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Rep. Dominicana Broadway Danny Rose
9.634
Comedia
Un restaurante de Broadway es el centro de reunión de un grupo de actores que intercambian viejas anécdotas sobre el mundo del espectáculo. Conforme la conversación avanza, recuerdan a Danny Rose, el representante de algunos de los artistas más desastrosos del gremio, el cual, en una ocasión, llegó a jugarse la vida para relanzar la carrera de un cantante pasado de moda. (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2005
72 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran actuación y dirección de Woody Allen en una de sus películas menos reconocidas pero para mí más acertadas en cuanto al excelente guión y, sobre todo, a la amplia galería de secundarios que asoman entre bambalinas una y otra vez.
Parodia de la mafia, de las estrellas sobrevaloradas y del amor, con Mia Farrow más guapa que nunca. La atmósfera deprimente del film sustentada por una gran fotografía en blanco y negro es equilibrada por los consejos, diatribas y esperpentos del bueno de Danny Rose, un perdedor que no para de creer que las cosas mejorarán, es decir, un ganador.
Preciosista fábula del mundo moderno. 9,2
-"Mi ex era exprimidor de la mafia."-
-"¿Exprimía zumos para la mafia?"-
-"No. Se cargaba a los morosos."-
Parodia de la mafia, de las estrellas sobrevaloradas y del amor, con Mia Farrow más guapa que nunca. La atmósfera deprimente del film sustentada por una gran fotografía en blanco y negro es equilibrada por los consejos, diatribas y esperpentos del bueno de Danny Rose, un perdedor que no para de creer que las cosas mejorarán, es decir, un ganador.
Preciosista fábula del mundo moderno. 9,2
-"Mi ex era exprimidor de la mafia."-
-"¿Exprimía zumos para la mafia?"-
-"No. Se cargaba a los morosos."-
28 de enero de 2006
58 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién es Danny Rose?
Danny Rose es el mejor amigo que todos deberíamos tener, con una fe ciega en nuestras posibilidades, capaz de meterse en líos con la mafia con tal de encubrirnos.
Es el representante de un bailarín de claqué con una sola pierna, un malabarista manco, un xilofonista ciego y un hipnotizador incapaz de sacar del trance ("si no despierta, le invito a una cena en el mejor restaurante"), entre otros frikis del mundo del espectáculo.
Su cliente más importante es Lou Canova, una vieja gloria de la canción nostálgica dada a la bebida que ve elevado su caché cuando este género vuelve a ponerse de moda. Danny hará lo imposible y más por llevarle a buen puerto.
El personaje compuesto por Allen es el más entrañable de toda su carrera como actor, aunque no el mejor (recordemos "La tapadera").
Como director, me parece uno de sus mejores trabajos. Excelente uso de la música (sólo cuando es necesaria, y con un tema principal totalmente adecuado), aparente montaje y muy buena fotografía. Es curioso lo que me pasa con él: mis favoritas suelen ser sus comedias "menos conocidas", aunque la mayoría de las "más conocidas" me encantan; mientras que "Manhattan", "Hannah y sus hermanas" y "Delitos y faltas", aun pareciéndome buenas, supusieron ligeras decepciones.
Como guionista, también es de los mejores.
Algunas frases que se me quedaron grabadas (otras ya las han citado anteriores críticas):
Danny: ¿A qué se dedicaba tu marido?
Tina: A las apuestas, préstamos ilegales, chantajes, cosas de ésas.
Danny: Ya, lo que se dice una profesión liberal.
Tina (la amante de Lou): Que Lou esté casado es una cosa, pero que también me la pegue a mí...
Danny: Estás equivocada, Lou sólo se la pega a su mujer. Es muy íntegro, sólo es capaz de engañar a una mujer a la vez.
Danny Rose es el mejor amigo que todos deberíamos tener, con una fe ciega en nuestras posibilidades, capaz de meterse en líos con la mafia con tal de encubrirnos.
Es el representante de un bailarín de claqué con una sola pierna, un malabarista manco, un xilofonista ciego y un hipnotizador incapaz de sacar del trance ("si no despierta, le invito a una cena en el mejor restaurante"), entre otros frikis del mundo del espectáculo.
Su cliente más importante es Lou Canova, una vieja gloria de la canción nostálgica dada a la bebida que ve elevado su caché cuando este género vuelve a ponerse de moda. Danny hará lo imposible y más por llevarle a buen puerto.
El personaje compuesto por Allen es el más entrañable de toda su carrera como actor, aunque no el mejor (recordemos "La tapadera").
Como director, me parece uno de sus mejores trabajos. Excelente uso de la música (sólo cuando es necesaria, y con un tema principal totalmente adecuado), aparente montaje y muy buena fotografía. Es curioso lo que me pasa con él: mis favoritas suelen ser sus comedias "menos conocidas", aunque la mayoría de las "más conocidas" me encantan; mientras que "Manhattan", "Hannah y sus hermanas" y "Delitos y faltas", aun pareciéndome buenas, supusieron ligeras decepciones.
Como guionista, también es de los mejores.
Algunas frases que se me quedaron grabadas (otras ya las han citado anteriores críticas):
Danny: ¿A qué se dedicaba tu marido?
Tina: A las apuestas, préstamos ilegales, chantajes, cosas de ésas.
Danny: Ya, lo que se dice una profesión liberal.
Tina (la amante de Lou): Que Lou esté casado es una cosa, pero que también me la pegue a mí...
Danny: Estás equivocada, Lou sólo se la pega a su mujer. Es muy íntegro, sólo es capaz de engañar a una mujer a la vez.
