No Such Thing

Hal Hartley no le hace ascos a nada y se sumerge de lleno en un cuento de hadas moderno sobre, como siempre, personajes perdidos en un mundo hostil. Genial maquillaje del genial Robert John Burke y gran actuación de Sarah Polley para una historia fantástica de anhelos, de terribles sufrimientos y de redenciones en la que además se pone por los suelos a la hipócrita y sensacionalista prensa moderna. Por supuesto, geniales diálogos y ambiente (en este filme especialmente conseguido). Muy buen Hartley, como siempre.

Hal Hartley, al igual que otros cineastas personalísimos, genera tanta admiración ciega (en mi caso añado a Aki Kaurismäki, Todd Solondz, Jörg Buttgereit, Lukas Moodyson o Harmory Korine) como rechazo (cosa que me pasa a mi con Tim Burton o Isabel Coixet). En pleno boom del cine independiente en Spain (cuando la gente empezó a pillarle el gusto a las gafas de pasta), pudimos disfrutar de sus 5 primera peliculas y ver por desgracia (en mi caso) como degeneraba su estilo...por ejemplo, Henry Fool, considerada una de sus mejores peliculas, para mi es bazofia pura y la ultima vez que hice caso a este tipo que ya me la jugó y estafó con Flirt (algo parecido me paso con Tom DiCillo y Una rubia autentica, una sola pelicula hace que olvides al autor que tantos buenos ratos te hizo pasar).
A partir de ahi nada de él hemos visto en este jodido pais salvo su último logro, la simpática Fay Grimm. Se pasó la moda.
Beatrice (Sarah Polley) es una becaria que se hace con una cinta enviada al periodico donde pringa que parece aclarar la desaparicion de su novio, salvajemente descuartizado por un monstruo mitológico que supuestamente "vive" en los acantilados islandeses y que lleva unos cuantos siglos alimentando leyendas sobre su existencia. Sin saber exactamente a lo que se enfrenta y demostrando a los demás su afan de superación, viaja hacia Islandia para seguir la pista del monstruo, en realidad un ser amargado, hastiado del ser humano, cuya existencia odia a muerte y que desea acabar con su propia vida. Ella le convence que puede ayudarle encontrando a la unica persona capaz de acabar con él (Un mad doctor excentrico, pero no un antagonista, sino un amigo que busca el remedio de matarle para terminar con su sufrimiento existencial), pero a cambio tendra que acompañarle a NY... y aqui lanzo la tarjeta.
La pelicula es 100% Hartley, asi que si este realizador nunca te ha dicho nada obviamente no te va a gustar, incluso te irritará cosa mala, pero si le has encontrado "el qué" y has podido disfrutar con sus peliculas (por ejemplo, sentirte identificado con el cansancio vital y la alienación de sus personajes, con esos pequeños detalles que enriquecen a una actuación, o esos dialogos aparentemente absurdos pero lleno de significados) esta es sin duda tu pelicula. Quizás me pilló deprimido, pero esta historia del monstruo inmortal que se quiere suicidar me llegó al fondo del alma, lloré como una madalena... claro, me senti identificado con el monstruo, pero eso ya entra en cuestiones personales. Una gozada!

"Eso no existe" sería la traducción del título en español. ¿Y qué es el “eso” del título? Pues un deformado monstruo que vive apartado de la sociedad al estilo King Kong o el hombre elefante y cuya verdadera naturaleza está ligada a la propia creación humana. Con esta premisa, a priori irreverente, llega una desbordante e imperfecta obra maestra. Si Hal Hartley es un perro verde de por sí, con “No such thing” desborda toda su talento para adentrase en un mundo en el que todo parece desconcertante. Eso es lo que más me admiro de este director, un creador en toda regla, maltratado por el público pero que con cada trabajo expone su propia visión del mundo. La mayoría de las veces es incomprendido y sus obras pasan sin pena ni gloria, a pesar de ser bellos alegatos sobre la desesperación de unos personajes al límite.

Técnicamente se lo podrían echar en cara muchas cosas, que no sean creíbles los actores o que le falte gancho a la historia. Pero no necesita nada de eso ni lo pretende. Esta película es un tratado sobre el ser humano y sobre la sociedad en la que vive. Al terminar su visionado te quedas totalmente con la esencia, con lo fundamental de esta historia de la bella y la bestia, una revisión acertada y objetiva, eso sí, libre y personal hasta el extremo.

Este mundo es un caos irracional por culpa del ser humano al que se llega a calificar en esta película de “la urticaria de la realidad”, entre otras cosas. Imperfecta, arrolladora y con unos personajes deliciosamente indefinidos. Esta película de culto es inolvidable. Una experiencia totalmente distinta, que además, invita a pensar tras su visionado.