Operación Soldados de juguete

He aquí un ejemplo de película que te puedes poner a verla después de almorzar y no vas a quedarte dormido, es puro entretenimiento, sin buscar que sea una obra maestra o unas actuaciones magistrales, lo que destaca de esta película es sin duda que te entretiene durante todo el metraje. Me encantó esta peli cuando la vi en los años 90. Eso sí, si aún no la has visto y vas a verla en breve, deja tu libreta de crítico de cine a un lado, pues fallos puedes sacarle muchos (yo he visto algún que otro fallo de racord) y limítate a disfrutar durante un par de horas de una peli entretenida, solo eso. Así es como debe ser.

Una muy entretenida película que difruté siendo adolescente y que recientemente he comprobado que ha sabido pasar genial el tiempo por ella. Trata de como en un colegio para hijos de ricachones tiene lugar un secuestro. La aventura no cesa a cada minuto y la tensión e incluso el drama se sucede a lo largo de su interesante metraje. En el reparto encontramos rostros míticos como Gossett Jr., Divoff y sobre todo un muy buen protagonista tanto físico como interpretativo por parte de Astin.

La película trata de cómo el hijo de un traficante colombiano, con la ayuda de un comando de sicarios, toma por la fuerza un colegio elitista en EE.UU., raptando a sus estudiantes y parte de los profesores, para que liberen al mafioso Enrique Cali, su padre.

Película dirigida por Daniel Petrie Jr. con pulso y tensión para hacerla atractiva, con guión del propio Petrie y de David Koepp, adaptación de novela de William P. Kennedy, y un buen montaje. Nadie va a dudar que la trama y sobre todo la acción, son la clave de este film dirigido a gente joven mayormente, con una adecuada música a la acción y decente fotografía de Thomas Burstyn.

Es una peli para pasar el rato más o menos de forma entretenida, sobre todo como he dicho para jóvenes o adolescentes, sin que sea nada del otro mundo ni tenga actuaciones magistrales, aunque en este aspecto actoral destacan Louis Gossett Jr., Andrew Divoff y sobre todo un decente protagonista tanto físico como interpretativo, tal Sean Astin.

Lo dicho, peli para jóvenes o adolescentes mayormente, sin pretensiones ni alardes.

Una divertida película para adolescentes de principios de los 90.
El primer tramo gamberro resulta divertido, aunque no pasa de simple entretenimiento; después se traslada a lo que podríamos definir, como una variante de las películas de universidades, que en vez de sexo muestran rescatar el espíritu "McGyver" aún presente en el año de su producción.

En la línea de “Amanecer rojo”, esta película juega con poner a un grupo de chavales en una situación de peligro, siendo unos rehenes que no se van a dejar dominar fácilmente. En este caso, es su escuela la que es secuestrada.
Vemos al de “Los goonies” Sean Astin, al negro de “Oficial y caballero”, al profesor amigo de Indiana Jones, al sargento de “La chaqueta metálica” y a uno de los chicos de “Cuenta conmigo”. Aunque sea de los 90, ahí tenemos una buena dosis de cine “ochentero”.
Es una de esas propuestas arriesgadas en cuanto a credibilidad (chicos sin formación militar contra terroristas), pero que si uno no se la toma muy en serio puede llegar a ser entretenida.
Los malos se supone que son unos demonios, pero no dan mucho miedo, la verdad. El protagonista y sus amigos se lo hacen pasar mal tan solo con ingenio, muy al estilo de “MacGyver” más que al de Chuck Norris o Bruce Willis.
Como película del subgénero de lugar secuestrado, tiene más bien poca acción y no es de las mejores. En ese sentido es un film al que se le notan mucho los años transcurridos y sale perdiendo si la comparamos con otras parecidas. De todas formas se deja ver y es entretenida, aunque puede saber a poco al lado de su versión mayor (“La jungla de cristal”, con la que tampoco tiene tanto en común en realidad, pero que no puedo evitar recordarla).