Yellow Submarine

Una auténtica joya para disfrute de los sentidos. Original, divertida, con una banda sonora excepcional, llena de guiños en los juegos de palabras, hay de todo para pasar hora y media de diversión sin otra preocupación que seguir a los Beatles en su viaje de paz y amor.

Con todas estas premisas me pregunto cómo es posible que esta película esté descatalogada por el distribuidor, siendo lanzada en formato DVD en 1999. Me parece un error monumental y desde aquí aprovecho para exigir que se reedite.

Gran clásico de la animación. Una experiencia realmente única. Quizás como película no sea una joya, pero como testamento sobre los ideales de la época no tiene precio.

Más que como una película, hay que verla como un viaje a través de la psicodelica propia de finales de los 60. Eso si, su estética surrealista ha pasado a la historia. En sí, hay que disfrutarla sin ponerse a pensar en nada, sencillamente dejándose llevar por las canciones, que son el verdadero hilo conductor. Unos grandísimos e imaginativos numeros musicales, con secuencias llenas de humor, y con las dosis de metafísica y espiritualidad propias de la época que les toco vivir. Tiene ideas muy curiosas, como la de que todos tengamos un doble en alguna parte del mundo,o la existencia de un pais perfecto, donde todo es felicidad, musica, y cultura... un país maravillosamente utópico... y unos personajes muy buenos, como Jeremey o el líder de los Blue Meanies...

Un gran entretenimiento psicodelico para todo aquel que la quiera ver

Película de animación inspirada en los Beatles de finales de los 60: en su música, en su estética pop, en las portadas de sus discos y en la sociedad y la cultura del momento (en la anglosajona, al menos). Dirigida por George Dunning, experimentado animador canadiense recalado en la televisión británica, es una muestra de técnicas visuales: animación tradicional, figuras recortadas, imágenes reales mezcladas con dibujos... Su estilo se basa sobre todo en formas desproporcionadas y en colores muy vivos.

La historia que cuenta es simple y dicotómica (cualquiera espera que los fabulosos cuatro de Liverpool se comporten, al menos, como héroes), en exceso deudora de las canciones, que son el auténtico motor de la película. En palabras de Ringo Starr: “La música es lo verdaderamente importante. La música es el legado y, en este caso, se encuentra envuelta por la película”.

Esta peli sube, te pone. Potencia el vino de la comida, el porrito de la siesta y cualquier cosa que te hayas podido meter antes de verla.
Dejando aparte su indiscutible valor musical, el arte gráfico es sublime, y el desarrollo de la historia uno de los mejores intentos de insuflar cierta lógica a la pura psicodelia. No hagas por entenderla, déjate llevar.
El submarino amarillo no envejece, posee esa virtud, un claro ejemplo de que los Beatles son eternos y geniales, ¿qué le vamos a hacer?. Es arriesgada, incluso ahora, ya lo fue en su época.
No tiene edad.
Sumérgete en esta gran pieza de animación llena de matices y colores y goza con su sonido. Son ellos en uno de sus momentos más creativos, cuando más se ponían.
No dejes que tu vida se vuelva azul.

Yellow submarine es un musical atípico por varias razones. Se trata de una película de dibujos animados, en la que, además, predomina una estética surrealista, cosa quizás nunca vista en este género. Además, a lo largo de todo el film se incorporan mensajes políticos para el que quiera verlos, e imágenes claramente inspiradas por el LSD.
Sin embargo, como todo buen cine musical que se precie, trasciende más allá de su peculiar (y muy lograda) estética, y tiene un estilo desenfadado, alegre y despreocupado. Y, por supuesto, la música es la verdadera protagonista.
Una buena película para todos los públicos, no sólo para beatlemaniacos. Comentar que la ví ayer en versión original con subtítulos, junto a mi hija de 3 años, y que ella la disfrutó incluso más que yo, diciéndome a cada momento lo que pasaba y bailando y tarareando algunas de las magníficas canciones de los Beatles.