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1997: Rescate en Nueva York

Ciencia ficción. Acción Año 1997. El avión del presidente de los Estados Unidos es secuestrado por un grupo radical, pero consigue sobrevivir y se encuentra solo en las calles de Nueva York, donde Manhattan se ha convertido en una enorme prisión de alta seguridad. Ante la imposibilidad de lanzar una acción convencional, por miedo a que maten al presidente, se decide enviar a un agente secreto para rescatarlo. El elegido es "Serpiente" Plissken (Kurt Russell), ... [+]
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Críticas 82
Críticas ordenadas por utilidad
22 de octubre de 2006
82 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupenda película de acción filmada con garra y contundencia sólida a nivel narrativo y visual por el siempre interesante y sorprendente John Carpenter, que en su mejor época nos ofreció títulos cinematográficos tan interesantes como el presente y consiguiendo con ello, una bien merecida reputación dentro del género fantástico en la década de los 80 y autor también de muchas de las bandas sonoras compuestas en colaboración con Alan Howarth .

La concepción de la película fué llevada por el propio Carpenter en el año 1974, cuando aún estaba en la universidad y empezó sus primeros pasos como director novel con su ópera prima "Estrella Oscura" (Dark Star) en ese mismo año.

El propio Carpenter la desarrolló pensando inicialmente en Clint Eastwood para el personaje protagonista, posteriormente se lo ofreció a Tommy Lee Jones y cuando este lo rechazó, Kurt Russell que ya había trabajado anteriomente con el director aceptó el papel.

Dado su gran aficción al western y en concreto a las películas de su admirado Howard Hawks, el director decidió contratar al actor Lee Van Cleef que había trabajado con Sergio Leone en sus míticos Spagettis Westerns para el papel de comisionado Bob Hauk.

Como el lugar de la acción tenía lugar en la cuidad de Nueva York que en la ficción ha pasado a convertirse en una inmensa carcel para los reclusos más violentos, los productores Debra Hill y Larry Franco no lo tuvieron nada fácil, a la hora de encontrar los lugares más idoneos por no decir los más decadentes para recrear el ambiente post-apocalíptico de film.

Pero finalmente encontraron unos exteriores en las afueras de Musouri que recientemente por aquella epoca había sufrido un aparatoso incendio solucionando con ello el problema para filmar las escenas de acción mostrándonos así la gran decadencia que ha sufrido la cuidad de los rascacielos.

En el film se invirtió 5 millones de dolares que rapidamente se gastaron durante su producción, todo el mérito se lo debemos a Joe Alves que hizo un gran trabajo diseñándola, pero también se pudo disponer de un plantel de excelentes actores secundarios como Donald Pleasence y Ernest Borgnine el primero encarnando al presidente de los EE.UU y el segundo como Cabbie el típico taxista de la cuidad simpático y bonachón.

En pocas palabras es una película que ha pasado a convertirse en un clásico del cine con el paso del tiempo, un tremendo alegado contra el poder establecido y la decadencía del sistema policial, que que incluso tiene y aporta tintes del mejor terror psicológico en las crudas y más violentas secuencias del film, sobretodo en el interesante duelo interpretativo entre Kurt Russell y Lee Van Cleef todo un desafío de egos a cada cual más canalla entre ambos.
Rostov
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26 de septiembre de 2009
78 de 108 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decía Jesús Franco en una entrevista, que los títulos de crédito de "Agente 007 contra el Doctor No" valían por toda la filmografía de Antonioni. Si bien la afirmación es exagerada no puede tener un fondo más cierto: me he divertido como un enano con todas y cada una de las películas de 007, y sin embargo, con el cine de Antonioni, a los 15 minutos de película bostezo, a los 20 se me cierra un ojo y a los 30 me duermo. ¿A que viene esto? Si hay un cine que me hace vibrar es el cine DE GENERO (llámalo aventuras, thriller, terror o western me da igual)

¿Que tenemos aquí? La mezcla perfecta de cómic, historia pulp y (spaghetti) western disfrazado de aventura futurista, con un héroe como jamás se a visto en pantalla. Snake Plissken es el mayor héroe, o más bien antihéroe de la historia del cine. Héroe de la tercera guerra mundial y conocido en todos los bajos fondos del mundo como una verdadera leyenda (¿eres Plissken el serpiente? creía que estabas muerto). Antihéroe porque, al estilo del protagonista de "Detour" o de muchas actuaciones de Robert Mitchum, pasa olímpicamente de los demás y muestra una actitud totalmente pasiva, hasta que tiene que involucrarse en la aventura por un chantaje. Parche en el ojo (¿John Ford?), tatuaje de una serpiente que empieza en el pecho y termina en... (Si amigos, nuestro héroe es tan chulo que se tatuó la polla), camiseta sin mangas, melena, barba de 3 días, nuestro (anti)héroe es un tipo inescrutable, tranquilo, capaz de coger una silla y sentarse en medio del caos, aun sabiendo el ultimátum que pesa sobre sus espaldas. Kurt Russel dota al personaje de la serenidad, el nervio y la ironía necesaria para hacerlo inolvidable. Para los que hayan jugado al genial videojuego Metal Gear Solid, nuestro héroe no necesita presentación (¿os recuerda a alguien?).

