Nunca apagues la luz

Debut sobresaliente en un largometraje del director David F. Sandberg, al cual ya le conocíamos por sus cortometrajes, la gran mayoría de terror. Nunca apagues la luz tiene como origen uno de sus cortometrajes del mismo nombre. Cuando hablamos de una película de terror, tendemos a buscar que asuste, en definitiva, que nos dé miedo. Esta película no es el caso, ya que las escenas de susto no buscan ese efecto, sino hacernos ver las consecuencias de la locura del ser humano.
Como podemos observar a lo largo del metraje, el ser humano puede vivir una vida física de una forma y al mismo tiempo crearse una imaginaria dependiendo de lo que quiera creer y pensar. Esta es la idea que nos quiere transmitir el director, pero con un toque de terror, el cual ayuda a definir de una forma correcta la película.
Estamos ante una película corta y ligera, por lo que no se hace pesado. No busca se compleja, sino directa y concisa. Nos presenta la situación inicial y el problema, al mismo tiempo que conocemos a los personajes con los que vamos a interactuar a lo largo de la película. Una vez conocido el aspecto básico del problema, empieza a desarrollarse de forma eficaz, sin titubeos ni rellenos, lo cual hace que podamos disfrutar de un argumento sin complicaciones. Una vez finalizado el desarrollo, llega la conclusión, la cual se lleva a cabo teniendo en cuenta todo lo que expone anteriormente, lo que le da una credibilidad y calidad importante al metraje.
En cuanto a la interpretación de los personajes, el tándem protagonista formado por Teresa Palmer y Gabriel Bateman es perfecto, los cuales realizan una interpretación sobresaliente. En el caso de Gabriel Bateman, nos expone los sentimientos que siente su personaje en cada instante de manera clara y concisa, lo que nos hace ver que es lo que se siente en cada momento. En pocas palabras, este actor es de los que mejor interpretan su papel de todo el reparto, lo cual ayuda a integrarnos en la historia, ya que es muy importante saber lo que siente el personaje en cada momento de la película. Para los que ya hemos visto la serie "Outcast", sabemos de lo que es capaz de realizar este actor nobel, por lo que este nivel de interpretación no ha sido una sorpresa.
Por lo tanto, la interpretación correcta por los actores y su efectivo guión nos ayuda a entender y gustarnos la película, ya que no busca grandes complicaciones, sino exponernos una situación y su respectivo desarrollo.
En conclusión, David F. Sandberg realiza un debut sobresaliente en el mundo de los largometrajes, lo cual le va a deparar grandes cosas. No tenemos ninguna duda de que las próximas películas de este director van a estar a la altura.

No, esto no es una película de terror. Lo siento.

Y mira que soy impresionable y hasta la intro de Heidi me asusta si me pilla en mal momento, pero no. Aquí no hay terror. Ahora bien, hacía tiempo que no me reía tanto, de ahí la nota.

Detalles en el spoiler.

He de decir que aunque al principio de la película la miraba con la idea de que iba a ser la típica peli americana de sustos fáciles y de que todas son iguales, pero poco a poco te va sumiendo en un mundo terrorífico de oscuridad y con un monstruo que te hace pensar: Y si me pasara a mi??
En cuanto al final pues me ha parecido muy acertado y duro a la vez.
El tiempo de duración del film muy acertado para contar una buena historia de fantasmas, no hace falta que una película dure dos horas para que sea buena. Esta película ha conseguido que vuelva a tener miedo a la oscuridad.

“Nunca apagues la luz” es un film de terror sin trampa ni cartón, sencillo pero tremendamente funcional.
El film nace de un cortometraje de 2013 llevado a cabo por el mismo David F. Sandberg, y seguramente ahí radica su mayor punto débil. Al terminar de ver “Nunca apagues la luz” queda demasiado patente que lo visto es un corto estirado. De hecho, a mi la cinta se hace tremendamente corta; peligrosamente corta, diría más. Cosa que no sé si es buena o mala. Normalmente el cine de terror, entre otros géneros, suele tener una cosa que denominamos doble cierre. Lo que en cristiano sería un falso final que simplemente precede al verdadero y definitivo final de obra. Pues la cinta de David F. Sandberg es tan elemental que carece por completo de ese doble cierre, y es por eso por lo que al terminarla te preguntas extrañado dónde está el metraje restante. Bueno, pues ese doble cierre habita en los extras del formato físico, ya les aviso. Y es tan surrealista e incluso absurdo que con todo el sentido del mundo David F. Sandberg, o quien fuera, lo dejó fuera; aun a riesgo de armar un producto muy breve.
Para todo lo demás “Nunca apagues la luz” es un producto estupendo y efectivo. Puede dejar sensación de poca cosa, de ingenuidad incluso, pero es una sensación engañosa. La película es muy adictiva, radicando todo en un guion que aprovecha al máximo el elemento que escoge para crear miedo, en este caso la oscuridad. El film además ofrece una historia con subtexto, a modo de terapia contra la depresión. ¿Será posible que el cine de terror vacío haya muerto?... ¡Pobres adolescentes!
“Nunca apagues la luz” también posee sólidas interpretaciones de un buen reparto. A Teresa Palmer ya la tenía fichada, pero es que hasta incluso me he reconciliado con Maria Bello.
Definitivamente David F. Sandberg tiene maneras para el género. Cierto que, como debutante, todavía le falta ese punto de personalidad, pero dadle tiempo.
“Nunca apagues la luz” es el último ejemplo de que el sello James Wan está contribuyendo de manera muy activa a entregar buen terror. ¿Será Atomic Monster, la productora de Wan, la nueva Hammer?... El tiempo lo dirá. Entretanto disfruten de "Nunca apagues la luz".
Por cierto, no sé si os habéis dado cuenta de lo incongruente del título en español. Aquí la titulamos “Nunca apagues la luz” cuando el original en inglés, "Lights out", significa precisamente todo lo contrario.

El cine que busca el susto inmediato y el grito histérico tiene en NUNCA APAGUES LA LUZ uno de los mejores exponentes de los últimos años. Un polémico y controvertido trailer a mor de los que desconocen la utilidad del mando a distancia, ha terminado por completar una inteligente campaña de marketing que ha dado varias decenas de miles de espectadores más a esta película que se convirtió en el estreno del fin de semana pese a tener enfrente películas de presupuesto ambicioso como el remake de "Pedro y el dragón Elliot" o la enésima entrega de la saga "Star Trek".
Que se puede decir de este cortometraje convertido en largo...pues que cumple con lo que promete y da miedo, mucho miedo, al jugar con esos temores a la oscuridad ancestrales del ser humano a temer lo que puede esconderse en la oscuridad. Brillante planteamiento y notable desarrollo de una trama bien orquestada que seguirá la línea de éxito de ese productor de sustos que es James Wang.
Una película notable para los amantes del género.