Preguntas frecuentes sobre viajes en el tiempo

Imaginad por un momento que no estamos en España, sino en el Reino Unido, con todo lo que ello supone. Bien, esto equivaldría a que a la hora de hacer una TV Movie o una película con distribución no equivalente a circuito stándard (cine, DVD alquiler/cable/digitales, DVD/otro formato venta, televisión privada y/o pública), más allá de las enormes diferencias culturales y lo que conllevan, no estaríamos hablando del enésimo cagarro coproducido entre Globomedia y la televisión pública o el Grupo Intereconomía y cualquier otro conglomerado de empresarios revisionistas (Antena 3, sin ir mas lejos), sino de un producto con ENTIDAD PROPIA (nada de explotaciones, adaptaciones de formatos foráneos o realidades ficcionadas) hecho mano a mano entre la BBC y la división fílmica de la HBO. Decía equivaldría, pero es un equivale en toda regla, pues aquí tenemos un producto que es una realidad, y de alta calidad pese a su económico coste.

Con cuatro personajes (entre ellos el actor que hace de Roy en la serie The IT Crowd y la cada vez más mítica Anna Faris, que este mismo año se salió haciendo de basuraca blanca en Observe & Report, película valiente como pocas), un único escenario donde transcurre toda la acción (salvo 4 localizaciones esporádicas), un presupuesto que presupongo nimio y el talento para el menos es mas de un director curtido en varias series británicas aún en antena (entre ellas la muy estimable Little Britain), FAQ About Time Travels demuestra como se puede hacer una película dinámica, que mezcla géneros, con ritmo endiablado y un no parar de referencias a la cultura pop en general (Narnia, los Smiths y Morrissey, Star Trekk, Paris Hilton, los colectivos geek y nerdo) y a todo lo que suscitan los viajes en el tiempo en particular (paradojas espacio temporales, el famoso ¨yo mi abuelo soy¨, no alterar el continuum, saltos cuánticos, discrepancias entre autores de la rama dura y blanda de la sci-fi, teorías del caos, agujeros de gusano y universos paralelos), adecuándolo al environment británico e integrando las canciones que suenan en la ficción de un modo brillante en la misma.

Las películas sobre viajes en el tiempo siempre me crean conflicto, porque me gustan, pero siempre me dejan dándole vueltas a las cosas que no cuadran. A veces son fallos del guión, pero a veces es que simplemente yo no me entero.

Esta peli me gustó por tres cosas:

a) Los personajes flipan tanto como uno mismo, así que las dudas que a uno le pueden surgir, se las plantean entre ellos. Como son tres protagonistas, siempre hay alguno de ellos que tiene la misma duda que el espectador sobre lo que acaba de pasar, y siempre hay otros dos que plantean hipótesis y respuestas.

b) El guión es simple, entretenido y carente de efectos especiales superfluos. Tres chicos normales, dos de ellos algo frikis y uno muy escéptico, se ven envueltos en giros y más giros temporales, donde una cosa lleva a la otra, y a veces lo que vemos no lo entendemos hasta al cabo de media hora; lo que está claro es que nada pasa porque sí, aunque realmente el fondo del asunto sea bastante absurdo. Pero un absurdo con explicación.

c) Las actuaciones son muy buenas. Los diálogos entre los tres colegas tienen chispa, son tres tipos graciosos pero de lo más corrientes, y sus reacciones también lo son. Se nota mucho la diferencia entre el humor británico y el norteamericano.

En definitiva, es una peli entretenida y no te trata como si fueras idiota. Tienes que verla. Si te gustan los viajes en el tiempo, claro.

