Infiltrado

Hacer una película de ciencia ficción es arriesgado porque el público suele polarizarse entre los que van a verla sí o sí (por aquello de las naves espaciales y los efectos especiales) y los que la rechazan de plano (por no narrar historias de miseria, malos tratos, represión sexual/homosexual o no introducir planos fijos de una lechuga durante 30 minutos).

A juzgar por su escaso éxito de crítica y taquilla, podría parecer que "Infiltrado" es tan pestiño que ni siquiera convenció a los incondicionales, sin embargo se arriesga a contar de manera honesta una historia futurista de guerras contra invasores alienígenas. Sólo por eso ya se merece mi respeto, así que hagámosle un comentario como Dios manda.

Su principal defecto son unas más que evidentes carencias presupuestarias que le obligan a utilizar atrezzo de "Starship Troopers" (incluyendo algún plano de esa película), a crear edificios vanguardistas con cartón piedra del malo, meter escenas espaciales muy-muy simples y a recrear ciudades con el mismo programa de ordenador de "La Amenaza Fantasma". Sin embargo, la película parece ser consciente de esas limitaciones y de que su principal punto fuerte es la historia que quiere contrar, por lo que su guión evita en lo posible definir escenas que obliguen a utilizar efectos especiales. Algunos llamarán cutrez a esa falta de efectos especiales; yo lo llamo dirigir con inteligencia.

El resultado es una película con una historia atractiva, contada e interpretada de una manera muy creíble. Vale, sí, es atractiva y todo eso pero, ¿es recomendable? Pues no sé... Supongo que sí, aunque sólo sea porque demuestra con un poco de imaginación y esfuerzo se pueden hacer películas de ciencia-ficción sin grandes presupuestos.

Muy perdida dentro del universo de la Ciencia Ficción, nos encontramos con este agradable film basado en un relato del archiconocido Philip K. Dick especialista en el género. “Infiltrado” pasó sin ningún tipo de repercusión por los cines y aún hoy en día es una película desconocida para la gran mayoría, aunque no por ello pierde su interés. Quizás la circunstancia de no ser una superproducción o no contar con las estrellas más sonadas sea la causa de su casi nulo efecto. Sin embargo el film se beneficia de un buen reparto, quizás no especialmente conocido pero sí muy resolutivo y convincente en su apuesta. Gary Sinise pasa de ser un eterno segundón (“Apolo 13”, “Rescate”) a ser el centro del relato y por tanto llevar el peso de la película. Se nota que no estamos ante un despliegue de pirotecnia desmedida y cara, a pesar de ambientarse en una guerra ficticia la realización se limita a reducir el efectismo de ésta en la medida de lo posible, realizando una puesta en escena más minimalista lejos de explosiones innecesarias. Porque al fin y al cabo, la guerra propuesta no es sino el trasfondo de lo que realmente nos interesa, que no es sino reconocer la identidad de nuestro protagonista, un convincente Gary Sinise, estupendamente acompañado por Vincent D`Onofrio y la guapa Madeleine Stowe. La tensión del relato es constante y la idea de K. Dick es expuesta por Gary Fledder con acierto, creando una personalidad a los personajes sin apartarse de los acontecimientos, una película cuando menos interesante que se merece una oportunidad.

Una peli que no fue un boom de taquilla sino más bien todo lo contrario, triunfó poco y fue bastante criticada, si bien hay que añadir que la crítica se basaba en la falta de presupuesto y lo cutre de la puesta en escena.

Pues a mi parecer, nos encontramos delante de una historia de intriga bastante bien llevada e interpretada. El protagonsita Gary Sinise, como ya viene siendo de costumbre en él, hace una buena interpretacion dentro de su papel y el guión te atrapa con sus giros.

No soy en absoluto un fan de Philipe K. Dick (¿lo habré escrito bien?), pues no me he leído ni una de sus obras. Tampoco me parece "Blade Runner" la mejor peli de la historia, sabiendo que puedo ser asesinado en plena calle por decir esto... pero la cuestión es que "Infiltrados" me parecio un film sobradamente entretenido y sorprendente.

Fleder nos lleva a una aventura de ciencia ficción de gran altura con un trio protagonista ejemplar y con un presupuesto ajustado pero correctamente aprovechado. El resultado es una espiral de acción en la que el público busca conocer la identidad del impostor en un juego del gato y el raton. Los efectos especiales son poco aprovechados y solo se muestran en planos de situación de los protagonistas. El reparto formado por un trio genial de secundarios es una baza genial, disfrutar de la belleza y el talento de Stowe es un lujo, y la interpretación física de Sinise demuestra su lado de hombre de acción. Seguro que no será un clasico de la ciencia ficción, pero seguro que a los seguidores del género no defraudará e incluso puede ser recordado por su sorprendente final.

Basado en un relato del prolífico escritor y novelista Phillip K.Dick, que tan buenos resultados ha cosechado en el mundo del cine.
Infiltrado nos sitúa en el año 2079, la humanidad lleva una década enfrentándose a una amenaza alienígena. En este contexto un reputado investigador, verá como su identidad es cuestionada y es acusado de formar parte de una conspiración alienígena, solo le queda una cosa que hacer, demostrar su inocencia.
Producción de escaso presupuesto, que es consciente de ello y hace de sus limitaciones una fuerza impulsora para la imaginación, logrando trasladar la trama a un futuro veraz y creíble, apoyándose en los cimientos sólidos de un argumento absorbente y sorprendente.
Desde el instante en que se pone en duda la identidad del protagonista, da comienzo una doble persecución, la de los hombres que siguen el rastro del supuesto infiltrado y la búsqueda de la verdad por parte del protagonista, siguiendo el esquema tradicional de la persecución del gato y el ratón, que ofrece un ritmo trepidante.
Cuenta con un reparto correcto que no llega a estar a la altura del relato, donde Madeleine Stowe queda relegada a un segundo plano, Gary Sinise no termina de convencer en un papel protagonista y la interpretación de Vicent D’Onofrio resulta desmedida y sobreactuada.
Su director aprovecha al máximo los recursos que posee, empleando con acierto unos modestos efectos especiales que hacen creíble el desarrollo de la trama, logrando ofrecer un vehículo de suspense y acción trepidante, que depara diversas sorpresas gratificantes.