Haz click aquí para copiar la URL

Ocho sentencias de muerte

Comedia Un joven ambicioso y sin escrúpulos (Dennis Price) proyecta vengar la afrenta que la aristocrática familia D'Ascoyne, a la cual pertenece, les ha infligido a él y a su madre. El plan consiste en eliminar a todos los miembros de la familia que le preceden en la sucesión al título de Duque. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 6 9 >>
Críticas 44
Críticas ordenadas por utilidad
3 de febrero de 2007
101 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espléndido y punzante guión que caricaturiza, no sin elegancia, a los distantes estamentos sociales de una sociedad como la inglesa, que tanto tiende hacia el elitismo aristocrático. En él habrá lugar para el pobre que, ya sea por venganza o arribismo, aprovecha la más mínima oportunidad y cualquier medio posible, moral o no, para internarse entre la nobleza; para la joven seductora materialista en busca de marido con futuro económico prometedor; para la mujer mojigata de fuertes convicciones morales que se engaña a sí misma apartando la mirada de las incómodas verdades con las que ha de enfrentarse; para el noble que no duda en proteger su coto privado de caza de los hambrientos plebeyos mediante cepos y escopetas (!); y, cómo no, uno muy destacado para la injusta ley del derecho de los pares a ser juzgados en la Cámara de los Lores por sus propios compañeros –el mismo año del estreno fue derogada–.

Louis, el protagonista, mediante una narración en off perfectamente integrada, nos irá confesando mediante un flashback continuo la verdadera historia que aconteció. La tacañería de los estudios Ealing les llevaba a tirar más de creatividad y talento que de presupuesto, por lo que, por fortuna, nos permitirá disfrutar de una estructuración inteligentísima y de dos actores estupendos: Denis Price, que interpreta a Louis, y un Alec Guinness treintañero que interpreta, con toda la comicidad y versatilidad del mundo, a los ocho aristócratas secundarios que le preceden en la sucesión al título vitalicio y hereditario del Ducado de Chalfont: Ethelred D'Ascoyne, el actual Duque, que vive en su mansión y caza intrusos; el reverendo Lord Henry, gangoso al más puro estilo británico –el favorito del propio Guinness, y el mío también–; Lord Ascoyne D'Ascoyne, el banquero que llega a aceptar como discípulo al propio Louis; Ascoyne D'Ascoyne Jr., hijo del banquero obsesionado con la... "fotografía"; Henry D'Ascoyne Jr., hijo del reverendo, pero un seductor con aires de superioridad; el Almirante Lord Horatio D'Ascoyne, que se vuelve loco en plena travesía; el General Rufus D'Ascoyne, que sufre narcolepsia, salvo cuando está contando sus aburridas anécdotas a los novatos; y a Lady Agatha D'Ascoyne, ¡la mujer de la familia!
Otros secundarios como el verdugo o los celadores también son muy interesantes.

Como curiosidad más destacada, mencionaré que el reaccionario Código Hays estadounidense hizo que la película original se proyectara en América con un final alternativo (en el SPOILER explico lo que aparece en él). Dicho final, que no conservaron los estudios Ealing y que procede de los archivos no abiertos al público del Museo de Arte Moderno de New York, se incluye como extra en el DVD correspondiente de la colección Criterion que salió en febrero (creo) del 2006.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jastarloa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de agosto de 2007
79 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realizada por Robert Hamer, es la obra más emblemática de las comedias de humor inglés producidas por los Ealing Studios. El guión, del realizador con la colaboración de John Dighton, adapta la novela negra "Israel Rank" (1907), de Roy Horniman. Rodada intgramente en estudio, con un presupuesto modesto, fue producida por Michael Balcon ("39 escalones", 1935). Se estrena el 21-VI-1949 en Londres.

Narra la alucinante historia de Louis D'Ascoyne Mazzini (Dennis Price), que con cínica ambición, deseos de venganza y ausencia de escrúpulos, trata de ascender en la escala social. Narrado por el protagonista, el relato desborda ingenio e inteligencia. Como comedia negra de humor suma unos diálogos admirables y composiciones visuales deliciosamente irónicas. Mantiene a lo largo del metraje un fresco y elegante tono satírico que sostiene sin pausa y con sorpresas la sonrisa en el ánimo del espectador. En paralelo a la historia explícita y directa, desarrolla una sugerente lectura entre líneas por medio de la cual critica el culto a las falsas apariencias, la indolencia de la aristocracia, el sinsentido de los privilegios sociales, el oportunismo, la hipocresía, el militarismo y la pena de muerte.

