El compromiso

A pesar de contar al frente del reparto con dos de las estrellas más consolidadas del Hollywood de los últimos tiempos como son Susan Sarandon y Dustin Hoffman, “ El compromiso” pasó prácticamente desapercibida durante su estreno en las carteleras de medio mundo. Es una verdadera lastima porque se trata de un buen producto que hubiera merecido una mejor distribución, y sorprende además que el tirón de sus protagonistas no haya contribuido a ello.
La película está ambientada en los años 70 –se nota sobre todo en la ideología de sus personajes- y se inspira en una experiencia personal de su director, Brad Siberling. Cuenta la historia de un muchacho que tras ver como su novia es asesinada en un tiroteo se traslada a vivir a la casa de los que iban a ser sus futuros suegros para intentar así superar juntos el duelo. Aunque el tema se presta a un tratamiento dramático, la película adopta casi desde un principio un tono irónico y en cualquier caso poco convencional. No es lógicamente una comedia de carcajadas, pero al menos tampoco es el dramón lacrimógeno que dado el argumento podía temerse. La película aborda asuntos tales como las relaciones familiares y ya se sabe que últimamente el cine americano (con notabilísimas excepciones con “American Beauty” a la cabeza) suele reservar estos temas para el consabido telefilm de sobremesa.

Estamos ante una interesante película de Brad Silberling con un gran plantel de actores como Susan Sarandon, Dustin Hoffman y Jake Gyllenhaal. Plantea el tema de los convencionalismos sociales, aunque en este caso se trata de los convencionalismos en una familia. Una joven muere asesinada y el que iba a ser su esposo continúa viviendo con sus "suegros" y siguiendo el plan de vida que tenían para él. Pero él vuelve a enamorarse y ha de optar por la sinceridad. Es una película que apuesta por la verdad, por el valor de la sinceridad, de esa sinceridad que a la vez busca el bien de los demas. Habla también de la esperanza, de como hay que buscar esa luz que dejan las personas fallecidas y que animan a seguir adelante y a no caer el la aflición. En definitiva una película destacable por sus interpretaciones y por el mensaje que intenta transmitir.

Joe Nast (Jake Gyllenhaal) es un joven que ve como su relación con su chica, Diana (Careena Melia), va viento en popa. Además los padres de ella, Ben (Dustin Hoffman) y JoJo (Susan Sarandon) le ven como el yerno perfecto, una relación idónea.

Así empiezan a hacer los planes de boda, pero Joe y su novia habían anulado su compromiso. No estaban seguros del paso que iban a dar, y tenían intención de comunicar su decisión a los padres de ella.

Pero todo se trunca con la peor de las tragedias: cuando Diana está en un restaurante, entra un hombre armado y dispara contra ella. Ahora Joe se encuentra en una encrucijada. Tiene miedo a aumentar el dolor de los padres de la difunta, pero su silencio alimenta una espiral de afecto y atenciones de las que no se cree merecedor.

Mientras la fiscal del distrito Mona Camp (Holly Hunter) intenta dilucidar las razones de la muerte de Diana, Joe sigue viviendo con sus antiguos suegros, y además conoce a Bertie Knox (Ellen Pompeo), una bella joven de la que empieza a enamorarse. Ahora debe enfrentarse a la disyuntiva de cumplir con el papel que tenía asignado o seguir los dictados de su corazón.

El penoso proceso de superar la muerte de un ser querido es el eje temático de este film en el que el novio y los padres de una joven víctima se debaten entre el dolor de la ausencia y el deber de seguir viviendo.

Esta también el temer lastimar al otro, en que la falta de sinceridad en el momento oportuno complica las cosas; ese miedo a que te retire el saludo quien hasta entonces te apreciaba, sólo por hablar con honestidad, pesa sobre muchas personas, lo que hace más dolorosa la inevitable revelación de la verdad.

La película tuvo un presupuesto $21millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $10 millones, además recibió tres nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano uno de ellos.

Interesante película que llevaba tiempo queriendo ver. Grandes actuaciones, como siempre, de Susan Sarandon y Dustin Hoffman, sólo por ellos merece la pena verla. Jake Gyllenhaal no es un actor que me acabe de llenar, hay algo en él que lo hace frío y ambiguo, pero no desentona demasiado con el tipo de personaje que le ha tocado hacer. Holly Hunter tiene una breve aparición y por primera vez descubro a la actriz Ellen Pompeo ( la cartera que acaba enamorando a Gyllenhaal ) que me ha gustado mucho, habrá que seguirle la pista, además de encontrarle un gran parecido físico con otra entrañable actriz como es Renee Zellwegger.

Merece la pena verla y tiene una buena colección de canciones de los 70 en su banda sonora original.

Estoy de acuerdo con el crítico de El País. Creo que es un poco flojucha y que lo que saca adelante la película son los dos actores maravillosos Dustin Hoffman y Susan Sarandon junto a un jovencísimo Jake Gyllenhaal del que empecé a seguir su trayectoria a partir de su magnífico papel en Brokeback Mountain.

Cordiales Saludos. Carlah.