A 20 pasos de la fama

Desde mi humilde opinión, e intentado ser breve y conciso, creo que el documental contiene muchos testimonios que arrojan una visión muy genérica sobre la cuestión de los coristas. Sin duda es un documental bonito de ver y despierta empatía en el espectador por ver voces tan extraordinarias relegadas por "el sistema" o "la industria". Sin embargo, creo que no se profundiza lo suficiente en la profesión, en sus pormenores, problemas o éxitos. Tampoco encuentro una línea que me lleve a alcanzar una conclusión tras visualizarlo, aunque puedo entender que esto forme parte de "sacar cada uno sus propias conclusiones", y aún asi en tal ejercicio reitero que no veo una línea concreta ni que se arroje poco más que trazos o destellos puntuales.

En resumen, sigo desconociendo la profesión en gran medida, aunque ahora pongo cara y voz a algunas de las maravillosas cantantes que aparecen en el documental.

Una bonita reivindicación de las coristas que hemos escuchado en infinidad de temas y cuyos nombres desconocemos. Una exposición apasionada de la industria musical, con sus éxitos, sus injusticias y sus 'reglas marcadas': Bowie, Sting, Jagger, Wonder o John aparecen en una película que respira música por los cuatro costados. Y de paso, un repaso por esos hits que hemos escuchado miles de veces y una revisión de las últimas décadas de música, de la explosión de la música negra a la electrónica actual que requiere cada día menos de las singulares 'black voices' de antaño. A 20 pasos de la fama habla del éxito, de sus peligros y de las dificultades que existen para conseguirlo. Monumento mayúsculo a la música norteamericana, una de esas películas que se ven pero que sobre todo se escuchan (y cantan). Película de imágenes de archivo y entrevistas, pero montado de tal forma que es imposible no sentirse en mitad de una ópera apasionante.

@Xavicinoscar, Cinoscar & Rarities

A veinte pasos de la fama, pero qué veinte pasos tan difíciles de dar. En este documental que se ve con agrado, nos muestran una parte del show business poco explicada, la de las coristas que fueron parte importante en la música pop y rock de la segunda mitad del s.XX. Sin ellas, un montón de canciones míticas dejarían de ser redondas, sin ese hechizo de grandes voces -a veces, muchas, mejores que las del intérprete principal- rematando los coros o poniendo el contrapunto a la voz principal perderían la magia que tienen.
No se trata de mostrar exactamente historias de fracaso, mas bien del tipo "qué podría haber sido si" porque es evidente que señoras como Judith Hill, Darlene Love, Lisa Fischer o Merry Clayton podrían haber sido tan grandes como cualquiera, especialmente Clayton y Fischer en mi modesta opinión. No muestran fracaso porque muchas de ellas son reconocidas por las propias estrellas de la música -aparecen por ejemplo Sting alabando sin medida a Fischer o Mick Jagger a Clayton- y han vivido de la música, pero queda un poso de que con un cierto empuje de la industria podrían haber hecho carrera en solitario exitosa.
También recuerdan a alguna corista que fue famosa y finalmente acabó muy olvidada y casi en la indigencia, pero el meollo del documental se centra en valorar y alabar su importancia, poner en valor su maravillosa labor. Especialmente significativos son los comentarios de algunos productores de la época resaltando que sin sus voces ciertos álbumes que ya forman parte de la hostria de la música no serían lo mismo.
Hay muchos momentos del documental que nos muestran el prodigio de estas voces, y me quedo con el momento en que Clayton cuenta la llamada de los R.Stones de madrugada estando embarazada para ponerles el desgarrado contrapunto a la voz de Jagger en "Gimme shelter" y les deja boquiabiertos subiendo tonos como quien sube peldañis. Verla con sus setenta años cantando el "it's just a shot away" a palo seco ante la cámara con un dominio de su negro chorro de voz maravilloso todavía me pone la piel de gallina al recordarlo.
Buena factura de Morgan Neville que recibió el Oscar al mejor documental de 2013 de la Academia por este trabajo. Documental de corte clásico, sobrio y poniendo la cámara en muchos momentos esperando que la belleza de estas damas saliera en forma de estribillo recordado, o de melodía tarareada al anochecer.
Muy recomendable!!!
Nota: 7,40.

Documental enfocado en algunas de las coristas afroamericanas de los más grandes artistas musicales, rescatando la labor de estas mujeres y su pasión por la música a pesar de considerarse como simples complementos, desde los inicios cuando revolucionaron en las puesta musical dominado por blancos hasta la actualidad donde muchas han sido olvidadas.

20 Feet from Stardom se encuentra muy bien estructurada, es una obra que logra su cometido de darle la valía verdadera a estos personajes, musicalmente como era de esperarse está muy bien, realmente da gusto ver y escucharla con un soundtrack delicioso, habla sobre sueños -frustrados-, anhelos, amistades, llena de esperanza de personas con un gran don que sobre todas las cosas aman la música.

Noventa minutos en el Paraíso.
Documental lujuriosamente entretenido y gozoso.
La excusa/tema son las divas olvidadas de la música, las que dieron la vida por el lucimiento de otros, las coristas; se trata de reivindicarlas, rescatarlas y celebrarlas como se merecen. Con el recuerdo de sus carreras profesionales, se aprovecha para hacer un recorrido (muy somero) por la historia de la música (anglosajona y comercial) desde los sesenta hasta nuestros días; la importancia que tenían antes estas mujeres y cómo la han ido perdiendo, cómo la música se ha ido deshumanizando ("cualquier tiempo pasado fue mejor") y momificando. En sus orígenes eran blancas recatadas, acompañantes correctas e inofensivas, pero rápidamente la situación cambió (el panorama musical se transformó con la irrupción liberadora y salvaje de los artistas negros, el Rock, el Soul...) y fueron sustituidas por jóvenes negras que venían del mundo de la Iglesia (sus padres solían ser "Pastores"), del Góspel; coristas que amaban la música con desesperación y que tenían unas voces prodigiosas.
De estructura un tanto anárquica y dispersa (va y viene del pasado al presente y de unas a otras sin demasiado orden), es, sobre todo, una exaltación orgiástica de la música, las voces femeninas, las mujeres negras...; de la vida. De tono ligero, amable y preciso, sirve para mostrarnos la inmensa humanidad y talento de estas luchadoras que fracasaron como estrellas pero que nos dejaron momentos gloriosos e inolvidables. Se insinúan (no se profundiza), también, asuntos espinosos y poco edificantes de la industria; desde la utilización de las chicas como reclamo sexual hasta la explotación laboral; sin olvidar la injusta y rígida estructura jerárquica que dificultaba seriamente el acceso a la cumbre de los secundarios, condenados casi irremediablemente a estar en la sombra; pero todo ello queda en nada ante el asombroso despliegue de belleza y verdad que estas mujeres dejaron y que este documental recoge/recrea con tanto acierto.