Pobres criaturas
22 de mayo de 2006
32 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica. Es probablemente el papel más adorable que jamás haya interpretado Woody Allen, pues particularmente en este film nada ni nadie le hace sombra, por mucho que Mia Farrow aparezca más favorecida que nunca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
6 de agosto de 2006
28 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente película del maestro neoyorkino, quien de nuevo nos hace pasar un rato de lo más entretenido con los recuerdos que un grupo de cómicos rememoran dentro de un restaurante-delicatessen (Carneggie)de la zona de Broadway en Nueva York. Entre ellos se encuentra el mismísimo Jack Rollins, habitual productor junto con H. Joffe de sus películas...
Con una fotografía bastante acertada a cargo de Gordon Willis su colaborador habitual en estas lides junto con Carlo di Palma, y una banda sonora cuyo tema principal "Achita & mia bambina" es una producción propia de Nick Apollo Forte, uno de los protagonistas de esta cinta...
Una escasa hora y media de metraje que vuelve a hacer las delicias del espectador con unos diálogos plagados de chistes no tan sesudos e inteligentes como en otras ocasiones, pero en cualquier caso a años luz de los diálogos de las comedias histéricas actuales llenas de gruesos trazos de humor estúpido...
Todos los allí presentes recuerdan a Danny Rose, un peculiar representante de artistas frikis y fracasados, autoproclamado agente teatral, que fue cocinero antes que fraile y que debido a su fracaso en las tablas decidió pasarse al mundo de la representación, negociando casi siempre cutres contratos para sus representados en tugurios de mala muerte...
Fama, fortuna y fuerza (su particular teoría sobre el éxito en los escenarios) es el grito de guerra de los representados por Danny antes de salir al escenario, en lugar del habitual "mierda" en estos casos...
Un artista que sigue siendo judío ateo, pero que sin embargo cree en consignas tan cristianas como amar, perdonar y ayudar al prójimo...
Magnífica propuesta ésta del maestro semita en la cual se permite incluso parodiar el mundo de la mafia con divertidas e inolvidables escenas gangsteriles...
A D I S F R U T A R.
Con una fotografía bastante acertada a cargo de Gordon Willis su colaborador habitual en estas lides junto con Carlo di Palma, y una banda sonora cuyo tema principal "Achita & mia bambina" es una producción propia de Nick Apollo Forte, uno de los protagonistas de esta cinta...
Una escasa hora y media de metraje que vuelve a hacer las delicias del espectador con unos diálogos plagados de chistes no tan sesudos e inteligentes como en otras ocasiones, pero en cualquier caso a años luz de los diálogos de las comedias histéricas actuales llenas de gruesos trazos de humor estúpido...
Todos los allí presentes recuerdan a Danny Rose, un peculiar representante de artistas frikis y fracasados, autoproclamado agente teatral, que fue cocinero antes que fraile y que debido a su fracaso en las tablas decidió pasarse al mundo de la representación, negociando casi siempre cutres contratos para sus representados en tugurios de mala muerte...
Fama, fortuna y fuerza (su particular teoría sobre el éxito en los escenarios) es el grito de guerra de los representados por Danny antes de salir al escenario, en lugar del habitual "mierda" en estos casos...
Un artista que sigue siendo judío ateo, pero que sin embargo cree en consignas tan cristianas como amar, perdonar y ayudar al prójimo...
Magnífica propuesta ésta del maestro semita en la cual se permite incluso parodiar el mundo de la mafia con divertidas e inolvidables escenas gangsteriles...
A D I S F R U T A R.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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11 de noviembre de 2010
21 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo no me voy a reír de Danny Rose. Hay gente que se toma a chunga a este tipo de personas porque les parecen perdedores natos y necesitan mofarse de ellos para creerse que son los auténticos triunfadores, que están por encima de los demás.
Danny Rose no es un perdedor. Es una persona como muchas hay en este mundo que no saben hacer daño a los demás y que, encima, apenas saben defenderse.
Es una persona con un físico como el de Woody Allen, una apariencia que es poca cosa, pero suficiente para representar a artistas de todo género. Claro, artistas que no sean número uno en las listas internacionales. Por ejemplo: Lou Canova.
Danny Rose es agente de Lou Canova, un cantante de giras modestas que parece que sus años de triunfo ya pasaron. Sus canciones suenan a viejos éxitos italianos. La verdad es que estos tipos siempre tendrán un cierto encanto para los especialmente carrozas que les gusten cantantes de un estilo que puede ir desde Engelbert Humperdink, hasta Nicola di Bari.
A mi lo que me importa es que cuando cuenten algo de él, de su carrera, de los artistas a los que representó, de las hostias que le pegó la mafia a Barney Dunn por su culpa, de sus meteduras de pata por no callar a tiempo, de sus fracasos…, dejen claro su enorme entrega y su sensibilidad como persona (tan bien expuesto en esta película).
Danny Rose no es un perdedor. Es una persona como muchas hay en este mundo que no saben hacer daño a los demás y que, encima, apenas saben defenderse.
Es una persona con un físico como el de Woody Allen, una apariencia que es poca cosa, pero suficiente para representar a artistas de todo género. Claro, artistas que no sean número uno en las listas internacionales. Por ejemplo: Lou Canova.
Danny Rose es agente de Lou Canova, un cantante de giras modestas que parece que sus años de triunfo ya pasaron. Sus canciones suenan a viejos éxitos italianos. La verdad es que estos tipos siempre tendrán un cierto encanto para los especialmente carrozas que les gusten cantantes de un estilo que puede ir desde Engelbert Humperdink, hasta Nicola di Bari.
A mi lo que me importa es que cuando cuenten algo de él, de su carrera, de los artistas a los que representó, de las hostias que le pegó la mafia a Barney Dunn por su culpa, de sus meteduras de pata por no callar a tiempo, de sus fracasos…, dejen claro su enorme entrega y su sensibilidad como persona (tan bien expuesto en esta película).
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