El guerrero americano 4

Esperada película (por mí), ya que volvíamos a tener en la saga al actorazo Michael Dudikoff. Entretenida eso sí, pero absurda. muy absurda. Yo soy bastante benevolente con este tipo de pelis pero lo de esta es para descojonarte. El gran Dudikoff sale poquito, menos de lo esperado y las peleas son tan absurdas como todo en esta película.
Si se produce una situación en esta historia tu pensarás "ahora harán esto", pues no siemper escogen o sucede al cosa más estúpida.
El malo moro con el PEOR doblaje que he visto en mi vida, le ponen voz de moro pero fatal del tipo: "ladriones, son tierroristas". El otro malo lo más bajo y ruin que he contemplado, quizás sea cosa del doblaje. Si alguien hace algo mal le puede llamar estúpido, pero este gañán no hace más que decir "gilipollas", "es una mierda". Solo echa mierda por la boca.

En fin, regular, es divertida pero muy estúpida. Aún así recomendable.
Le casco un 8 porque sale Dudikoff es de ninjas y sale el Bradley, el gran ligón de la saga, pero como Dudikoff sale poco no le casco el 10.

Estando en una misión en el continente africano, un comando “Delta Force” es atrapado por un grupo paramilitar compuesto por expertos ninjas. La alta oficialidad militar envía a un experto para su rescate, a Sean Davidson (David Bradley), pero este también es capturado. La situación se torna difícil y la única esperanza de rescatarlos a todos depende de Joe Armstrong (Michael Dudikoff), ¡el ninja americano!

Este film es el regreso de Michael Dudikoff de nuevo a la saga y nada menos que junto a David Bradley su anterior exponente. Por primera vez veremos a él “american ninja” de las dos primeras secuelas, junto con el de la tercera. Sera un exhibición de golpes y patadas, excelentes coreografías de combates, increíbles saltos y espectaculares acrobacias. Es una lástima que el fenecido actor Steve James (1952-1993) no estuviera presente.

Como un detalle particular del film, los ninjas en su tradicional vestimenta de negro y en ocasiones de blanco, las cambian a color azul, rojo y amarillo. Nada, que los cambios de moda se imponen. La película generó por venta de taquillas la cantidad de $358,000 en EEUU solamente.

Muchos se escandalizarán pero, para mí, estamos ante el mejor filme de la saga. Primero, porque es capaz de unir en una sola cinta a los dos protagonistas que por separado ha tenido este universo de los ninjas americanos, lo cual siempre es un plus. Y segundo, porque al fin tenemos un argumento absolutamente disparatado y momentos dignos de serie Z al más puro estilo ninja de Richard Harrison.

Ninjas de colores que resultan ser una especie de terroristas islámicos, en manos de un británico antiamericano con ínfulas, capaces de obtener armamento nuclear y dentro de una republica bananera situada en alguna parte del África negra. Todo ese batiburrillo ayuda a que te tomes a risa el argumento y todo sea mucho más disfrutable, aun sabiendo que estamos ante un subproducto directo al vídeo (se estaban acabando los años de gloria de la Cannon) con muy pocos medios.

También es más violenta, cosa que se agradece porque, sorprendentemente y pese a que todas las anteriores estaban calificadas como R en EEUU, la sangre a borbotones y las mutilaciones brillaban por su ausencia entre tantos espadazos ninja.

Como aspecto negativo mencionar la ausencia de Steve James, lo cual sin duda hubiera dotado de más interés a las acciones de los héroes, al formar esa especie de tridente mortal contra los malosos de turno.

Fue el final de la saga del guerrero americano de forma canónica (hay un quinto título con Bradley, pero el personaje no es el mismo) y, casi con ella, el final de la Cannon Films. Una forma de entender el cine que muchos no comprenden, pero a que mucha juventud ha alegrado las tardes entre partida y partida a la NES, o con el bocadillo de Nocilla entre manos. Películas de acción sin muchas pretensiones artísticas, pero capaces de entretener, cosa que hoy en día en este género cinematográfico parece cada vez más complicado.

El cine de acción de los 80 y primeros 90 representa una época hoy dia desfasada para las nuevas generaciones, lo cual es una verdadera pena. Al menos, siempre nos quedarán esos polvorientos VHS's guardados en un trastero, que nos devuelven recuerdos de una época donde todo era mucho más sencillo y disfrutable.

¡Dudikoff ha vuelto! Y lo hace poniéndose en la tesitura de Sylvester Stallone, Chuck Norris (o Charlie Sheen) encomendándose a la patriótica labor de héroe al rescate, en la tradición de las continuaciones de 'Acorralado', 'Desaparecido en Combate' y, en un futuro no muy lejano, la paródica 'Hot Shots 2' (1993, Jim Abrahams).
La misión que trae de vuelta al sargento Joe Armstrong -ahora profesor de conocimiento del medio- consiste en liberar a los soldados estadounidenses capturados por un terrorista millonario y musulmán -por cierto, atentos al cachondo doblaje patrio, hiatando con 'i' intercalada todas las palabras que salen de la boca del jeque, para que se note que, al ser extranjero, no las pronuncia correctamente-; el cual tiene a su disposición un ejército de ninjas africanos (???), liderados por una especie de pariente lejano de Shredder y el Guerrero del Antifaz y conjuntados igual que los Power Rangers: hay ninjas blancos, ninjas rojos, ninjas azules, ninjas amarillos y ninjas que visten del negro de toda la vida -una duda, ¿el color del uniforme de un ninja depende del nivel de destreza que ha alcanzado al luchar, es para que haga juego con sus ojos o se puede elegir al tuntún y ya está?-.
David Bradley goza del status que jamás se le otorgó a Steve James: obtiene el grado de protagonista en lo que, previamente al transitorio episodio de cautividad, es más una película -la suya- dentro de otra -la de Dudikoff y un selecto grupúsculo de guerrilleros, mercenarios y metalheads que parecen sacados de un exploitation de Mad Max-.
'American Ninja 4: The Annihilation' (1991, Cedric Sundstrom) está más lejos de la impronta despendolada y trash de los episodios precedentes para nutrirse más del embrutecimiento misógino, chusquete y ultraviolento del cine de acción de la década recién inaugurada.
Cedric Sundstrom se encarga de dirigir -es un decir- la que fue su 5° y última película.

Después de haber visto las tres primeras partes de esta ninja venida a menos he decir que esta 4º parte me ha decepcionado un poco, pues luego de haber disfrutado de la segunda y tercera (la primera no me gusto apenas en comparación con estas dos) me esperaba algo más de calidad en el filme como la anterior tercera parte, pero por desgracia no ha sido así. Aunque quizá sea por el argumento, que a mí personalmente no ha gustado mucho en comparación los de las anteriores, ya que el director es el mismo que el de la anterior, Cedrid Sundstrom ...
De todas formas esta claro que esta saga en ninguno de sus cinco filmes llego a ser gran cosa, porque ninguna de sus pelis son buenas de verdad, tan sólo para pasar el rato y poco más.

Yo, de todas formas veré la quinta y última entrega de "American Ninja" que aunque ya se de antemano que no es una gran película, ni mucho menos, me entretendré, aunque sea un poco, pues después de haber visto esta mediocre cuarta y penúltima parte ya no espero gran cosa en forma de película de acción, pero puede que me equivoque, no se.
Ya que el director no es él mismo que el de esta dos últimas películas sino un tal Bob Bralver (apenas conocido, igual que Cedrid Sundstrom) que de momento no se que tal es rodando filmes, pero lo averiguaré.