Lobos marinos

Nada desdeñable historia basada en hechos sucedidos durante la II GM, según cuentan. Son las incidencias de la aventura de unos soldados ingleses, ya retirados, con la misión de liquidar una emisora en un buque alemán que da parte a los U BOOT para hundir barcos aliados por el océano Índico. Los viejos fusileros no necesitan que los convenzan para participar gustosos en la misión.

Un buen elenco y bien conocido de actores ingleses comandados por Gregory Peck, muy metidos en la trama. Aceptables diálogos. Una emoción suficiente y un ambiente continuo de espías y de acción en baja intensidad que queda bien. Una operación simulada hasta que llegue el enfrentamiento. Una cinta de acción de las de antes, respetable y bien montada, aunque muy dirigida para el público que guste de cintas bélicas.

Y por último destacar el papel de Roger Moore. Este actor, del que la gente pasa sin más, pienso que se le debía tener un mayor respeto. Desde mi punto de vista tiene carisma para la pantalla más que suficiente, con buena planta, y sabe revolverse bien en escenas de acción. También se desenvuelve con facilidad en los momentos dramáticos. Aquí muy a lo 007, con una rubia peligrosa y de espía cínico.

Lo fácil en estos casos es criticar una cinta de aventuras con aire tópico y de facilona exaltación patriotera. Pero películas como "Lobos Marinos" han llenado buena parte de la infancia y adolescencia de muchos cinéfilos y solo por eso merece un respeto, ya sea en uno de esos programas dobles desaparecidos o en la sesión de tarde de los sábados y domingos cuando no había otra cosa que hacer.
La dirige un especialista en cine de acción de filmo grafía extensa, siempre correcta y poco recordada. Sus protagonistas son parte importante del cine del siglo XX. Peck, una gran estrella de la época clásica, Niven el eterno y entrañable gentelman y Moore, un rostro simpático que se movía con desenvoltura y habilidad en sus limitados registros interpretativos.Sólo por ellos la película desprende un aire entrañable y, además, la historia no deja de tener su interés y mantiene una aceptable tensión. Lástima de no haber contado mejor actriz para el personaje femenino.
Estos "Lobos Marinos" mantiene su competente acabado formal con sus más de 30 años transcurridos. Nos siguen mostrando un entretenimiento digno y desprenden un aire nostálgico que nunca está de más. No conviene ser muy críticos con ellos

Lobos marinos cuenta la historia real de un grupo de veteranos del ejército británico que recibe la misión de destruir un barco alemán cuya sala de transmisiones suministra información clave a sus submarinos para destruir cargueros de los aliados.

Protagonizada por un elenco de viejas glorias del Hollywood clásico, a excepción de Roger Moore, quien junto a Barbara Kellermann aportan el lado romántico de la trama, estamos ante una cinta de espionaje no exenta de humor, al estilo de las de James Bond, cuyo argumento falla en su parte final con un interminable asalto al barco que resulta demasiado aburrido y previsible.

Se deja ver pero sabe a poco.

Con un elenco de actores con probada capacidad como (Niven, Peck y Moore) aunque los dos primeros seguramente se encontraban en horas bajas, un guión con semejanza a los Gansos Salvajes en donde un grupo de ex-soldados ubicados en la India deben destruir 3 barcos alemanes que se encuentran en un puerto neutral y que envía datos a un submarino provocando el hundimiento de muchos buques aliados. Así dos oficiales de alto rango ingles comienzan a reclutar veteranos de guerra para tratar de cumplir exitosamente la misión asignada. El problema es que ni Niven ni Peck son ni Burton ni Harris, mas habituados al cine de acción, salva el metraje Moore que actuó en las dos películas y como típico ingles casi no se mojo los pies en ésta, mostrando su porte señorial que caracterizó toda su carrera. El film tiene como aspecto negativo que es demasiado hablada y que solo prácticamente los últimos 20 minutos se desarrolla toda la acción. A pesar de todo merece verse al menos por los tres actores principales.

La encontré un tanto parecida a Patos Salvajes. Ambas cuentan con actores de primer nivel, en el declive de sus carreras (David Niven y Gregory Peck aquí, y Stewart Granger en Patos Salvajes). La verdad es que la trama es aceptable, pero esto de llamar a viejos tercios como los "salvadores" me parece un tanto absurdo. Las locaciones son bastante bonitas, pero me quedó gusto a poco en dos horas de metraje.