Bendición mortal

Entre "Las colinas tienen ojos" de 1977 y "Las colinas tienen ojos II" de 1985, Wes Craven hizo muchas películas, siendo "Pesadilla en Elm Street" su obra más destacable de ése periodo.
Entre ambas entregas de su conocida saga de caníbales, nos brindó una pequeña película sobre una secta de asesinos fanáticos que repudian a todo aquel que no se rija por sus creencias. Desde el principio se nos presenta una obra lenta, profunda, seria, y sórdida.
La ambientación es soberbia, las heroínas unos personajes planos, pero fuertes e interesantes, y el desarrollo del devenir de los hechos funciona bastante bien, ojalá durase un poco menos para ser perfecta.

¿Por qué he empezado con una alusión a "Las colinas tienen ojos"? Porque "Bendición mortal" se estrenó en algunos países bajo el título de "Las colinas tienen ojos II" antes de que llegara a los cines la auténtica segunda parte de su película de 1977. Probablemente esté relacionado con el hecho de que Michael Berryman sea un actor común a éstas tres películas.

Puntuación: 5 sobre 10.

Hay que estar muy, muy enfermo y tener una moral deplorable para querer asesinar a una belleza tan impresionante como es Sharon Stone. Siempre me reitero en mis alabanzas a la Stone, porque la belleza hay que admirarla independientemente de gustos sexuales, y más aún si Wes Craven empieza a provocar introduciendo esos sueños con íncubos que le ordenan a la pobrecita de Lana, tumbada en su lecho, que abra la boca. Mirad el póster de la película, miradlo.

«Bendición mortal» no despierta entre los espectadores demasiadas simpatías pero en lo personal he de admitir que me ha dado un montón repullos. Sí, los repullos no equivalen a producir miedo, que de hecho la película no da, pero de todos modos se lo valoro porque a estas alturas que te pillen desprevenido es un punto a favor. Además, la historia es de lo más intrigante, puede que no del todo sorprendente, aunque sin duda misteriosa, lo suficiente como para que te intereses por la trama y le andes dando vueltas a las distintas posibilidades. No es menos cierto que se agradecería que el guión aclarase algunos aspectos relacionados con el íncubo, si bien la historia puede reconstruirse con bastante coherencia.

Tiene un bajón de fuerza y ritmo a mitad de película, y tanta chica joven y guapa por ahí le infiere a la cinta un aire erótico-pulp que posiblemente sea un handicap irrecuperable. Una graciosa rareza.

“Bendición mortal” no es una Obra Maestra ni una de las cintas más destacables de Wes Craven, aún así me parece una más que notable película de horror y no creo que deba estar tan denostada como lo está actualmente. Personalmente me gusta más que otras como “La última casa a la izquierda”, que por mucho que sea de culto me resulta tremendamente desagradable de visionar.
Ésta película es más disfrutable a pesar de ser más lenta. Diría que es ligeramente más entretenida que “Las colinas tienen ojos” también aunque no más que varios de los posteriores proyectos del director.
En “Bendición mortal” es especialmente destacable la fotografía naturalista y la incomodidad que produce en el espectador. Las actuaciones son correctas sin ser especialmente destacables y el tema es interesante. Hubiera sido genial una mayor profundidad en ésta premisa, porque la idea de cómo un hombre abandona una secta para cumplir sus sueños y formar su propia familia en el campo me parece de lo más apasionante.
En general, “Bendición mortal” es una película entretenida, pese a tener un clímax bastante torpe y una conclusión rápida y forzada. Aún así la recomiendo encarecidamente si os gusta el cine de terror, si os gusta el horror en el campo, y especialmente si os gusta el cine de Wes Craven...

Relato de terror que se adentra en las costumbres de un clan familiar cerrado y entregado a la religión de una forma enfermiza, protegiéndose de los adelantos técnicos al considerarlos pecado.
Wes Craven demuestra su capacidad para generar terror a partir de un argumento flojo. El director se limita a ofrecer una sucesión de escenas que mezclan el suspense y el terror, apoyándose en un relato inconexo e incoherente.
Por la granja de la familia se pasean jóvenes promesas del cine como una irreconocible Sharon Stone y un veterano Ernest Borgnine, encarnando un personaje que ya por su apariencia resulta inquietante. La sucesión de crímenes y escenas de terror no parecen tener lógica, ni estar vinculadas, lo cual hace que decaiga el interés por el argumento de la película que no parece desarrollar nada salvo el terror por el terror. La aportación interpretativa del reparto es muy pobre y ni siquiera el veterano Ernest Borgnine consigue elevar la calidad del relato.
El argumento de la película no da para mucho, es flojo e insulso, lo único que mantiene la atención del espectador es cómo y cuándo se producirá el asesinato de la próxima victima. Intenta aproximarse al mundo de las sectas y ofrecer una visión de un grupo religioso extremista, pero únicamente es una pincelada ligera de sus costumbres y creencias, simplificando, en exceso, todo lo que significa formar parte del clan.
Craven deja para el recuerdo una escena de bañera con serpiente, donde deja patente su capacidad para reunir en una sola escena: humor, terror y suspense, en un pequeño homenaje a Hitchcock, salvando las distancias por supuesto. Introduce pequeñas sorpresas y giros arguméntales con los habituales sustos puntuales, sin lograr encajar bien las piezas llegando, incluso, a enredar en exceso, alcanzando un desenlace aparatoso.
No quiero engañar a nadie. La película no es una maravilla ni nada por el estilo, pero deja muestras del camino que quería tomar su director Wes Craven. En su conjunto, Bendición Mortal, no goza de mi bendición para el aprobado.

Tres años antes de "Pesadilla en Elm Street", la total consagración de Wes Craven como artesano del terror aun no se había consumado: era un director muy irregular que había entregado la efectista "Las Colinas Tienen Ojos" y la morbosa "La última casa a la izquierda".

Pero aun no había logrado cohesionar su estilo y dotar a sus películas de un sentido y forma más, por decirlo de forma fina, "mainstrain". Nunca remataba trabajos redondos, quedando en meros ejercicios de dispersión absoluta: problemas en los montajes y ritmos narrativos.

Y "Bendición Mortal" no es una excepción: bien es cierto que goza de una atmósfera muy conseguida, (acrecentada por su sabor puramente ochentero) y también tenemos la presencia de tres espectaculares "screamer girls" con Sharon Stone a la cabeza, aunque limitándose a lucir palmito, quedando su interpretación muy pobre...

En definitiva, tenemos un "slasher" más de los 80' que juega con símbolos oníricos terroríficos, (la aracnofobia) junto con momentos lisérgicos totales: nuevamente a Craven se le va de las manos y no sabe configurar/justificar un argumento con un mínimo de sentido. Incongruencias varias que dejan a la película como mera "curiosidad" morbosa por ver a la Stone y cía corretear de aquí para allá en camisón... El por qué del hecho paranormal, no nos importa lo más mínimo mientras se pueda disfrutar de la extraña atmósfera y la espuria interpretación de la Stone...