Minúsculos: El valle de las hormigas perdidas

Esplendida cinta de animación, muy divertida, en ella la protagonista principal es una mariquita que se ve envuelta en medio de una guerra entre hormigueros.
En la película no se gesticula ni una sola palabra, solo gestos y ruidos de los propios insectos para comunicarse y una buenísima banda sonora acompaña a una historia muy entretenida no solo para niños.
No sabía de la existencia de la serie de televisión de la que se basa esta película pero si es igual que el film merecerá la pena conseguirla para poder seguir disfrutando de estos "enanos"

Un 7

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Lo poco que he visto de la serie "Minuscule, la vie privée des insectes" (2006-Actualidad) ya anticipaba que sus responsables, Thomas Szabo y Hélène Giraud, tenían un talento muy particular para ofrecer una visión muy particular de los microcosmos de la naturaleza. Cada episodio de la serie dura no obstante cinco minutos, por lo que el salto al largometraje se veía un poco complicado manteniendo las señas de identidad del producto de televisión dilatando su metraje hasta la hora y media. Bien, lo primero que puede decirse de "La vallée des fourmis perdues" es que supera esta prueba sin ningún tipo de problema. Para ello se apoya el concepto en una narración dividida en dos bloques divididos con una línea transparente pero perceptible. Una mariquita, separada de su familia, topa con un grupo de hormigas que se dirigen hacia su hormiguero. Por el camino, unas hormigas rojas tratan de darles caza. Simple, pero efectivo, sin que se noten los minutos y más mérito aún: la película no tiene diálogos. Los insectos emiten sonidos muy concretos pero no hay ni una palabra que pueda entenderse. Y ni falta que hace.

Sin ser una película redonda, puede hablarse de este trabajo como una modélica película de animación infantil en lo relativo a lanzar una moraleja o un mensaje sin machacar con él, dejándolo claro pero sin forzarlo. No es educativa, como si ocurre con la serie, pero tampoco hace falta porque lo que tenemos es una aventura con elementos ¡bélicos! que funciona a las mil maravillas y todo con un apartado técnico de órdago, que si bien inicialmente crea algo de rechazo (las criaturas son digitales, con un toque cartoon, sobre un fondo de imagen real) llegado cierto punto es tan frenético que da igual, eso cuando no juega con contraluces y emula -por decir algo concreto- a la textura de "300" de Zack Snyder (tranquilos: sin ralentizaciones ni sangre). Tan buena es la parte de acción que "Minuscule" pasa a convertirse en "Mayuscule" en ciertos instantes, alcanzando una altura inaudita en el cine de este tipo pensado para niños. Tampoco es que sea en global una película que vaya mucho más lejos, pero se agradece además su clasicismo a la hora de distribuir la comedia, con una imaginación casi digna de los Looney Tunes, con un slapstick muy marcado.

Atentos también a su fantástica banda sonora orquestada, que encaja maravillosamente con las imágenes diseñadas para sacar partido -también- del 3D. No es nada excepcional en este sentido, dicho sea de paso, pero no molesta. En definitiva: un trabajo estimable, sobre todo para los más pequeños de la casa, pero que los padres -o adultos, en general- también encontrarán placentero. Se puede pedir más pero la verdad, da lo suficiente, y además, qué diablos, está dedicada a Jean "Moebius" Giraud. Gran detalle.

Una interesantísima producción francesa. Ajeno a lo que generalmente frecuentamos en cine animado, Minuscule trae consigo algunas características muy peculiares. Y es presentada como una importante e interesante propuesta, sin dejar de lado el excelente trabajo en fotografía y sonido. Con algunas singulares tomas y la angulación de las mismas; e importantes manejos de profundidad campo, deja como residuo una muy gustosa producción. Con una graciosa, aventurada y épica historia; que deja en el espectador las posibilidades de dejar volar su imaginación ante la ausencia de diálogos.

No os culpéis si después de ver én cartelera el título de la película que nos ocupa hoy, no os animáis a entrar a verla. A mi me ocurrió. El título echa para atrás, y tu mente visualiza una de esas películas infantiloídes tan socorridas para padres de familia los domingos por la tarde...Nada más lejos de la realidad.

Sí, "Minúsculos" (me niego a utilizar el resto del título) es una película que vuestros infantes disfrutarán como enanitos felices, pero seréis vosotros quienes alucinaréis y seréis plenamente conscientes de la joya ante la que os encontráis.

