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Yo soy Betty, la fea (Serie de TV)

Serie de TV. Drama. Comedia. Romance. Intriga 335 episodios. (1999-2001). La fea y torpe Beatriz Pinzón Solano, se ha graduado con honores en economía, posee un cerebro privilegiado para las finanzas y es una computadora ambulante. Pero en el mundo de "Beautiful People", Beatriz está desempleada. La aventura comienza cuando la Doctora Pinzón decide buscar trabajo en el lugar menos indicado, la sofisticada firma de Ecomoda dedicada al diseño y fabricación de ropa para las lindas y ... [+]
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Críticas 17
Críticas ordenadas por utilidad
28 de marzo de 2010
121 de 148 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al ver la nota de esta serie y al leer críticas dónde se justifican incluso de que le gustase, cómo si fuese una deshonra, solo puedo pensar en la hipocresía y la máscara que llevan muchos para aparentar que entienden de cine diciendo "El Padrino" se merece un 10 y "Mentiras y gordas" un 1. Pues que me inunden a mi los "NO" pero esta telenovela de las más populares que han habido y la típica que gustó a casi todo el mundo, por algún motivo siguió en antena y se alargó... ¿sabéis el motivo? No es otro que la audiencia enganchada a este fenómeno televisivo, entre los que se incluyen la mayoría de los que la habéis suspendido, así que para la próxima votación a ver si nos quitamos los prejuicios y somos sinceros.

Comento más películas, series y espectáculos en https://kyzocine.wordpress.com/
Kevin Tage
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1 de abril de 2010
74 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una serie estupenda en su género. Si la vamos a comparar con las series norteamericanas, vamos a cometer un error. Una cosa son peras de Lleida, y otra naranjas de Valencia. Cada cosa tiene su ritmo, sus códigos, y ahonda en puntos diferentes. El modelo norteamericano es el del héroe, y el de las telenovelas colombianas, muchas veces, el del antihéroe que termina en héroe. Bravo por ambos, no son incompatibles, al contrario. A los que nos gustan las series, estamos ávidos simultáneamente de uno y otro.
Como telenovela, Betty es de las mejores que he visto, junto con la Dama de Rosa (otra gran serie, ya muy antigua). Como buena telenovela, parte de un cuento, y lo desarrolla, lo convierte en 150 episodios, algunos más logrados que otros, algunos inolvidables y otros más prescindibles, aunque necesarios para seguir el tempo del conjunto de la serie (aunque solo sea para ponerte de los nervios).
La historia es entrañable, las tramas secundarias divertidas y tiernas, la protagonista está espléndida en su papel, y la transformación es fabulosa. El ritmo que marca la serie mantiene enganchados a los fieles, que se tiran un año acompañandola sin poder (ni querer) evitarlo, como la serie nos acompaña a nosotros.
Los colombianos son los mejores en este género, y Betty es una obra magna. Sus dialogos son certeros, sus personajes estan logrados, la trama se hace creíble, la tensión crece, la química entre los protagonistas funciona, los momentos de comedia son frescos y los de drama son emotivos. Ah, y no se olvida de incorporar divertidas parodias, como la de la secretaria rubia. Bravo por esta telenovela que me mantuvo en vilo durante un año. Bravo por las telenovelas colombianas, que cumplen una función importante en su país. Bravo por hacer series sin complejos para gente sin complejos, series sin otras pretensiones que las de entretener y emocionar a millones de fieles, una labor nada fácil, que Betty consigue con un sobresaliente.
Uma
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27 de marzo de 2010
78 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy me siento muy sincera. No puedo seguir engañando al mundo y a mí misma: me enganché a esta telenovela. Desconozco el motivo inicial. Me parece que pudo influir el que yo estuviese pasando por una ruptura amorosa muy mala, aunque no sé si eso es excusa (habrá quien esté pensando "Y una mierda! Eso no te justifica!!"; no le culpo. Dale al NO y aceptaré mi castigo con humildad.

El caso es que mi madre la veía todas las tardes y yo, como quien no quiere la cosa, empecé a verla: primero a trocitos, luego algunos capítulos sueltos, y ya hacia la mitad (porque es larga) empecé a pedirle a mi madre que me grabara el episodio diario en vídeo para poder verlo por las noches (porque tenía que ir a la universidad y no podía verlo cuando lo emitían).

Pero lo grave es que no sólo me enganché, sino que además me gustó y todo. Pese a tener capítulos de relleno que me hacían languidecer, cuando la trama avanzaba yo me emocionaba. Obviamente, los personajes, todos ellos exagerados, esperpénticos y poco verosímiles no ayudan a que uno empatice. Pero los diálogos son frescos, rápidos y muchas veces irónicos... no es una telenovela rosa pastel: es como una parodia de las telenovelas rosa pastel. Debo señalar que el galán no es guapo, pero, no sé cómo, acabó pareciéndomelo. ¿Magia telenovelesca?

Para finalizar, creo que fue entonces cuando descubrí que me encantan el acento y las expresiones colombianas. Parte de la gracia de la serie reside ahí, y de hecho llegué a realizar ante mi familia unas muy aplaudidas imitaciones de la asquerosa "Peliteñida" y del friki Nicolás.

