden sin gracia alguna.. las conversaciones son fofas, acartonadas y sin demasiada diversión, y la trama tampoco da para mucho, básicamente porque aunque las vueltas que se le dan no estén del todo mal confabuladas para ofrecer vida al film, peca de ser un tanto rancia, pues termina apelando al ingenio de uno de los mejores actores cómicos de toda la historia, el magnífico, histriónico (en ocasiones) y enorme Bill Murray.
Pero lo malo viene cuando, tras contemplar como nada de lo anterior funciona, el señor Murray no parece más que un triste boceto de lo que algún día fue: Ese alocado papel en "El club de los chalados", esas geniales muecas en "Cazafantasmas" o esa maravillosa caracterización en "Atrapado en el tiempo". Pero nada de nada, aquí de eso no hay absolutamente nada, pues parece que ese gran actor se empeña en acompañar la cinta con la palabra que mismamente la define, sosa, y no saca ni un ápice de talento para arreglar el desaguisado.
Y está claro, si en una propuesta donde él puede ser un eje, termina por no funcionar... oremos al cielo o... hagamos la vista a otro lado...

Un individuo disfrazado de payaso y con todo el pecho relleno de dinamita, atraca un banco de Nueva York y toma los empleados y clientes como rehenes, pidiendo a cambio de su libertad, un sin fin de cosas disparatadas y sin sentido aparente.
Con la poli en los talones es una coña de película sin ningún tipo de pretensiones y conocedora de sus limitaciones, ya que su escaso presupuesto no da para más, es graciosa, irónica, y a veces divertida. Los tres protagonistas del atraco, durante su alocada carrera desde el banco hasta el aeropuerto JFK, sufren toda clase de peripecias rocambolescas y inconvenientes de los más surrealistas, se meten en líos e incluso son atracados ellos mismos.
Bill Murray en su línea de actuación habitual, da vida a un payaso granuja y bonachón, el resto de los protagonistas también cumplen su papel con eficacia.
Conclusión: No es ninguna maravilla pero cumple con su cometido, entretener sin pretensiones.

No había visto este "clásico" de los noventa. Este filme es un remake de 'el adulto al banco de Montreal', película francesa de 1985, la cual tampoco he visto, así que no puedo comparar.

'Con la poli en los talones' nos presenta a un atracador de bancos vestido de payaso al más puro estilo Joker. De hecho, a día de hoy, si te quieres imaginar que forma parte del universo expandido de 'Joker' podría colar.

Lo que por el título parece que va a ser una gran odisea por todo el mundo o, al menos, por EEUU, no es más que tres atracadores de medio pelo intentando llegar al aeropuerto de Nueva York. Y aquí es donde reside la gracia de esta película, en sacar parte de las miserias e inconvenientes de la vida en ciudad. Muchos de los problemas se plantean me hacen sentirme totalmente identificado con el protagonista, pero esto ya es un tema personal.

Sin ser una gran comedia, la película es divertida, se pasa muy rápido y para pasar el rato entretenido vale. Es cierto que no tiene ningún momento memorable, lo que puede que sea el motivo de que haya sido olvidada a lo largo de los años.

Siempre es agradable ver una comedia de los noventa de vez en cuando. Un género ideal para las tardes del sábado y el domingo.

Un extraño tipo disfrazado de payaso, con ayuda de dos «compinches» consigue hacer el perfecto atraco a un banco de la ciudad de Nueva York, llevándose un montón de dinero. El caso es que, si bien el atraco ha ido sobre ruedas, el problema llegará a la hora de escapar de la ciudad y llegar hasta el aeropuerto. Por el camino, se cruzará con mafiosos, ladrones, autobuseros estrictos o taxistas extranjeros que les harán la huida imposible.

Entretenida, curiosa, y lo suficientemente divertida como para hacer pasar una buena tarde. Tiene un arranque muy potente, que es capaz de enganchar. ‘Con la poli en los talones’ es una película al servicio de su estrella principal, un Bill Murray que en los noventa podía actuar poniendo cara de «no querer estar allí» y todo el mundo caer rendido a sus pies. Está bien acompañado de Geena Davis, Randy Quaid y una ristra de secundarios que cumplen perfectamente el cometido. Destacaría a un simpático Stanley Tucci.

No es una maravilla, pero te anima la tarde.

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Este filme no es más que un Remake a la Americana de Asalto al Banco de Montreal, película que protagonizaba en 1985 Jean-Paul Belmondo. Esta copia no es tan buena como la original, el doblaje es un desastre, y no es tan divertida como la anterior. En Fín decepciona bastante si se le tiene cariño a la primera versión.