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Este perro mundo

Este perro mundo
1962 Italia
Documental, Intervenciones de: Rossano Brazzi, Stefano Sibaldi
6,5
622
Documental Primera entrega de la trilogía de Jacopetti que muestra, utilizando el género documental, extrañas culturas humanas, donde el folklore y las tradiciones se mezclan con la excentricidad, el sadismo y salvajismo expuestos con toda crudeza y autenticidad. Narrada por Stefano Sibaldi. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
24 de mayo de 2013
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine es un medio o un arte en el que hay mucha, muchísima bazofia; por eso, cuando uno ve una película que de verdad le impresiona, le apabulla, le sorprende y le deja patidifuso, no sólo hay que reconocerlo, sino que, además, hay que reconocer que esa película tiene algo. "Mondo cane" me ha impresionado, y por eso, sin pensarlo mucho, creo que es una película importante. Si creó escuela, y con su propio título generó una línea muy determinada -en el enfoque crudo y sensacionalista de la realidad- en el cine italiano, línea que luego explotaría Ruggero Deodato, sería por algo.

¿De qué trata este documental? De las costumbres del mundo, se podría decir. El guión trata de comparar, enlazar, unir y relacionar a todas las personas, a todas las culturas, a todos los países, en el sentido -un sentido antropológico crítico y pesimista- de que la civilización humana está regida por la crueldad, la locura, el egoísmo, el dolor y la muerte. Las mujeres de una isla de la Melanesia cazan a los hombres, de la misma manera casi que las admiradoras de Rossano Brazzi tratan de desnudar a su ídolo. Los estadounidenses más ricos y esnobs comen hormigas fritas, y los chinos de Taiwan comen carne de perro. Las ceremonias -el Viernes Santo en un pueblo de Calabria en el que algunos hombres se hacen sangre en las piernas, o las caóticas fiestas taurinas de los portugueses- se revelan como ritos crueles y absurdos, tanto como los ritos de los indígenas de Nueva Guinea. Las escenas del mundo lumpen de Hamburgo, con gente abocada a la autodestrucción, enlazan con el cementerio de automóviles de California; son metáforas de un mundo enfermo.

Entiendo que haya muchos espectadores a los que no les gusten las imágenes de este film, y que lo desprecien, y lo consideren un producto sensacionalista sin mayor interés. Pero, para mí, es un documental de culto, o de creación, o un film-ensayo, dotado a veces de una extraña y cruda fuerza poética. El mundo en 1962 no era así, podría decirme alguien. De acuerdo, "Mondo cane" es sólo una interpretación, de entre muchas. El mundo no es sólo dolor, locura, crueldad y muerte, tiene que ser algo más, es algo más. Pero, si el cine es un medio de descubrimiento, un medio para revelar el mundo y la vida al espectador -y yo creo que lo es-, entonces "Mondo cane" es un film importante.
Pedro Triguero_Lizana
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8 de febrero de 2009
20 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
El "lado B" del cine siempre tiene ese encanto especial, discreto y a la vez irresistible para este servidor. Naturalmente, en la búsqueda por más y más material para degustar y apreciar terminé oyendo acerca de este film, ultra recomendado, señalado como un largometraje que tomó por asalto al mundo entero, sorprendiendo al público con imágenes pavorosas de diferentes rincones del globo e instaurando el género "mondo", de películas que seguirían con la tendencia marcada por esta cinta (de las cuales se puede extraer la mucho más recomendable "Africa Addio"), la tendencia de mostrar costumbres y hábitos que le parecen disparatados a la mayoría del público pero que son crudamente reales.
Hasta ahí estamos. Lo primero que me gustaría aclarar es que este tipo de cintas jamás podrían producirse hoy en día, con la globalización gozando de excelente salud y una cadena enorme de medios de comunicacion alrededor de todo el mundo haciendo llegar noticias de cualquier rincón del planeta. Segundo: Esta película fue estrenada con plena Guerra Fría en transcurso, con lo cual nos garantizamos que parte del shock que causó se debe a la fobia que sentía el planeta entero de salir de su casa, por miedo a que una bomba caída del cielo lo pulverice. Ni hablar, entonces, de salir del país.
A eso atribuyo yo el suceso que causó la película. Voy a ser sincero: No hay nada espeluznante ni sobrenatural, y es muy problable que muchas de estas "costumbres" no sean más que montajes para probar la credulidad del espectador occidental ignorante, que por el momento no sabría nada del resto del mundo. Tampoco me olvido de lo aburrido que puede resultar a veces y de lo exasperante que puede tornarse oír todo el tiempo la voz amargada de Sibaldi, el relator, ni del patetismo que alcanzan muchos de esos"reportes", como el del cementerio de perros. Uno se da cuenta solo de por qué ha alcanzado esos níveles de fama pero a la vez debe tener en cuenta la época en la que fue estrenado, y si no se sorprende en ningún momento no sienta que no la ha entendido, sino que usted no ha vivido dentro de un huevo los últimos cincuenta años.
Dr_Lemon
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7 de febrero de 2012
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo largo de ya sus cincuenta años de historia, ésta rareza de pseudo-documental antropológico firmado por los italianos Gualtiero Jacopeti, Franco Prosperi y Paolo Cavara (autores del más interesante y riguroso documento “Africa Addio” (1966) y después de haber realizado otra secuela de “Mondo Cane”) ha sido relegado al olvido por su pésima información “real”, atenazada por aquel entonces en el sí de una sociedad ferviente y hambrienta de conquistar el Espacio, la Luna y, aquí en la Tierra, los corazones de los hombres.

