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Mi vecino el asesino

Comedia Adaptación de una novela de Chris Millis, que presenta a un hombre que se encuentra en situaciones muy extrañas y que vive junto a unos vecinos muy raros. (FILMAFFINITY)
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
22 de marzo de 2013
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras la estaba viendo me preguntaba a mí mismo ¿de qué manera la explicarías sin dar muchos spoilers para recomendársela a alguien? Es medio complicada de explicar, a apesar de eso es sencilla y con un mensaje muy claro.

Podría decir que es una película acerca de la felicidad. Un tipo raro vive en un departamento, junto a personajes raros. Es un tipo completamente calvo, Franklin Franklin (Matt Lucas), con una afición a Suiza (no confundir con Suecia), toca un corno alpino para relajarse, toma mucho refresco, no tiene trabajo y viven con un perro; pocas veces usa pantalones y tiene a su hermano (James Marsden) en una clínica mental. Conocemos a Flanklin y lo conocemos cuando yace en el suelo de su departamento el cuerpo del casero (Peter Stormare). Un detective (Billy Crystal) se encargará de resolver ese problema.

Uno de sus vecinos es un jubilado (James Caan) entrometido que se dedica a la pintura. Otro vecino es un drogadicto (Johnny Knoxville) que vive día a día cumpliendo pequeñas metas, trabaja en una tienda de conveniencia y estudia psicología por correspondencia. Y enfrente vive una muchacha (Juno Temple) que sueña con abandonar su casa y ser reclutada en algún club de las vegas.
Suena raro pero se trata de una película sobre la búsqueda de la felicidad, ese es el gran mensaje. No importa cuál sea el motivo de tu alegría, ni que tan pequeñas o poco ambiciosas sean tus metas, no dejes que nadie más decía cuál es el camino a la felicidad. A pesar de tener esa moraleja y ese reparto no es nada pretenciosa, es intimista y no sientes que recibes una lección y un regaño. Más bien, aprendes la lección conforme crecen los personajes en la hora y media que dura la película.

Es una linda cinta, que no estén familiarizados con Lucas les cueste un poco digerir su personalidad y humor, pero a mí me parece un tipo fantástico. Véanla, es divertida e inteligente.
Payador
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16 de marzo de 2013
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película extravagante, una comedia negra que al principio maldita la gracia que hace (al menos a mí no me la hizo). Estuve a punto de dejar de verla a la media hora pero, sea por lo que sea, seguí viéndola. Y entonces la cosa fue mejorando poquito a poquito hasta llegar a interesarme realmente. O sea que es una película que, al revés que la mayoría, en lugar de ir deshinchándose a medida que avanza después de un principio prometedor, es bastante mejor la segunda parte que la primera y, al final, todo encaja perfectamente. ¿Es una obra maestra? Pues no. Pero sí es una película extraña, diferente y original. Y eso es mucho en esta era de 'copy & paste'.

Crítica 70
Cinexin
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2 de abril de 2013
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver que una película como "Small Apartments" se ha saltado el circuito comercial en salas para pasar directamente al mercado en dvd es, como mínimo, sonrojante; pero leer críticas que la tachan de mala u horrible es sangrante.

"Small Apartments" es un drama disfrazado de comedia negra. Tiene un humor muy absurdo y un protagonista de lo más bizarro, pero es que el protagonista es justamente Matt Lucas. ¿Nadie veía venir que sería una película así? ¡Si es el creador y protagonista de Little Britain! (A parte de un magnifico actor que domina el tempo de la comedia como nadie).

Franklin Franklin (Matt Lucas) es un tío raro que vive una vida de lo más vacía con el único sueño de algún día poder vivir en Suiza. Partiendo de aquí hay momentos hilarantes de él paseando en calzoncillos y peluca y metiéndose en más líos de los que podría imaginar, pero también hay momentos totalmente desoladores. Y es que, pese a lo bizarro de la película, es fácil apreciar los intentos del protagonista y compadecerse de algunos personajes del extraño vecindario que conforma "Small Apartments".

Es una película original, absurda y divertida a partes iguales. Pero hay que saber lo que se está viendo porque ofrece justamente lo que se espera de ella.
ndpru
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11 de abril de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Small Apartments” (aquí rebautizada con el vergonzoso título de “mi vecino el asesino”) es una de esas películas que, desde el primer fotograma, amas o odias. Y la mayoría la odiaran porque tiene todos los números para ser odiada: es lenta, es pesimista, es diferente a todo cuanto hemos visto antes y se asemeja más a una tontería de magnas proporciones que a lo que el cine debería ser. A pesar de eso, reconozco que me ha gustado más de lo que esperaba, quizás porque soy fan de esa serie de culto que es ”Little Britain” y de su creador Matt Lucas, que aquí interpreta al inclasificable protagonista con una sinceridad tal que asusta. Pero sigo diciendo que recomendaría “Mi vecino el asesino” ni a mi peor enemigo y a pesar de ello la defiendo por su increíble capacidad de entretener desde los abismos del pesimismo más sucio. Dadle una oportunidad, a pesar de ser inclasificable, burda, estúpida y considerablemente equivoca. Pero todo eso puede convertirla en una joya. Y además aparece Billy Cristal bordando el melancólico personaje de ese inspector de incendios que es el único cuerdo en un país de locos. Porque eso es lo que pretende explica “Mi vecino el asesino”, que lo mas deprimente de nuestra sociedad puede juntarse en un pequeño bloque de apartamentos (con desastrosas consecuencias) y, sobre todo, que todos necesitamos a alguien que nos guíe por el camino, aunque sea un camino lleno de piedras. Y a pesar de que “Mi vecino el asesino” me parece una pequeña joya, sigo sin recomendarla.
El Criticón
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9 de abril de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedia absurda, donde se manejan un buen puñado de clichés par rellenar hora y medida de metraje con acontecimientos y personajes que se mueven totalmente al margen de la más mínima coherencia.

James Caan, aceptó participar en ella con 73 años, y un aspecto severamente envejecido.
Los grandes actores, deberían dominar el arte de saber retirarse a tiempo, para que el espectador guarde en el recuerdo, el talento que lograron transmitir a lo largo de sus carreras.

El resto, olvidable.
ANHELL
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