Sí, "Minúsculos" es una joya incuestionable de la animación, además una de película amable y deliciosa, rodada con un gusto exquisito, que le puede mirar de frente y tratar de tú a cualquiera de las producciones de Disney/Pixar (de quien soy fan incondicional), y mirar muy por encima del hombro a la mayoría de las infantiladas "made in Dreamworks".
De hecho, "Minúsculos" proviene de una estupenda serie de televisión de microcapítulos de 5 minutos de duración, producida en Francia por "Futurikon" que en su día compró la avispada y todopoderosa Disney. Ya os veo buscándola como locos en internet.

¿Qué hace tan especial a "Minúsculos"? Todo, en realidad, y nada:
- Técnicamente no está por encima (ni por debajo) de ninguna de sus competidoras. No es un alarde de animación, sino sencillos personajes animados por ordenador sobre fondos reales.
- La historia que nos cuenta en una sencillísima historia de amistad, contada miles de veces de mil maneras distintas.
- No hay ni una sola palabra en toda la cinta, sólo sonidos que sustituyen a los diálogos, y una magnífica partitura, épica y descriptiva, que es en sí misma una narrradora de la historia.

- No tiene un diseño de producción espectacular, ni rompedor ni excesivamente original. Ni sus personajes son especialmente atractivos.
- No hay grandes escenas que busquen deslumbrar, o buscar efectismos fáciles del 3D.
- No hay grandes héroes ni grandes villanos.

Efectivamente, no estamos ante una gran superproducción al uso. Más bien si hay una palabra que defina a "Minúsculos" es SENCILLEZ.

Sencillez en su planteamiento, en su diseño, en su narrativa, en su discurso.
Sencillez, amabilidad, buen gusto, sentido del humor blanco blanquísimo y una moderada y no empachante intencionalidad didáctica que no castra su vocación de entretenimiento.
Como digo, es sencilla pero no simple; es amable, pero no cursi; es refinada, pero no "snob"; es de un humor sano, pero no "ñoño"; es didáctica pero no moralizante. Y es definitivamente entretenida y entrañable, por encima de todo.

Todo eso es lo que la hace especial. Todo eso y una vez más el no querer parecerse a nadie y no luchar desesperadamente por ser original. Eso que se llama tener "personalidad" y que es tan raro y tan difícil de encontrar en el mundo del cine y en el mundo en general.

Pero además de todo lo dicho, "Minúsculos" es vocacional y deliberadamente inventiva, desde su planteamiento de base, pasando por su manera de contarnos las peripecias de sus protagonistas, la resolución de sus conflictos, hasta la deliberada sencillez que esconde una producción brillante y bastante más mastodóntica de lo que pueda parecer.

"Minúsculos" es , en definitiva, un delicatessen absoluto capaz de satisfacer todos y cada uno de los paladares, por mucho o poco exigentes que sean; por básicos, o refinados. Sin empachar, ni atragantar ni dejar con hambre. La cantidad justa de comida para no quitarte las ganas de repetir.

Esta película la vi hace unos meses atrás, y sinceramente la encontré maravillosa, por tres razones de peso.

La primera: La historia* trata sobre una mariquita que se separa de su familia, y emprende un viaje que lo hará cambiar interiormente. Los cambios internos, que son paso a paso, me llaman mucho la atención, porque es así como uno, como espectador, se le queda el mensaje. La vida está para dejar ir, amores, objetos, familiares, etc. Y en esta película, retrata prácticamente el proceso de adaptación y aceptación de dicha pérdida.

Lo segundo: Es la increíble cinematografía/fotografía* que posee. Hermosos parajes, una tranquilidad visual que te llega a emocionar.

Lo tercero: Es el silencio*, con esto me refiero a que no existen voces, si no, ruidos, chillidos, música. Las voces y diálogos las
debes crear tú, en tu mente.
A mi parecer, esta película es más adulta que infantil. Un niño lleno de Nickelodeon, Transformers, Big hero 6 y todo el espectáculo de Disney, no comprenderá, ni prestará atención. Es recomendable para niños de 8 años hacia arriba, en las que la visual es importante. Eduque a sus hijos para que vea estas películas. Y así, crear una mejor sociedad.