Con unos secundarios de lujo, Lee Van Cleef (¿alguien dijo western?), Borgnine, Pleasence, Hayes, Stanton, Atkins, Barbeau, etc. y una critica feroz al gobierno Reagan:
1- Manhattan, cuna del capitalismo mundial, convertida en una enorme cárcel, ¿son los propios brokers los presos?
2- Muestran a un presidente cobarde, débil y asustadizo, al que humillan continuamente (atención al momento en que lo visten de...).
3- Para quien tenga dudas de la postura política de Carpenter, ver "Están vivos" (¿Es Carpenter un anarquista? Las similitudes con "V de Vendetta", de ese otro genio llamado Alan Moore, ahí están).

A mí, me preguntan cual es mi película favorita y digo 1997: RESCATE EN NUEVA YORK. Y me quedo tan ancho.
Iñigo Montoya
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17 de julio de 2008
40 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dando un giro importante con respecto a sus tres anteriores trabajos, Rescue in New York aborda el genero futurista como mera excusa para hacer una imaginativa crítica sobre la era Reagan y sobre muchos de los pilares de la sociedad americana. Para ello parte de un genero establecido para moldearlo a su gusto, saltándose cualquier tipo de norma establecida para seguir imponiéndose como uno de los grandes rebeldes del cine americano. Aprovechando de forma asombrosa los pocos medios de los que dispusieron, Carpenter nos introduce en un desolador futuro, peligrosamente cercano, en el que una crisis política esta a punto de crear un conflicto mundial en el que el presidente de los EEUU puede tener un papel decisivo. De forma paralela, la isla de Manhattan (autentico baluarte del capitalismo made in USA) se ha convertido en una prisión de máxima seguridad donde van todos los criminales e indeseables del país, donde los sueltan sin ningún tipo de vigilancia desde el interior de la isla. Exclusivamente impiden que nadie salga. El secuestro del presidente dentro de la isla provocara que el protagonista intente, a la fuerza, una misión suicida para liberar al presidente a tiempo de poder intervenir en la cumbre mundial. Contrario a lo que ofrece el cine actual, Carpenter no hace una película centrada en la acción sino basada en una cuidadosa puesta en escena, una dirección tan clásica como suele ser habitual en él y un evidente sentido del humor, de la parodia y del homenaje cinéfilo. Como protagonistas absolutos Snake Plisken, prototipo de antihèroe carpenteriano, y el apocalíptico paisaje urbano de un Manhattan amenazante y nocturno. Magnífico Kurt Russell en su emblemático papel de Snake, al que aporta la dosis justa de desencanto y cinismo que requería el personaje. Ambientación esplendida, buenos efectos especiales y una música tan sencilla y repetitiva como perfecta para crear ese aire irónico que circula por todo el film. Carpenter aporta un agradecido toque de frescura al género, sin prescindir de un contenido adulto en su critica social que dejará preparado al director para afrontar con éxito la que sera una de sus grandes obras The Thing, y que posteriormente perfeccionaría en su remake/secuela 2013: Rescate en L.A.
cineoptero
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11 de mayo de 2007
43 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es de una de esas películas de acción mezclada con un poco de ciencia ficción, que uno puede ver cuando no sabe que ver, pero por suerte se deja ver bastante bien, y sorprende.

Decir de ella que tiene para mi gusto un guión bastante original para el año que se hizo, en 1981, con un desarrollo bastante sencillito, un final al más estilo hollywoodiano, un vestuario interesante, futurista y algo macarra (siempre hablado de la moda de principios de los 80, porque ahora mismo más que futurista, seria anticuado o hortera), unos efectos avanzados para la época, y sobre todo un actor más chulo que un ocho, pero que lo hace perfectamente.

Sobre Kurt Russell, habría mucho que decir, ya que es de esos actores que es muy raro que alguien hable mal de él, ya que casi todas sus películas tienen mas o menos un punto de cohesión, pero claro está, que es uno de los mejores dentro de su género, y en esta película lo hace bien, y no decepcionando nada en absoluto, mostrando su lado más chulo, macarra, fuerte y antipático.
Ranxomare
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4 de mayo de 2007
27 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carpenter construye todo un anti-héroe que capta adeptos por su frustrante lucha contra las clases sociales, a diferencia de otros films en los que el presidente de los Estados Unidos se representa como una figura fuerte y de gran representación en “1997” se le ridiculiza como una efigie temerosa, débil y ridícula que se convierte en un tortuoso y obligado trabajo para el insolente Plisken. La película no destaca precisamente por su despliegue de efectos visuales, si no que se centra en muy pocos personajes. El director de “La Cosa” logra un ambiente minimalista que implica que el espectador se identifique más con los delincuentes que con los representantes de la ley, mostrados como figuras corruptas por un sistema represivo que se fundamenta en la demagogia de una inexistente libertad. Muchos mensajes para lo que es en realidad una cinta de acción, pero no por ello menos interesante, resulta como siempre gratificante ver como Carpenter exprime todos y cada uno de los recursos de los que dispone, por escasos que sean.
Jonesy
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