Gardens of the Night

Escrita y dirigida por Damián Harris (hijo de Richard Harris) tras dos años entrevistándose y documentándose entre policías, proxenetas e implicados en la orientación a chavales de la calle, nos encontramos ante una sórdida, desasosegante por lo veraz y triste historia sobre Leslie, una niña que es secuestrada por 2 hijos de puta que se dedican a proveer de niños a no menos hijos de puta pedófilos, primero mostrándonos los primeros días de secuestro y luego las consecuencias y en que la han convertido, 8 años después, contada de forma pausada y cuasi impersonal y en la que no puedes evitar sentirte incomodo e impotente ante el circulo vicioso y sin salida (en un alto porcentaje de los casos como oímos de boca del personaje de consejero social que encarna John Malkovich) en el que se ven las inocentes víctimas, debido a la manipulación por parte de deleznables y asquerosos sacos de mierda que colaboran a que la explotación sexual de menores sea un mercado sin visos de remitir.
Necesaria en los tiempos que vivimos y removedora de conciencias a partes iguales nos muestra lo que hay ahí fuera sin florituras ni concesiones.
En cuanto al apartado técnico, actoral y demás no me apetece comentar nada para no desviar la atención de la historia.

La película produce una enorme tristeza al ver como la inocencia de unos niños es aprovechada por unos desgraciados adultos dignos de estar en la cárcel por siempre. Es la primera parte, la primera mitad de la película la que nos ofrece las circunstancias por las que un niño y una niña se encuentran en manos de unos desalmados que se aprovecharán de ellos como reclamos sexuales. No hay morbo en este tratamiento de la etapa infantil, y más bien todas las imágenes van encaminadas a producir un rechazo absoluto a los hechos. En la mitad de la película llegamos a la etapa adolescente de esos dos niños, pero el enfoque es ahora desde el punto de vista de la chica y la prostitución. Hay apenas indicios de la prostitución masculina. Sin embargo el guión toma ahora un enfoque moralizador, cuando antes era básicamente denunciante, y empiezan a aparecer indicios de romanticismo, de melodrama y varios momentos de tono lacrimógeno que entorpecen el interés que antes había conseguido en el espectador. La interpretación de los dos niños es muy buena y no tanto la de los dos actores en su etapa adolescente. Y la utilización de John Malkovich es más como un reclamo que la necesidad en el guión. Iluminación natural, aún en la noche, y una banda sonora anodina, que al menos no molesta, hacen de este producto una película más del montón pero que conviene verla. No me parece que pueda incluirse dentro del topic “homosexualidad” aunque todo lo ocurrido podría perfectamente enfocarse considerando que fuera el muchacho el protagonista. Pero eso sería otra película.