Ya está dicho. No más confesiones vergonzosas por hoy (¿cuántos avemarías me toca rezar?).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
BigCat
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9 de marzo de 2014
37 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Perdóname porque, desde que de chico mi vieja me hacía soportar "El Derecho de Nacer" con Veronica Castro, hice una promesa de odio hacia las vomitivas telenovelas, pero aquí no he respetado mi compromiso.

Perdóname porque en su momento me terminé enganchando con "Betty La Fea".

Perdóname porque jamás se lo confesé a mis amigos, porque las cargadas que hubiera recibido hubieran sido monumentales.

Perdóname porque no creo que fuera realmente una telenovela, si no una comedia en capítulos muy bien lograda.

Perdóname si pienso que el puntaje que tiene en Filmaffinity es inmerecido, y tiene que ver más con prejuicios que con otra cosa.

Perdóname porque creo que los personajes estaban bien construidos, el guión bien escrito y que era graciosa, sin caer en ninguna cursilería de culebrón.

Perdóname por pensar que, si la novelas de Adrián Suar o Sebastián Ortega estuvieran así de bien hechas, la televisión argentina no sería el desastre que es.

Perdóname por protestar internamente porque una de las amigas de Betty, la morocha lunga de anteojos de "El Club de las Feas", no debería pertenecer a un grupo con ese nombre, porque estaba muy garchable.

Perdona a los yanquis porque hicieron la remake y, para variar, la cagaron.

Y perdóname por el alivio que me da entrar a la sección de críticas, y ver que está llena de gente que piensa como yo
Giskdan
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21 de septiembre de 2016
30 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta crítica va desde la sinceridad, no desde las apariencias que al parecer tienen mucho de los evaluadores, de tratar de ganarse un aspecto de intelectual por evaluar mal a “Yo soy Betty, la fea”, siendo que la mayoría de ellos se vio atrapado por sus capítulos. Tampoco es la crítica condescendiente que omite los cientos de errores de la producción. Se trata de hacer una crítica justa, alejada de toda pretensión o apariencia.

Sin duda se trata de una idea original excelente y de una producción con mucho potencial (por calidad de algunos actores y del guionista), más allá de los grandiosos resultados de audiencia e impacto que tuvo la telenovela. “Yo soy Betty, la fea” tiene todo el material para transformarse en una obra magistral, pero sin duda el resultado se ve seriamente afectado por la necesidad de satisfacer a las audiencias, estirar la producción e incorporar elementos de marketing (visita de decenas de famosos de los países donde se exhibía la telenovela). Las telenovelas tienen la característica que se van grabando mientras están al aire, eso hace que el guión se vaya adaptando en el camino. En el caso de “Yo soy Betty, la fea” ese fue su peor aliado, la telenovela termino alargándose en exceso, haciendo repetitivos los chistes que al principio eran graciosos, espontáneos e ingeniosos para transformarlos en una rutina predecible y aburrida, incluyendo a personajes famosos simplemente “rellenando” pantalla para atraer a las audiencias internacionales y produciendo elementos en el guión absolutamente innecesarios. Sin duda Gaitan se vio incómodo con las presiones comerciales ¿Por qué digo esto? Porque el resultado es evidente, un guión irreverente y creativo se termina (a medida que van avanzando los capítulos) transformando en simplemente un producto mediocre. Gaitan es una estrella dentro del genero de las telenovelas, aquí no logra su mejor versión ("Café" sigue siendo la máxima expresión de las telenovelas), pero se trata de un creativo envidiable.

Sin duda la producción la podemos dividir en dos: previo a la junta directiva donde Beatriz desmascara a Armando y posterior a esta. La primera parte es chispeante, atractiva, etc, la segunda parte es un somnífero.

Los actores principales no son del todo sólidos, ni los personajes de Beatriz, ni Marcela, ni Armando (especialmente este último) son muy bien logrados, pero el reparto secundario tiene algunas excelentes interpretaciones. Las historias secundarias se basan en personajes cómicos, personajes extremadamente caricaturizados, pero sin duda excelentemente tratados en un inicio (como ya se comentó, a medida que avanza se van desvirtuando). Un ejemplo es Patricia Fernandez, la gracia que causaba los “6 semestres en la San Marino”, cuando lo dice por 10000 vez, termina siendo un: “¿¿¿¿OTRA VEZ MÁS????, Por favor inventen algo nuevo o simplemente omítalo”.

Pese a eso, pese a las repulsivas apariciones de Cecilia Bolocco, Franco de Vita y tantos otros, pese a que toda la magia se va perdiendo en el camino, bien vale destacar la idea, la osadía de poner a una fea de protagónica en una telenovela, los diálogos (los primeros capítulos), etc, todo el potencial que esta novela tenia que el dinero dinamito. Pese a eso, véala, porque críticas más o criticas menos es adictiva.

Ojala Betty nunca se hubiese transformado en bella, ojala todas esas charlas de la belleza interior (entre criticas y poco creíbles en el contexto) se hubiesen omitido, ojala al guionista le hubiesen dejado terminar esto en el capitulo 100 sin rellenar a destajo, ojala el final hubiese podido tener algo de creatividad y no simplemente dejar contenta a la audiencia, ojala...ojala...ojala tantas cosas, pero pese a todo VÉALA, es adictiva y un clásico del genero.
Jinx_888
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