Sin tomárnoslo en serio la película en sí nos sugiere y propone la diversidad de ritos en todas las distintas culturas y civilizaciones que se esparcen por nuestro querido globo terráqueo. El auténtico paraíso terrenal dónde allí no se ha asentado el hombre blanco, sus directores nos plantean la cuestión de si seríamos capaz de soportar lo que en la ciudad de los rascacielos no podríamos hacer (las tribus guineanas de mujeres a la caza del hombre macho es de lo mejor) o los excéntricos rituales funerarios de países lejanos como China (un banquete que se celebra en espera a que el agónico familiar de turno pase a mejor vida) no se diferencian tanto en otros lugares cercanos como Roma (los niños limpiando y jugando con los huesos de sus antepasados en unas catacumbas mientras sus padres desfilan en procesión vestidos a lo Ku Klux Klan). Dejando de lado la credibilidad o no de sus imágenes, bastante cuestionables la verdad, aquí lo qiue se intenta es arrojar agua fría al calor exótico de ése paraíso desconocido entonces grafiado en anchas enciclopedias

Así pues en el documental de Jacopetti, Prosperi y Cavara la alternancia juega con algunas imágenes duras (torturas animales que van desde ocas, serpientes e incluso tiburones en alta mar y sólo se salvan los perros a quienes sus adorados y tristes amos les añoran desde los cementerios con otros canes meando en sus tumbas).

Fue el nacer del “Mondo”, el documental poco creíble pero convincente (todos fuimos memos alguna vez) y que dejó huella en el cine italiano con la más brutal “Hombres Salvajes, Bestias Salvajes” (Ultime grida dalla Savanna, 1975) de Antonio Climati y Mario Morra mientras Ruggero Deodato, inspirándose en ése molde, se recreaba con la ficción, el terror y el morbo con su célebres “Mundo Caníbal” (Ultimo Mondo Cannibale, 1977) y “Holocausto Caníbal” (Cannibal Holocaust, 1979).

La Banda Sonora compuesta por Riz Ortolani fue nominada al Óscar en su categoría.
Natxo Borràs
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18 de julio de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Visto 50 años después, este documental puede carecer de interés.
Luego de haber observado cientos de documentales, programas, noticias, en un mundo hiper informado, y luego con Internet, pareciera este rodaje una práctica de estudiantes de cine. O una mala copia de aquel programa televisivo 'Aunque Ud. no lo crea' dirigido por Jack Palance, sobre curiosidades puestas en relieve por Ripley.
Pero el documental es de 1962, con un mundo aterrado con una inminente 3ra Guerra Mundial, descubriendo poblaciones perdidas en remotos puntos con extrañas costumbres, con numerosos países saliendo del colonialismo, con la televisión que está llegando a los hogares del mundo, con un género 'documental' que va tomando mayoría de edad... y su tono, información, contenido, fue llamativo, revulsivo, impactante, ejemplificador y referente para su época.
Para juzgarlo hay que conocer el impacto que produjo en su momento. Es evidente que paso del tiempo hizo mella en él, nada de lo que muestra nos sorprende. pero en aquellos revolucionarios años sí.
Y además, tiene un tema musical bellísimo que se convirtió en un clásico, interpretado por cientos de grandes artistas.
Por todo esto le doy la derecha. Y es un 8.
marcospeliculas
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7 de agosto de 2010
1 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aparte de ser una cinta trasnochada que no ha resistido el paso del tiempo, no sé qué puede tener de salvaje, aunque en algún instante se vuelva ligeramente desagradable. Pero solo en mili-segundos.
Si ésto está considerado un documental absorbente, me sigo quedando con nuestro querido Felix Rodríguez de la Fuente y con "Nanuk, el esquimal", por citar algunos, que haberlos haylos y mejores.
Mejor correr un "estúpido" velo que de documental de culto tiene lo que yo de cardenal
bdurruti58
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