Sexykiller

Es una de las pelis que mejor sensación está dejando en el público en festival de Sitges. Muy posiblemente conquiste los premios del público y a mejor actriz. Nada que decir en contra de darle el galardón a Macarena Gómez.

La principal dolencia, es que los chistes son extremadamente fáciles. Funcionan, sobre todo con una sala entregada, y ya sé sabe que a parte de la gripe aviar no hay nada más contagioso que la risa. Posiblemente lo mejor sean sus diálogos, sus homenajes light a todo el género de terror, el personaje de ella y algunas escenas donde aparece Macarena. La trama, en general, tiene grandes agujeros negros; cosas que no se explican o no sé entiende (cierta muerte, a mitad de peli, es absurda, necesaria para cierto giro de guión posterior, pero fatalmente explicado). La dirección es correcta y con buenos detalles.

Sexykiller tiene momentos muy divertidos, y otros momentos supuestamente igual de divertidos que no me hicieron ni pizca de gracia. No es para nada una mala película, es fresca y original, pero lo cierto es que esperaba más.

Me gusto mucho la parte final, cuando se decide pasarse de la raya con todo. Por otro lado no recomendaría a la gente que se largará nada más empezar los títulos de crédito, no vaya a ser que se pierdan cierta imagen...

Sexykiller y Santos, la otra peli española esperada del festival, están matándose por conseguir el favor del público. Todo parece indicar que esta batalla la ganará la cinta que nos ocupa, pero el próximo viernes comienza otra batalla con las mismas protagonistas, ya que se estrenan el mismo día en las salas comerciales. A cuchillazos.

Brutal. Hacía tiempo que no me divertía con algo tan genuinamente idiota. Si Diana Peñalver (aka Paquita) dejó bien alto el pabellón trash cuando fue a Nueva Zelanda a rodar "Braindead", Macarena Gómez no se queda atrás con una interpretación colosal de la psychokiller más carismática que ha dado el cine español. Pijipollas de día y asesina tarantiniana de noche, la viperina Barbarita se ha ganado un puesto de honor en los altares de la serie B española: ha nacido una estrella. Pero no todo es mérito suyo, lo que triunfa por todo lo alto es la carga de imaginación y desfachatez que nos intenta colar como humor Miguel Martí ¡y funciona!. Tremenda también la lluvia de cadáveres que provoca nuestra protagonista y su pasional relación con el forense que los disecciona...mmm y tiene su morbo.

"Glenn NO es gay". El tacón de aguja. Las dos pistolas. El disfraz de superhéroa. Paco León. Zombies. "¿Me estás hablando...a MÍ?". La máquina de leer los pensamientos. Y lo más grande: YEISON. Una gozada de principio a fin que muestra lo que pasaría si Norman Bates irrumpiese en el vídeo de "Amo a Laura". Pues una puta fiesta sangrienta, bizarra y cachonda.

¿Para cuándo la secuela?

Tengo una debilidad tán grande por esta chica que realmente no sé si estoy siendo demasiado benévolo puntuando "Sexykiller" con un notabilísimo 8.
La película arranca maravillosamente, cosa bastante sorprendente para tratarse de una cinta de Miguel Martí, director más que regulero, pero conforme avanza, el despropósito es tal que sólo queda admirar ese toque cómico y seductor del que Macarena Gómez dota e impregna todas y cada una de sus interpretaciones.
Con guiños contínuos al cine de Sam Raimi, al que amo, de Jackson, Tarantino e incluso al cine-coreografía oriental, la película avanza a trompicones ofreciendo poca cosa nueva e incluso aburriendo a ratos, nada peor para una película-divertimento como ésta.
Aún así, Macarena vuelve a rozar un género que adora y en el que, esperemos, podremos adorarla como a pocas, el cine de terror de consumo palomitero que tán buenos ratos nos proporciona.
Con Macarena, un 8.
Sin MAcarena, no pasa del 5.

!Qué dificil es puntuar esta película!

Si lo que se valora con la nota es la calidad cinematográfica... pues a esto no le pondría un 5 (ni un 2). Porque es un engendro. Una chorrada de calibre descomunal. Y freaky, mogollón de freaky.
Pero, por otro lado, es una comedia, una tontá para pasar el rato... y yo pasé un rato estupendo, de cachondeo y de flipar con tanta chorrada... Y sobre todo, no podría suspender esta peli por Macarena, la reina de kitsch y la actriz más bizarra de nuestro país, la adoro.
Y además, ver a Ángel de Andrés haciendo de zombie... no tiene precio.

Lo mejor: la evolución lineal del "argumento". De comedia petarda a zombies party.

Si no fuese por el toque fetichista que se marca al principio de la película ni la hubiese acabado de ver. Un reparto espectacular con un desenlace extraordinario digno de nuestro cine. El guión propio de Paul Auster.

Lo mejor es Paco León y casi no aparece. Mi recomendación es tomarse un omeprazol antes de verla.