Arranca mostrándonos a Ray Smith (Chris O'Dowd, el Roy de la desopilante “The IT Crowd”) siendo despedido de un parque temático a causa de el excesivo realismo y crueldad con el que se mete en el personaje de un guerrero intergaláctico y que ha asustado y hecho llorar a un grupo de tiernos infantes que tenía como público, para a continuación verle en compañía de sus dos amigos Toby y Pete (Marc Wootton y Dean Lennox Kelly) también trabajadores del parque (disfrazados de dinosaurios publicitarios) y tras oírlos conversar poder situarlos como un grupo de nerds (“imaginadores” prefieren ellos), amantes de la cultura pop, incansables fabuladores y en el caso de Ray, experto en diversas teorías y paradojas sobre viajes en el tiempo.
Mientras están tomando unas cervezas en un pub hablando de sus cosas, Ray se levanta a por una ronda y al volver comenta a sus amigos que ha conocido a Casie (Anna Faris), una chica que se le ha presentado como reparadora de escapes temporales (o algo así) y que ha aprovechando un trabajo se ha pasado a conocer al mítico “Gran Ray” que es como se le conoce y venera en el futuro del que ella viene y que es una gran admiradora suya y ha leído todo sus libros (situación y conversación que vemos en imágenes mientras se lo cuenta a Pete y Toby).
Todo esto a modo de presentación durante los primeros minutos, a partir de aquí y con HBO y BBC en la producción, tenemos una muy buena, entretenidísima y absorbente película, tanto desde su vertiente humorística (gags, diálogos y actuaciones), como desde su lograda y vacilona trama de viajes en el tiempo y paradojas espacio temporales a tutiplén, que no es en absoluto ninguna pretenciosa gilipollez para enteradillos de esas pasto de elucubraciones tipo, “quien fue, quien vino y tal paradoja no concuerda con tal otra y de tal manera es como debería de haber sido” (“Los cronocrimenes” sin ir más lejos para entendernos), ni ninguna pueril estupidez (véase “El mundo de los perdidos 2009”) sino una de las películas mas divertidas, interesantes y originales sobre viajes en el tiempo que he visto, que para disfrutarla como un macaco no necesitas ningún tipo de coartada intelectual y no ser un experto en el seguimiento milimétrico de los saltos en el tiempo, sino simplemente relajarte y disfrutar.
De Chris O'Dowd que me tiene más que ganado desde que le descubrí en “The IT Crowd”, solo decir que está en la línea de la famosa serie (nada que ver con el papelillo de The Boat That Rocked 2009”), Marc Wootton y Dean Lennox Kelly me han sorprendido positivamente en unos papeles de esos que a poco que te descuides te hacen lucir como un imbécil y Anna Faris (otra que desde “Entourage” me tiene ganado) muy divertida y guapa (además de regalarnos un variado muestrario de look a causa de sus diferentes peinados).
Por último, añadir que como piloto de una serie de televisión de esas con que nos alegran de vez en cuando HBO y BBC, no tendría precio (la serie y el piloto).

Durante la primera media hora de la película, creía que estaba delante de una futura película de culto, pero conforme la trama se va desarrollando, la pelicula pierde fuelle, y se convierte en una rocambolesca mezcla de situaciones típicas nada sorprendentes. Prácticamente copia a destajo las soluciones de grandes películas del género, como "regreso al futuro" o "cronocrímenes", solo consiguiendo sacar alguna sonrisa que otra, o alguna carcajada si te gusta reirte de los amantes del género de ciencia ficción o de los hoy conocidos hoy como "frikis".
La película no deja de ser interesante y seguramente si que cumple su cometido con los adolescentes, pero desde luego a los que nos gustan las peliculas de viajes en el tiempo nos va a dejar un extraño sabor de boca.

Divertida comedia que cumple con lo que busca. Apoyada en un original y bien trazado guión, sorprende por la precisión de sus críticas y la más que correcta nota del conjunto de la producción.
Además tiene otra valor añadido porque se sale de la extendida manía de realizar largometrajes que son, exactamente, demasiado largos.
Por supuesto que existen peros, para empezar, la sorpresa inicial que sí que da resultado, es explotada hasta que, por suerte, cuando empieza a temer lo peor, se concluye la trama.
Algunos de los secundarios no dan la nota y el mismo Chris O'Dowd, pese a realizar un buen trabajo, no sobresale especialemente.
Los mejores momentos son aquellos en los que el guionista ha dado rienda suelta a unos diálogos frescos e inteligentes que hacen su trabajo muy meritorio.
Apartar un guión de ciencia ficción de la parefarnalia y los efectos especiales que suelen, ha sido el mayor acierto del film. Lo mismo cabe decir a la hora de dotar a la película de esa sensación de ligereza y frescura que la opone a sus primas hermanas en las que siempre se suele determinar, cuanto menos, el futuro de la raza humana.
La comicidad, aparte de por la crítica voraz, viene presidida por el hecho de que las grandes preguntas de la humanidad, aquellas que conocemos como las preguntas kantianas, son aquí tomadas con tal desparpajo que, indudablemente, requiere originalidad.
Más allá de eso, cansa un poco, mal síntoma de un metraje tan corto.