La música, de Ernest Irving, se basa en una partitura original, que realza la sátira y la farsa que envuelven la acción. Añade un fragmento de "Il mio tesoro intanto", de "Don Giovanni", de Mozart, y varios valses vieneses. La fotografía, en B/N, de Douglas Slocombe ("Viento en las velas", 1965; "El león en invierno", 1968), rueda con frecuencia a cámara fija, hace uso preferente de planos medios, evita primeros planos (salvo una rápida toma hacia el final del rostro del verdugo) y mueve la cámara en giros y desplazamientos laterales suaves. Las imágenes incorporan numerosos elementos excéntricos e irónicos (pluma del banquero, cepos cazapersonas, sueño con ronquidos del celador).

El guión, escrito con notable habilidad, crea situaciones cómicas basadas en contradicciones (abstemios que invitan a beber), incongruencias (asesino en serie que siente aversión por los deportes de caza y sangre), el rigorismo de las cotumbres de los aristócratas (exclusión de la familia por contraer matrimonio con un plebeyo), cruce de situaciones incompatibles (amores simultáneos con dos mujeres), privilegios absurdos (ser juzgado por la Cámara de los Lores), hechos patéticos (el poema del verdugo), etc.

La interpretación de Alec Guiness (8 papeles) le da fama internacional y lo eleva a la categoría de estrella de primer nivel. Dennis Price (2 papeles) cumple meritoriamente. Buenas interpretaciones las de Valerie Hobson (la seria Edith) y Joan Greenwood (la frívola Sibella).

Film entretenido y memorable, de visión obligada para cinéfilos. Magnífico final ambiguo.
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de febrero de 2009
41 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa comedia negra englobada en el ciclo de posguerra (1947-1955) que los estudios Ealing realizaron para la posteridad, antes de la llegada del free cinema inglés. En dicho periodo encontramos también otras joyas como Whisky Galore!, Oro en barras o El quinteto de la muerte.

Aspectos destacables de esta divertidísima película:
- Un lenguaje exquisito y barroco que conviene no perderse en versión original
- Un protagonista carismático (Price) que planea sistemáticamente cada asesinato de forma distinta y hace que nos encariñemos con él, bajo esa aparente flema inglesa
- Una arpía con acento de paleta (Greenwood) que nos hace odiarla y amarla a partes iguales por su capacidad de engaño y chantaje a todo el que le rodea
- Un humor con mucha mala baba que se mofa descaradamente de toda la pompa, hipocresía y aburrimiento que rodea a la "high society"
- Un camaleónico Guiness que confirma ser uno de los grandes actores de la historia: increíble su capacidad de interpretar a 8 personajes distintos, cada uno con su respectivo porte, gesticulación y acento. Impresionante
- Un final magnífico y ambiguo

En resumen, una joyita que invita a acercarse a uno de los periodos más fértiles que ha dado el cine inglés, de visión obligada para todo cinéfilo.
tantra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de enero de 2009
42 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
1.- Malicioso humor british, lleno de cinismo y buenos modales.

2.- Para ver con malévola y silenciosa media sonrisa.

3.- Nunca un verdugo amó tanto su trabajo.

4.- El conde de Montecristo, un afionadillo.

5.- Voz en off en primera persona, ubicuidad en tercera.

6.- Alec Guinness, de record ídem.

7.- La bigamia es un gran invento.

8.- Es peligroso ser desmemoriado con las memorias.
Gilbert
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de agosto de 2007
30 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores comedias negras de la historia. Elegante sátira sobre la alta sociedad británica. Con el poco presupuesto que contaba saben sacarle provecho para transportarnos a ese mundo de snobs, trepas y demás personajes amorales de los que no se salva ni el protagonista. No llega a ser un film de carcajadas sino más bien de alguna que otra sonrisa. El guión es tan simple como extraordinario, con ese final tan ambigüo y dado a múltiples interpretaciones. Los actores están en estado de gracia empezando por Denis Price interpretando al amoral protagonista, un asesino que detesta las cacerías, siguiendo por la bella Joan Greenwood que se mete en la piel de la trepa Sibella y acabando por el gran Sir Alec Guiness que interpreta a las ocho víctimas de un modo insuperable. Si algún pero hay que ponerle a la película sería que no ha sabido soportar el paso del tiempo y ha envejecido bastante. Terminaré dando las gracias a la productora Ealing por las grandes comedias que nos han dejado.
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 6 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow